CAPA, TRAS CAPA, TRAS CAPA

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Otra vez una habitación blanca, sus ojos duelen mucho, se sienten secos. No está seguro si es por la luz cegadora del ambiente o por el llanto, pues su rostro está cubierto de lágrimas secas

Su garganta duele, quema, es claro que estuvo llorando y gritando de nuevo; pero sin importar cuanto llore, suplique o grite, no hay nadie, nadie vendrá, nadie escuchará, incluso si lo hacen ellos no serán escuchados

¡¡HERMANOOOOO!!! – Grito con todas sus fuerzas, pero nadie lo oye, no hay respuestas – ¡¡HERMANOOOOOO!! – volvió a gritar aun a sabiendas que no hay nadie

Puede ver sus manos, son muy pequeñas, es solo un niño, uno al que todos los de afuera ignoran y la única persona que quedaba a su lado, ya no esta

¡por favor! – suplico cayendo arrodillado ante las puertas que se cerraron antes

Los minutos, horas pasaron, nada cambio, nadie vino, no hubo un solo cambio; el almuerzo fue introducido por esa diminuta abertura, la cena igual, pero todos ignoraron sus gritos

En algún punto se quedó dormido en el mismo lugar, ¿Qué es este lugar? ¿Dónde demonios esta? ¿Qué mierda es eso? ¿Quién es...? ¿Qué...?

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Fue despertado con una descarga eléctrica; en ningún momento sintió dolor, solo sintió frio. Extrañamente no fue ninguna sorpresa verlos allí. Sabía que estaban allí, pero deliberadamente decidieron ignorarlo, pero ¿Por qué? ¿Por qué les hacen esto?

Eres un monstruo – dijo alguien, en algún punto comenzó a entenderlos, al principio era incapaz de entender sus palabras

Alzo su rostro para ver, pero no había más que solo una sombra distorsionada, solo su sonrisa aterradora está presente allí. Ya no es un niño, sus manos crecieron

Puede ver que hablan, pero se siente tan cansado y apenas puede sostenerse despierto, no comprende más que unas palabras sueltas. Cierra los ojos tranquilamente, esto es solo rutina.... ¿Qué rutina?

...Un monstruo... – escucho una voz cargada de odio y desprecio

Y estuvo nuevamente de acuerdo con esa afirmación, ellos solo podían ser eso

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Despertó de un sobresalto, casi rompiéndose el brazo al jalar sus ataduras

– Solo fue un sueño – susurro Vegeta abrazando con fuerza al albino. Haciéndole sentir que está vivo, que esta es la realidad

Que todo lo que pasa noche tras noche solo son sueños, pesadillas, y esta es su única verdad, a su lado, gobernando el universo, junto a sus hijos

Esta es una escena que se repite casi a diario, siempre despierta con un sobresalto de distintos grados de intensidad, y unas entre lágrimas, muchas veces con gritos, y suplicas y otros llenos de odio y resentimiento

EL FANTASMA DEL PRÍNCIPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora