EL FANTASMA DEL PRÍNCIPE

UN RECORDATORIO DE KALB

El tiempo pactado ha pasado con relativa rapidez. Black se acostumbró con relativa facilidad al estilo de vida de la nave. Esta seguro que le encantaría a Zamasu, sin resistirse miro su mano, el anillo que uso en primera instancia para seguir a Trunks, ya no se encontraba en su mano; y con ello es como si su unión con Zamasu se hubiera roto por completo

– Sí, estas vivo, ¡búscame! – susurraba ese rezo al viento glacial. Aun puede sentir como Zamasu lo empujo para que pudiera sobrevivir y cumplir su promesa; ¡un mundo libre de humanos!

Miró hacia la lejanía, hacia la nave enterrada en el hielo, siendo visible solo la gigantesca puerta camuflada como un iceberg. ¿Cómo si hiciera falta que la nave se moviera? Este planeta es el centro de control de todas las expediciones a todo el universo

A modo de matar su aburrimiento pudo convencer a Raditz de acompañarlo en alguna de sus misiones; jamás imaginó que aquella mujer tuviera mucho más que mostrar; abatieron el planeta con suma facilidad, los nativos se rindieron tras la captura de su núcleo

¡Fue divertido!

Además, está un hecho surreal, estúpido y sin sentido; cuando quiso conocer al infame compañero del emperador, todos se rieron de él; hasta los soldados de clase baja; ¡que humillante!

– Ya lo has conocido, no pidas imposibles, JAJAJAJAJAJA – se había reído Lapis, el gemelo azabache

En ese instante supuso que se debía al emperador celoso de su compañero, ¡qué error! casi le da un infarto cuando un día fue golpeado por el aire, demonios que le dolió, aquello solo provocó mayor burla por parte de los demás, quienes parecían saber lo que pasaba

Y ¡demonios!

No debió ser tan insistente...

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Flash back

– ¿Cómo puede un chico, parecer una chiquilla delicada? – bufó viendo el retrato del albino en el salón del trono. Se escabulló en este lugar, luego de que se negaran a que lo conozca en persona – ¿Cómo puede ser esta la emperatriz? – murmuró lleno de burla

¿Cómo puede Broly tener a Vegeta y a este ser en tan alta estima? ¡ridículo! Sí, quisiera los aplastaría como simples cucarachas. Esquivo una aguja que casi se incrusta en su brazo

– ¡Retráctate! De lo contrario el próximo no será de tu agrado – habló en advertencia el secretario del Lord Kalb, ¡una simple chatarra!

– ¿Cómo te atreves chatarra inservible? – gruñó Black acercándose dispuesto de despedazarlo

– ¿Dónde estas mirando? – pregunto dieciséis sin amilanarse, por casi perder la cabeza – deberías aprender a no bajar la guardia nunca – continuó sin moverse ni un poco

Black no tuvo tiempo de procesar; solo sintió un pinchazo en el cuello antes de que la oscuridad lo consuma por completo

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