INESPERADO

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El príncipe estaba atendiendo a Kalb, este estaba muy débil, en ningún momento lo dejó solo, la razón sencilla, el albino no dejaba de tener temperatura, estaba muy mal

Había tratado con todos los medios que conoce bajar su temperatura alarmante, incluso meterlo en una piscina de hielo, sin embargo nada funcionaba

De eso hace ya tres días

No había podido dormir nada en este tiempo, normalmente era lo contrario, él terminaba muy herido debido sus entrenamientos y Kalb era quién cuidaba de él.

Se caer en una silla al lado del albino, estaba muy cansado, se quedó dormido esperando que el albino mejorará
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Kalb abrió los ojos lentamente, vio la habitación donde estaba, su habitación en la nave, miro al lado, Vegeta estaba dormido, tenía ojeras signo de que estuvo cuidando de él, no supo si alegrarse o asustarse

- Hey, despierta  - murmuró con la voz ronca, sentía la garganta seca, ¿Cuánto tiempo estuvo durmiendo? Quería algo de agua

- Veo que sigues vivo  -  murmuró el príncipe despertando, estaba tan cansado que se quedó dormido, bueno cuidarlo fue agotador

Movió los brazos para relajarse un poco, sentía sus músculos tensos

Verlo despierto era bueno, con un poco más de descansó estaría como nuevo

-  te dije que no te sería tan fácil deshacerte de mí  -  sonrió con esfuerzo y arrogancia

-  ¿qué te pasó? -  preguntó el príncipe ignorando el comentario

Algo provocó el lamentable estado de su compañero de viaje, Necesitaba saber que fue

- no lo sé.... no lo sé  -  Kalb murmuró de nuevo, la garganta le dolía horrores, era como tener agujas incrustadas 

- ¿De qué más hablaron? ¿que te puso tan mal? -  pregunta el príncipe insistiendo en el tema, está seguro que tiene que ver con la conversación de Kakaroto y el niñato

Kalb reflexiono la pregunta, No había nada serio, nada que lo pusiera tan tenso, sólo descubrir que el joven era el hijo del príncipe y esa terrícola

¿Qué otra cosa podía ser? No encontraba nada fuera de lugar 

-  ¿cómo?  -  pregunta después de un minuto haciéndose el desentendido

Vegeta había dicho, él no estaba en la misma categoría de un terrícola; al estar muerto y que nadie lo veía, él era más como una estrella

-  Dijo acerca de que era tu hijo y la Terrícola -  respondió sabiendo que Vegeta iba a perder la paciencia, no pudo mirarlo -  después que Kakarotto iba contraer una enfermedad mortal, moriría irremediablemente y finalmente habló sobre la llegada de unos androides que matarían a todos ya que como llamó al Señor Goku  -  dijo haciendo entre comillas, no había nada que lo hiciera perder su razón  -  moriría y todos ustedes como eran perdedores no lo iban a lograr sin ese Sayayin  -  dice de mal humor, odia que digan que Vegeta es débil

Vegeta no es débil, muchas veces lo hizo hasta el borde de la muerte, pero siempre salió victorioso

Vegeta apretó fuertemente los puños, aquello era el colmo ¿como se atreven a llamarlo débil?, Él era el príncipe de los Sayayín

Sonrío sombrío, les iba a demostrar cuan equivocados estaban

 -  ¿cuándo llegarán?  -  pregunta el azabache con notable sadismo

-  aproximadamente en tres años  -   respondió de mala gana, todo el cuerpo le dolía, intentó mover su brazo, lo sentía, pero no respondía

EL FANTASMA DEL PRÍNCIPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora