Law issues

Nine

Condujo a su casa de forma calmada, su rostro era iluminado por el sol de medio día, haciéndole ver cómo un completo ángel.

Al llegar al departamento de lujo, Harvey me invito a pasar ofreciéndome algo de beber. Accedí y me dio un vaso de agua fresco, curioso pero era de los pocos días en los que Nueva York era caluroso.

Me pidió que esperara en el sillón, y se retiro a uno de los cuartos para buscar algo, el sillón era tan suave que se sentía como una nube, me abrazó tanto que me estaba quedando dormida hasta que llamo mi atención una azoton de objetos sobre la mesa de centro.

—Bien, pues, ¿estás lista para escuchar mi historia?—asentí y le ofrecí una sonrisa sincera

Se sentó a mi lado tomando el álbum de fotos, y comenzó a hablar.

—¿Recuerdas a aquella mujer con la que me viste esa vez?— volvi a asentir y susurré un si en respuesta—Ella es mi madre, pero apareció de sorpresa después de un tiempo sin tener contacto conmigo—suspiro y tomó mis manos

Sus ojos y los míos se encontraron, le ofrecí una mirada compasiva y continuó hablando.

—Mi madre se distanció de mi hace diez años, después de que mi pareja de en ese entonces terminara conmigo—trago saliva—Sin razón alguna mi pareja desapareció, y supe tiempo después que mi madre le había obligado a romper nuestro compromiso, simplemente por que pensaba que nos robaria todo el legado—

Apretó mi mano y sus ojos se obscurecían con el paso de sus palabras .

—Tuvimos una pelea tan fuerte que fue la razón por la que dejamos de contactarnos—me miró—Lo que estoy sintiendo hacia ti es nuevo y diferente, es por eso que no me he permitido darlo todo y ahora que ella apareció, no quiero que de nuevo nadie te aparte de mi y me arrebate de nuevo esto—

Mis ojos se cristalizaron, no podía creer lo que su madre había hecho, le tomé las manos y las acaricié.

Me atreví a hablar después de un momento de silencio.

—No tienes nada que temer, esto es algo de nosotros y nadie nos va a separar, te quiero Harvey, ni con dinero del mundo me pueden alejar de ti— sonrió y se acercó más a mi

—Gracias por escucharme y entender el porqué de mis idioteces, me flechaste desde el primer momento— sonreí ahora yo, acercándome más a él, sintiendo como nuestras rodillas se rozaban

—Y está dinámica, uh, que tienes, ya sabes en la intimidad, ¿a qué se debe?— sentí como se tensó cuando pregunté eso, se irguió y quito todo aquello que le estorbaba

—Bueno eso, en efecto salió a razón de lo de mi madre, esos años después de todo me la pase creando esa personalidad, solo para saciarme y alejar el dolor, pero me gustó y se apropió de mi— se detuvo, me miró esperando alguna reacción mía —¿Te molesta?— negué

Sus manos tocaron mis piernas por sobre el pants, ambos seguíamos con nuestras miradas clavadas en nosotros, esperando a que alguno dijera algo.

—Me-me gusta, daddy —susurré

Y sin chistar se abalanzó a mi, me presionó sobre el respaldo del sillón, sus labios se comían a los míos mientras mis bragas se empapaban con su toque.

—No me provoques muñeca, no sabes de lo que soy capaz— gemí en respuesta , le toque el rostro para profundizar más nuestro beso

—Por favor—

—Por favor qué Clarie?, habla—

—Te quiero abajo— y sus labios fueron recorriendo mi cuerpo por sobre la tela de la playera hasta llegar a mi pelvis