Law issues

Ten

El día de la fiesta llegó, mi vestido verde obscuro remarcaba mi figura, y a mi lado con su corbata a juego caminaba con paso firme, caminaba a mi lado saludando a quien reconocía a su paso.

Si hubiera contado las veces en las que estrechó las manos con gente que parecía tener las firmas de mucho dinero, game faltarían dedos.

Nos acercamos a la mesa de la firma y me sentí más en casa, Donna me regalo una sonrisa, después me dio un cálido abrazo y Harvey se disculpó para irse un momento a hablar de negocios.

Aproveche para platicar con Donna, ya que últimamente no había tenido oportunidad de hacerlo.

—Así es, y aquí nos tienes cuatro meses después— chocamos nuestras copas y reímos

—Les veo muy contentos, a ambos les está yendo muy bien en la firma, felicidades— reí y asentí, era verdad, habíamos formado un equipo juntos y claro que habíamos ganado todos los juicios

—Hemos estado viviendo juntos este último mes, me siento rara por despertar cada día a su lado, no entiendo a veces qué es lo qué pasa en mi vida— asintió y me miró

—Es parte del proceso, pero verás que estarás bien, le gustas, podría decir que está enamorado de ti— me sentí las mejillas calientes por un momento y me reí

Su perfume se pudo percibir en el ambiente, sus manos acariciaron mis hombros y me recargue en una de ellas.

—¿Así que hablaban de mi?—

—Probablemente, pero no te vamos a decir— los tres reímos y me apretó el hombro

—Ven Clarie, acompáñame— asentí, me despedí y me levante para tomar su brazo de nuevo

Me paré un poco de puntitas para darle un beso en la mejilla, y seguido el hizo lo mismo en mi cabeza.

Nos acercamos a una bolita de ejecutivos, llevaban en su brazo a mujeres vestidas demasiado glamorosas, me comenzaba a sentir pequeña estando ahí.

Harvey me presentó, todos cordialmente estrechamos nuestras manos y los hombres comenzaron a discutir sobre negocios.

Al pasar un rato me sentía con sed, así que me acerque al oído de Harvey susurrándole lo anterior y me pidió un trago.

Me safe de ahí y fui a la barra, una vez ordenado lo que quería, sentí la presencia de alguien a mi lado, haciendo que volteara a ver de quien se trataba.

—Así que tú eres la nueva— fruncí el ceño

—¿Perdona?— me giré completamente para verle

Su vestido era rosa chillante, con el cabello café claro ondulado que se escurría por su pecho, y con sus ojos tan llamativos que me miraban juzgones.

—Hablo de Harvey, eres su nuevo juguete, ¿no es así?— comenzaba a enojarme

—Pues no, soy su pareja, ¿y tú eres?— soltó una risa amargada

—Nadie querida, solo espero que no te bote como al resto, este cuento solo le dura unos meses, no te extrañes cuando te suceda— apreté la mandíbula

—Y estarás tan dolida que te haya botado a ti y que ahora esté conmigo, por eso me dices toda esta mierda de perra celosa— volvió a reír

—No te sorprendas cuando te enteres que tiene a otras además de a ti, le gusta tener atención— tomó su vaso y solo con los dedos se despidió de mi

Me quedé en la barra con mucho enojo en mi pecho, tomé un trago largo del vaso de Harvey, y tuve que pedir otro porque sin querer me lo había terminado de golpe.