Esta es mi primer historia omegaverse y es de uno de mis ships favorita.
Konoha es la única aldea que tiene como lider a un omega y es que no se trata de cualquier omega, sino de uno de los ninjas mas fuertes el apodado relámpago amarillo, esta casa...
La reconquista va a comenzar, ¿pero qué tendrá el destino preparado para estos dos?
Celos
Al lado de la puerta de aquella habitación, se encontraba el azabache de pie recargado en la pared permanecía cruzado de brazos, había pasado toda la noche ahí ya casi era mediodía, dos alfas y un beta, no le quitaban la mirada de encima, atentos a cualquier movimiento.
— Si tanta ganas tienen de golpearme, ¿porque no lo hacen ya? —Dijo Obito viendo fijamente a los tres.
— Nosotros no queremos golpearte. —Dijo Guy.
— Yo si. —Mencionó Genma.
— Yo también. —Apoyó Asuma.
Obito solo resopló, el silencio volvió a hacerse presente, luego Kurenai salió de la habitación.
— Voy yo. —Dijo Guy, pero antes de que entrara llegó Tsunade.
— La hora de visita acabó.
— Pero nosotros queremos verlo. —Dijo Genma.
— Kakashi necesita descansar, han sido demasiadas emociones.
— Lo siento chicos, estuve mucho tiempo hablando con el y...
— No te preocupes Kurenai vendremos mañana.
Luego que ellos se fueron, Tsunade se acercó a Obito.
— Tú también deberías irte, has estado toda la noche aquí y además, no creo que él quiera verte aún.
— No importa, estaré aquí hasta que él este bien.
— Aúnque sea ve a buscar algo de comer.
— Luego. —Contestó Obito sin darle importancia, Tsunade solo frotó su sien.
— Bien haz lo que quieres, sólo que si te pones mal, cuando te atienda no seré tan amable contigo.
Obito no respondió solo permaneció ahí y la vio marcharse.
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Una joven omega se acercó a la habitación, llevaba una bandeja con comida, de un aspecto un poco llamativo, Obito le ayudó a abrir la puerta.
— Gracias. —Dijo ella sonriendo un pequeño rubor cubrió sus mejillas.
Obito la miró con indiferencia y cerró la puerta, el azabache suspiró, tenía ganas de entrar ahí y abrazar a Kakashi, en eso la puerta volvió a abrirse la joven traía de regreso la comida.
— ¿Porque no le diste la comida?
— Porque él no quiere y debe alimentarse para poder recuperarse.
— Bien, dame eso.
Obito le quitó la bandeja a aquella omega, entró a la habitación seguido por la chica, Kakashi lo quedó viendo con el ceño fruncido, ya había otro florero en la mesa.