Entré con Max a la casa, ambos habíamos quedado tristes, nunca antes habíamos estado sólo él y yo.
Terminamos de limpiar la casa y cada uno estaba en su habitación, Amy y Matt no tardaron en llegar, tanto mi amiga como yo estábamos asimilando el tiempo que estaremos sin los chicos. Y Matt, bueno, él sólo es nuestro amigo que nunca deja de apoyarnos.
Entre todos compramos una pizza y Max bajó, nos invitó a jugar unos juegos de mesa y x-box, amo a mis amigos porque tratan muy bien a mi hermano pequeño y juegan con él sin problemas.
DOS MESES DESPUÉS...
Penúltimo semestre de la preparatoria, omg.
Aún sigo con mis amigos sobrellevando este terrible último año. Recientemente Isaac, el chico de la fiesta al que fuimos Matt y yo, se ha acercado más a nosotros, ninguno de los tres es grosero como para no integrarlo.
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He aprendido mucho también de una relación a distancia, Dylan me ha enseñado muchísimo. Y no sé porqué, pero aunque estemos juntos, me inspira demasiada confianza y no tiene nada que ver el hecho de que esté con mis hermanos 24/7. Sin embargo, no es algo que me encante, pues lo extraño y quiero hacer cosas de novios con él, salir, abrazarlo, jugar, etc. Ha sido un poco complicado, pero estoy feliz de tenerlo, su mamá se enteró que ya estamos saliendo y de vez en cuando me invita a comer y he de admitir que la primera vez que fui a su casa, estaba aterrada, ya después fui tomando confianza con ella y llevamos una buena relación, creo que Dylan ni siquiera sabe esto.
Ya estaba a nada de terminar esta clase, por fin a casa, ya no tenía mucho que hacer más que ir por Max y llegar a comer con él.
Salimos y Isaac me pidió que lo acompañara a la biblioteca por unos papeles, fuimos y veríamos a mis otros dos amigos afuera.
-Muero por verte-. Recibí un mensaje de Dylan que me sacó de mis pensamientos, mientras sonreía-.
-Yo también Dyl, no sabes cuánto te extraño-. Respondí su mensaje-.
Isaac término con su trámite y salimos, comenzamos a platicar un poco más para conocernos, nos había tocado con él en semestres pasados, pero nunca nos habíamos acercado tanto a él como para hacernos sus amigos. Nuestra conversación fue interrumpida cuando salimos de la escuela y sonó mi celular, era un mensaje de Dylan.
-¿Puedes venir hacia la salida de la escuela? Aquí estoy-. Respondió el mensaje-.
¿QUÉ? ¿LEÍ BIEN?
Levanté la mirada a buscarlo y ahí estaban los 3, mis hermanos y Dylan, estaba incrédula pero emocionada. Solté un fuerte grito cuando reaccioné, obviamente llamé la atención y asusté a Isaac. No me importó mucho y corrí a abrazar a Dylan fuertemente, tampoco pude evitar soltar lagrimas por lo mismo.
-¡¿Qué hacen aquí!?-. Grité emocionada-. ¡¿Por qué no me avisaron que vendrían?!-. Pregunté separándome un poco de Dylan-.
