Heart Like Yours: Dylan O'brien |EN EDICIÓN|

Capítulo 18: "Corazón roto".

-Mierda-.

-¿Ahora qué?-. Dijo en tono cansado Axel-. Alexa, te estoy hablando-. Quiso arrebatarme el teléfono de las manos, pero lo evité-.

-¿Qué pasó?-. Dije en el mismo tono-.

-Dime qué pasó con Sebastián, ¿Por qué de repente no quieres verlo? ¿Te hizo algo?-. Insistió, todo esto pasaba frente a los ojos de Dylan y Lou, negué con la cabeza-. ¿Entonces?-.

-No ha pasado nada-.

-¿No me dirás la verdad?-. Axel comenzaba a molestarse-.

-¡Esa es la verdad, Axel!-. Alcé la voz, haciendo que la tensión aumentara e intervino Adam-.

-Oye, tranquilízate, nosotros solamente queremos saber qué ocurre, si tú no tienes confianza, está bien-. Él también ya estaba molesto-. Pero después no vengas a llorar con alguno de nosotros cuando ocurra algo-. Eso me hirió-.

-Adam-. Dijo Dylan-.

-No te preocupes, son las últimas personas con las que recurriría-. Finalicé la discusión-.

Ese comentario también hirió a los gemelos, esto ya se había vuelto algo más personal.

Salí de casa a buscar a Sebastián, quizá era muy tarde para poder hacerlo después de que todo el día lo estuviera evitando.

Pero el peso de la culpa que caía sobre mí era inmenso, nunca lo había evitando y mucho menos le había mentido. Además me sentía mal por la pequeña discusión que acababa de tener con mis hermanos y para rematar, Sebastián me estaba pagando con la misma moneda, no contestaba las llamadas ni los mensajes, hasta que llegué a su casa, él sí salió.

-Lástima que no tengo hermanos, sino con gusto les diría que te corrieran de mi casa sin darte la cara-. Eso me había terminado de hacer pedazos e inmediatamente se me nublaron los ojos-.

-Lo siento mucho-. Bajé la mirada avergonzada-. De verdad lo siento, no quería hacerlo-.

En ese momento entró una llamada de Dylan, había olvidado que tenía tutoría. Sebastián leyó el nombre de quién le estaba llamando y comenzó a burlarse dando a entender que estaba molesto y celoso.

-Sólo dame un momento-. Sebastián ya no me dijo nada y tomé la llamada-.

...

-Dyl... Me marcaste en un mal momento-.

-¿Entonces me voy a mi casa y damos por vista la clase de hoy?-.

-Perdóname, por favor...-.

-No es justo que juegues con mi tiempo Alexa y ojalá pases ese exámen-. Colgó-.

...

-Lo que me faltaba-. Guardé mi celular y regresé con Sebastián-.

Él estaba recargado en el marco de la puerta de su casa y cuando me acerqué, salió cerrando la puerta.

-¿También está molesto porque lo evitaste?-. Se siguió burlando-.

-Sebastián, no vine a esto-.

-¿Entonces?-.

-Vine a hablar contigo-.

-¿Ahora sí quieres hablar? ¿Después de que todo el día te estuve buscando y tú nada?-. Preguntó con sarcasmo-. Alexa, fui a tu casa y no sabes lo incómodo que se siente que tus hermanos me estén cuidando y aún así lo permitiste-. Habló Sebastián muy molesto, no hacía otra cosa más que escucharlo-.