sanguinem ignotum

DUALIDAD

Han caminado alrededor de dos días saqueando tiendas encontrando siempre frijoles o latas de atún. Los días pasan rápido y los lugares que visitan siempre hay pequeñas hordas de infectados.

Alex ha pedido a Josh que haga un diario de cada cosa que ocurre en cuanto encuentren una libreta y lápiz. Josh no en tiende el punto de esto, pero Alex sabe que, si hay alguien, algún sobreviviente que tome ese diario le será útil ayudándolo a sobrevivir.

Era como escribir cada día una carta de suicidio o de despedida, nunca sabían cuando morirían ni como morirían, a manos de una de esas cosas o de algún loco que no supo adaptarse.

Han llegado a un lugar cerca de Luisiana, un pequeño pueblo que se ve a simple vista destrozado y sin signos de vida útil como ellos o como el gato que llevaban de mascota.

Alex y Josh se adentran en el pueblo revisando las casas que se veían seguras o con menos daños- Alex, creo que he encontrado algo- dice Josh con voz de entusiasmo, aunque no sabe con certeza que es.

Alex- ¡bien Josh! Y ¿Qué carajo encontraste?

Josh- Pues creo que es una toalla para el cuerpo, ¿Qué hace exactamente aquí?

Al mismo tiempo la puerta frente a ellos se abrió postrándose el cuerpo desnudo y mojado de una bella mujer. Su sensual figura y sus partes íntimas al descubierto dejaron sorprendido a Josh quien no supo hacer otra cosa más que gritar- PERDON- apartando la mirada.

La mujer toma la toalla de las manos de Josh, acercándose lo suficiente para que uno de sus pechos tocara el brazo de este. Ignorándolos e ignorando en la situación en la que estaba se presenta- Veo que son dos humanos y un lindo gato, me llamo Karla, pero me llaman Katrina. Mucho gusto niños- Alex con una mirada fría haciendo un recorrido completo decide a contestar- soy Alex y él es Josh, como pudiste ver es la primera vez que ve a una mujer desnuda, vístete antes de que al niño le dé un infarto- Katrina ríe mientras se viste.

Con una sonrisa sexi se acerca a Josh susurrándole al oído- Oye niño ¿quisieras tocarlas? - Josh sonrojándose se aleja un poco negando con la cabeza.

Katrina- solo juego niño, aun no te conozco

Cierra la frase guiñando el ojo de manera sexi. - y que necesitan dos mocosos o porque entraron a mi guarida, ¿son ladrones acaso?

Alex- nada de eso, éramos 6 antes de venir aquí, pero.

Un silencio incomodo contesto todas las preguntas que Katrina se hizo en ese momento.

Katrina- lamento eso niños, pueden quedarse aquí en mi base hasta que esto termine o tengamos que cambiarnos.

La dupla no noto hasta ese momento que la casa era enorme, 3 pisos con un diseño típico de América, era como visitar el capitolio, acabados de mármol y oro. Hasta ese momento Josh noto todo y con ello la belleza de Karla, una mujer con pestañas largas que daban paso a unos ojos color miel que enamorarían a cualquiera, un rostro hermoso con los pómulos ligeramente marcados y como si hubiera utilizado rubor para hacerlos sobresaltar, labios pequeños y rojos, su cabello negro como la noche y su nariz pequeña que da ese toque de ternura en conjunto con sus ojos grandes y expresivos.

Karla- Vamos, les daré habitaciones hasta que decidan si quedarse o largarse.

Karla los guía a unas habitaciones grandes, eran casi como si fuesen unas pequeñas casas dentro de una enorme, del mismo acabado que toda la casa.

Josh se queda en una habitación con una cama enorme, un escritorio con lampara de noche y una puerta que comunicaba con el otro cuarto, Alex por otro lado tomo uno de los cuartos un poco retirado de las escaleras de caracol y de la habitación de Josh.