sanguinem ignotum

Cadaveria

Sarah y Alex salen de la casa para retomar su camino, las calles desoladas traen calma y miedo al mismo tiempo, es como si todo el mundo excepto ellos hubiesen desaparecido.

Sarah– Alex, mira esa es la cópula de la capilla del antiguo orfanato, ya casi llegamos

La felicidad se puede ver en los rostros sucios de ambos, los ojos de Sarah se iluminan cada paso que dan hasta llegar a la capilla, unos cuantos metros los separan de los arbustos que forman el patio principal y la entrada a la iglesia. Los recuerdos de la niñez de Sarah regresan poco a poco sonríe al recordar su niñez hasta que ve lo que temía, la iglesia está en perfecto estado pero con manchas de sangre en sus paredes, los juegos infantiles tienen una imagen devastadora y dolorosa para ambos, niños y niñas muertos en los juegos, uno de ellos tirado con el vientre desecho por los rasguños de los infectados, en medio de todo yace el cuerpo de la hermana agnes, su túnica negra tiene manchas de sangre, su mano derecha cerrada protegiendo un rosario, sus ojos verde olivo perdieron su color hogareño y cálido, en su cara hay rasguños y en lo que queda de su brazo izquierdo que está desgarrado y lleno de mordidas, su hueso está expuesto. Sarah con la mirada destrozada por aquella imagen donde antes eran risas y paz se ha convertido en un cementerio de guerra, Sarah se acerca despacio al cuerpo de agnes para tomarlo en brazos y cerrar sus ojos

Sarah– Mamá ya estoy en casa otra vez, ya no tienes porque preocuparte por mi, estoy bien mamá hay un chico que cuida de mi y es muy amable, Mamá perdón por haberme ido de casa, ¡mamá lo siento, perdón por dejarte sola, mamá te amo, te amo, te amo!
Una lagrima rueda por la mejilla de Sarah dando paso a la salida de un llanto incontrolable, un llanto de tristeza, odio, frustración e impotencia, su llanto no cesa y abraza por última vez a la hermana agnes, su madre por muchos años.

Alex–Sarah ¿estas bien?
Sarah con la mirada perdida y triste voltea a ver a Alex y se abalanza sobre el, el la abraza y acaricia su cabeza tiernamente tratando de consolarla– todo estará bien Sarah te lo prometo, no me separare de ti recuerda que no estás sola, pase lo que pase así que no llores más por favor.

Después de revisar en busca de algún peligro en la iglesia, no encontraron nada, sepultaron a los niños en conjunto con la hermana agnes, entraron a la iglesia para resguardarse de la noche y de todas la atrocidades que vieron ese atardecer en el patio de juegos, no hay nada más que soñar no hay nada más que pensar simplemente es afrontar la realidad, el mundo, el ser humano y sus alrededores se están extinguiendo, aunque la madre naturaleza regrese a tomar lo que es suyo trayendo consigo hermosas postales de encinos bañados en la luz del sol jamás podrá traer devuelta a la Sarah que creía y tenía fe en el futuro y en su Dios, Sarah se ha corrompido, Sarah esta en shock.

Ambos duermen, Alex abraza a Sarah para que evite tener pesadillas, Sarah llora a la luz de la luna. Hoy fue el día más obscuro para ella