La novia de mi novia

Capitulo 3

Después de una noche humillante y un par de días donde me ayudaron a acostumbrarme a mi cuerpo, más bien a mi debilidad, no tenía planeado acostumbrarme a ser una chica, al notar mi dificultad para moverme, fui llevado a donde tenían un par de barras para caminar entre ellas apoyándome con las manos, siempre vigilado por si me caía, al menos Yumei estuvo junto a mi durante todo el proceso y la hermana de Kyoko y su madre también vinieron a verme pero al no tener mucho de qué hablar además de si había cambiado de opinión respecto a quien era yo, el momento se tornaba en un silencio incómodo.

Finalmente, después de 3 días en el hospital me estaban dando el alta, más que nada porque el padre de este cuerpo me quería tener lo más rápido posible en su casa para "arreglarme", aunque me querían tener en observación unos días más.

Me tenían en el vestíbulo en una silla de ruedas, aunque les dije que no era necesario ya que con un bastón podría sostenerme, pero ellos insistieron diciendo que eran políticas del hospital. En el lugar estaban Kiki, Kimi, Yumei, la enfermera que estuvo encargada de mí y un doctor.

—Muy bien Kyoko ya te di la lista de ejercicios que tienes que seguir para tu rehabilitación, si tienes alguna duda no dudes en llamar, tienes el número del hospital — El doctor menciono eso sin dejar de ver una Tablet

—Muchas gracias por su atención

—Si eso sería todo nosotras nos retiramos — La señora Murata hablaba con un todo ligeramente triste, pero no hubo tiempo para preguntar porque ya que empezó a empujar mi silla de ruedas

Ya en el auto hubo una pequeña disputa para que Yumei subiera con nosotros, pero la arregle rápido diciendo que si ella no iba yo tampoco subiría, una vez arreglado el asunto estábamos en camino, y estando en el asiento trasero con Yumei.

—Oye Ryoko, ¿Cuándo me vas a regresar a mi hermanita? —Reí un poco por cómo me llamo la niña

—Esperemos que pronto, primero tenemos que hablar con ella, y después veremos cómo solucionar esto

En ese momento creí escuchar un susurro de la madre diciendo "ojalá", pero decidí pensar que fue mi imaginación, Yumei tomo mi mano mirándome con una tranquilizante sonrisa.

—Ya pronto estaremos bien, y en caso de que tardemos más de lo esperado ya sabes que me puedes preguntar cualquier cosa

—Gra-gracias... por cierto, recuerdo haber cubierto a esta chica con mi cuerpo, como es que este cuerpo termino un año en coma y el mío no?

—Hija, es que tú siempre has sido muy frágil, por eso te insistí que no fueras a esa fiesta, solo me preocupaba por ti —Iba a corregirla, pero su voz estaba al borde del llanto así que me guardé un poco de mis palabras

—Gracias señora Murata, tendré eso en cuenta a partir de ahora— solo guardó silencio y siguió manejando

Al llegar a su casa el padre el cual me enteré que se llamaba Takeshi no estaba, seguramente por trabajo, a mí me guiaron a lo que por el momento seria mi habitación y por fin tuve un momento a solas con mi pareja sentándonos ambos en la cama.

—Realmente se fue todo al traste ¿verdad?

—Oye, no lo veas así, aun estas vivo y me tienes a mi

—Seh... es cierto, trato de ver el lado positivo, pero no dejo de caer en pensamientos pesimistas, es bueno contar contigo

—Claro, por eso no hay problema, pero ahora estoy enojada contigo

—¿Qué? ¿Porque? —Ella señalo mi pecho mientras inflaba el suyo

—Por esas cosas, de pronto ahora me superas en tamaño a pesar de tener cara de niña y estar más chaparra que yo