Habitación 2/2

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Al llegar te diste cuenta de la presencia de un hombre pelo-rosado... El era el hombre de el cual le regalaste tu paraguas para que no se llegara a empaparse en la lluvia, pero, ¿Como supo donde vivías?.

-_____ mira tu profesor me contó sobre tus notas y quiero que tú misma le expliques por que las bajaste- dijo tu hermana con algo de tristeza en su tono de voz. Después de decirte aquellas palabras tú hermana solo se paro de aquel sillón y se dirigió a la puerta dejándote con aquel desconocido que ella creía que era tú profesor.

-Usted no es mi profesor..... - Dijiste mirando al pelo-rosado después de que tu hermana se marchará,-Claro que no lo soy pero tenía que saber de una o otra manera en conocer a la chica del paraguas- respondió el pelo-rosado mirándote a los ojos con una sonrisa sádica para luego pararse del sillón y dirigirse asía ti.

Tú de aquel acto y aquellas palabras te quedaste en shock, al darte cuenta de que se acercó a ti empezaste a retroceder lentamente y con silencio lo cual fue interrumpido por un fuerte y rápido agarre de muñeca que provenía de el desconocido pelo-rosado el cual te jaló a su lado por lo cual tú te asustaste pero tú garganta se había echo un nudo a un punto que las palabras no salieron de tu boca.

El empezó a apretar más su agarre lo cual te empezó a asustar más a ub punto que te empezaron a salir lágrimas de los ojos y tu desesperación subiera a tu límite y empezarás a golpear con todas tus fuerzas al contrario el cual no se fue afectado por tu poca fuerza gracias a tu mala alimentación.

El te soltó la muñeca a lo cual tú te empezaste a alejar rápidamente pero el fue más rápido y..... Se avanzó a ti provocando que te dieras un fuerte golpe en la cabeza a un punto que te pusiste a llorar de la desesperación pues tu cuerpo era demasiado delicado y débil gracias a tus problemas alimenticios ya tú poca salud.

El te empezó a levantar la falda con una mano mientras que con la otra mano te empezó a tapar la boca para que no gritaras, tus lágrimas no paraban de caer y tu desesperación estaba ya a su limite y solamente te desmayas te. Al despertar estabas sin ropa y con dolor de cuerpo, estabas amarrada no con cadenas, no con cuerdas, estabas amarrada con hilos que si te intentas mover aquellos hilos se aprietan más y más a un punto que te saldrá sangre pero eso ya no te importaba de echo, ya nada te importa a esta altura, te sentías asqueada, te sentías sucia.

Al girar tu cabeza tu sangre se congeló y tú respiración se empezó a acelerar y el miedo de asomaba más y más. Eran los cadáveres de tu familia, de tu hermana, de tu hermano y de tu madre...

Continuara.

Perdón por la demora en el capitulo no me siento muy bien en estos momentos, prometo actualizar más seguido o lo más pronto que pueda.

un paraguas Arruino mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora