Las personas del reino Melromarc se dirigían al castillo, ya que allí se celebraría la victoria de los cuatro héroes de las armas ante la Ola de la calamidad, una gran fiesta que fue organizada por el rey para esa noche.
Ya en el castillo, se puede ver mucha comida, licor y postres de todos sabores y colores sobre las múltiples mesas, bandas orquestadas por doncellas que tocaban música relajante para el ambiente, mientras las demás personas hablaban sobre lo geniales que estuvieron los héroes.
Sobre su trono, el rey Aultcray Melromarc alzó su copa de vino a una altura que todos pudiesen ver.
_Habéis hecho un trabajo estupendo héroes! Esta noche celebraremos su victoria! Divertíos!_ Dijo el rey sonriendo, mientras los demás invitados incluidos los héroes alzaban sus copas
Ya con eso dicho, los invitados siguieron con sus platicas acerca de los héroes legendarios.
_Los héroes son increíbles!_
_Si! Con ellos aquí el reino está a salvo!_
Eran algunas de las cosas que hablaban algunos de los invitados, claramente siendo nobles reconocidos en el lugar, sin embargo mientras todos comían y reían, sólo una persona estaba apoyada contra la pared en un rincón oscuro alejado de todos, Jotaro se encontraba con los brazos cruzados y con sus ojos cerrados, recientemente acababa de revisar las habilidades de su escudo y sus cientos de variantes, ahora si, definitivamente no entendía un carajo sobre lo que había visto.
_(Mi escudo en realidad es una caja de sorpresas, tienen tantos símbolos y luces que ya no parece uno, no recuerdo que los videojuegos fuesen tan tediosos, sin duda prefiero jugar Mario Bros...)_ Jotaro pensó algo irritado
En eso abrió uno de sus ojos, viendo a las personas reír y divertirse en la fiesta, el solo volvió a cerrarlo y sumergirse en sus pensamientos.
_(Que demonios están celebrando? Un pueblo casi desaparece por la incompetencia de los otros, y en vez de darles una mano con la comida o reparaciones, hacen esto, definitivamente si no fuese por la recompensa no hubiese venido hasta acá)_ El Kujō pensó aún cruzado de brazos contra la pared, oyendo las voces de ciertas personas
_Esta vez hubo pocas víctimas_ La voz del capitán de caballeros llenó sus oídos, este se encontraba hablando con unas nobles bastante hermosas
_Así es, gracias a los héroes_ Una de ellas dijo sonriendo
_Yo me enfrenté valientemente a un enemigo gigantesco, jamás perdiendo mi orgullo como caballero_ Soltó una gran mentira con orgullo, asombrando a las mujeres
_(Claro, si escapar cuando más debías estar ahí para ti es ser valiente, entonces considérate Superman...)_ Jotaro pensó algo molesto, literalmente aquel tipo no había hecho nada de nada en la Ola
Tras eso, Motoyasu se encontraba charlando con otras nobles que se interesaron en él, y este les hablaba del cómo había "matado" al jefe de la Ola.
_De verdad es un honor conocerlo, héroe de la lanza_ Una noble halagó a Motoyasu
_Acaso su corazón ya le pertenece a alguien?_ Otra noble preguntó
_No...yo...etto..._ El rubio algo nervioso trataba de hablar, y en eso Myne se puso enfrente de él
_Motoyasu-sama está algo cansado_ La peliroja dijo celosa
Mientras ellos hablaban, una chica conocida para el rubio pasó a su lado, ella parecía tener en sus manos una copa, a lo que él sonriendo intentó detenerla para hablarle, pero fue jalado por Myne.
_Motoyasu-sama_ Llamó la mujer, mostrando un rostro algo serio, para luego acercarse a él y susurrarle algo al oído
Mientras tanto con Jotaro, este seguía igual que antes, recostado contra la pared relajado con sus ojos cerrados y brazos cruzados, hasta que oyó una voz conocida enfrente de él, por lo que abrió sus párpados mirando a la persona.
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JoJo: Tate no Yuusha
Fiksi PenggemarEn su viaje por Egipto, Jotaro Kujō se encuentra con un extraño libro, el cual de forma inexplicable lo terminaría llevando a otro mundo, en donde para regresar, deberá pasar por varias aventuras.