Aire Caliente//ZekexFrieda//FanficSNK

Bailarina

Capitulo 5

Bailarina

Lyon, Francia

Humo, oscuridad, violines y esmoquin. Luces de dirección azul al escenario. Los violines ensanchaban las notas a una música serpentina y lánguida, para después dejar apertura a los tambores que escuchan las caderas. Los tapizados rojos adornaban el lugar alrededor como insinuando ser paredes curvas que no querían perder su forma bidimensional. Mesas de rojo metálico en dispersión alrededor del salón. Había camareras vestidas de overol rojo caminando entre las mesas con bebidas en bandejas doradas.

En una mesa situada en el plano elevado del salón se encontraba un hombre de costosas vestimentas oscuras; llevaba chaqueta con una camisa azul por debajo, un cinturón oscuro y pantalones semi-ajustados, la parte alta de su cabeza era la que se cubría por mayor extensión de negro cabello perfectamente recortado al estilo desvanecido. No era llamativo, pasaba desapercibido de la demás gente.

Él no era un hombre de vicios, por eso se encontraba apartado de las mesas centrales, hasta atrás de las unidades de alcohol y fuerte olor a tabaco. En la zona VIP del bar "Les Valseuses", en lo profundo del barrio Croix Rousse, estaba Levi Ackerman saboreando un ron negro. Como ya era costumbre, solía ir a ese lugar cada viernes a pasar el rato sólo o acompañado por alguno de sus amigos.

Un lindo Pub-bar. Aunque con lo que ganaba a diario en las acciones de la empresa podía comprar y pagar lo que sea, pero no era por la cuestión de lujo que se encontraban ahí, simplemente la rutina y el hecho de que era lo más próximo a la tediosa depresión de Erwin Smith, su amigo que, por honrar la locución perpetua de su cansado trabajo terminó con un juicio conyugal por la mitad de los bienes.

No disfrutaba para nada el ser mejor amigo de consuelo, pero lo debía por el gran respeto que se tenían. Ambos se conocieron desde la universidad y por la larga amistad que resguardan tras de sí, lo menos que podía hacer era estar ahí después del arduo trámite en el ayuntamiento.

Le prometió unas buenas bebidas en un lujoso hotel cinco estrellas, a costa de tener una horrible resaca que no lo deje ir al trabajo en el hospital. Pero la fama recatada de su querido amigo sólo lo detuvo a contenerse en el pequeño bar al que solía ir. Aun después de la consecuencia que pasó por dejarse absorber en el trabajo no parecía estar dispuesto a cambiar en nada, por eso fue que cambió varias margaritas por ron, mullidos asientos por unos simples bancos y las cinco estrellas ahogadas en las penas de un bar.

Recordó también no poder disfrutar de la presentación que cierta bailarina daba los viernes en aquel lugar por tener que acompañar a su camarada.

Suspiró por la triste manera en que termina el día.

Ya eran pasados de las 9:30 pm cuando comenzó a sentir el fresco de la oscuridad entrar por el abrir de la puerta. Era real que aun siendo verano el frio se hiciera atroz por las noches.

De fondo escuchó la andanza de los pasos de su compañero que se acercaba a su costado.

–Leeevi...

Murmuró tambaleando el alto rubio despeinado. Levantó un poco la cabeza para ver a Erwin ojeroso y con su corbata más holgada de lo que recordaba dejando ver su clavícula, traía un saco que por suerte le cubría un poco su mal abotonada camisa de manga larga. Su cara estaba muy cansada, impresa con la expresión sombría.

–Creo que para ti se terminó el alcohol.

–Aún estoy de pie soldado. Sólo necesito...sentarme.

Levi se levantó a acomodar la otra silla de su mesa para su acompañante, Erwin apenas se acomodaba como podía su corbata fina mientras avanzada torpe donde le tendía la silla su viejo amigo.