004. Lápidas ☪︎

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Narrador omnisciente.

Charly ya estaba un poco mejor y más cuando Tony fue a la balsa y regreso con la llave del collar, al quitárselo las marcas y moretones eran muy notorios en su cuello.

Una vez fuera de esa cama, salió a la ciudad para ver qué tantos destrozos causó Thanos, todo era un caos, apenas había transcurrido un mes de aquella derrota que les dejo un mal sabor de boca.

Charly iba con Howy en sus hombros, escondiéndose de aquellos que la conocían, veía como la gente comenzó a escribir en una pared los nombres de aquellos seres que desaparecieron en el Blip.

Tomo su teléfono y marco el número que jamás se imaginó volver a llamar, la persona respondio a los tres tonos y dejó escapar un suspiro de alivio.

-- ¿Charly eres tú?, Hay por dios, ¿Que sucede?, Elizabeth y Carl no están, solo se esfumaron, no entiendo que sucedió - ella solo negó melancolica

-- Tranquilo Gustav, yo sé que sucedió, necesito verte en el parque en 30 minutos - este se levantó del suelo y salió de su casa

-- Llegó en unos minutos - colgó

-- ¿Estas bien Mami? - Howard abrazo su cabeza y Charly sonrió

-- Si cariño, tranquilo - vio el puesto de helados y se sorprendió al reconocer al hombre que atendía, aquel de bigote chistoso --

-- Hola señora y nene - Howard sonrió - ¿Que van a llevar?

-- Yo quiero uno de vainilla con nuez moscada por favor -

El hombre sonrió y se lo entrego.

-- Uno de chocolate por favor - también se lo dio

-- Veo que ya no eres esa pequeña callada - Charly sonrió - ¿Y el otro niño? - su sonrisa se ancho - no me digas, ¿Es su hijo? - negó

-- Él si es mi hijo, pero amm - relamio sus labios - mi amigo falleció - se encogió de hombros triste

-- Oh, lamento escuchar eso - dice amable - ¿Perdieron a alguien hace un mes? -

-- Si, a mis hermanos y amigos - respondió Howard comiendo su helado -

-- ¿Y usted? - Charly lo vio

-- Perdí a mi esposa - el hombre vio al cielo - pero no fue acusa de esto, ella falleció un tumor cerebral se la llevó

-- Perdoné por preguntar - se disculpó Howard -

-- Tranquilo nene, cuando alguien especial para ti fallece, es muy hermoso hablar de ella y recordar lo vivido - los vio - es por es que deben vivir momentos que quieran recordar

Charly solo se quedó pensativa, eso era verdad, debía formar bellos recuerdos con su hijo y su familia restante.

-- Gracias por el helado y los consejos - dijo una vez que pago y camino con Howard hacia una banca donde un hombre en pijama la esperaba ansioso, moviendo su pierna rápidamente - ¿Gustav?

Pregunto al verlo muy cambiado a la última vez que lo vio, este levantó su rostro y sonrió, se levantó solo para abrazarla.

-- Oh Charly que bueno que tú no te fuiste - decía sollozando - creía que me había quedado solo - al separarse Charly lo analizo

Sus ojos hundidos, esas enormes bolsas debajo de los ojos, sus labios secos, su piel amarilla, cabello y barba descuidada y enrollado en una bata con sandalias, sonrió ya que esa manía Charly la había adoptado de él.

-- Tranquilo - le sonrió, la vista de Gustav se dirigió al pequeño pelirrojo que estaba detrás de su madre - ha, él es Howard mi hijo - Gustav se sorprendió y se puso a su altura

❷ Hasta mi último suspiró | Natasha Romanoff | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora