3. Desviante

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Sersi bailaba animadamente con Dan, en medio de las personas con música de fondo, pues asistían a una fiesta.

Una mesa más allá de ellos estaba una chica rubia junto a un hombre castaño quien bebía y movía la cabeza al ritmo de la música.

——Me encanta esta canción —menciona el hombre en voz alta para que logre escucharlo a pesar del ruido que había

——A mi también —la chica estuvo de acuerdo

——Oye, ¿quieres bailar? —preguntó al tomarla de la mano, pero esta brillo un poco confundiéndolo —¿que tienes en la mano? —cuestionó asustado

——Creo que ya estás borracho —le mintió la chica al levantarse —me tengo que ir —molesta camino a un lugar más apartado de la fiesta e hizo un movimiento con su muñeca izquierda dejando a un lado su apariencia mayor y dejando a la vista a una niña quien veía como Sersi sostenía un pastel frente a Dan

——¡Feliz, cumpleaños querido Dan! —cantaban todos en coro dejándolo un poco apenado —que los cumplas feliz —

Al terminar Dan sopló la vela del pastel haciendo que todos gritaran felices por él.

Sersi lo arrastró hasta las escaleras para darle su obsequio, ella lo veía un poco nerviosa mientras Dan lo abría y su rostro se llenó de sorpresa al ver el anillo, rápidamente lo tomó entre sus dedos.

——¿Plata de la edad media? —preguntó boquiabierto

——Ajá y tiene el escudo de tu familia —agrega

——Debió costarte una fortuna —suelta al ponérselo

——Se moverme —dice mirándolo a los ojos

——Gracias —habla sincero

——Feliz cumpleaños —dice al tomarlo del rostro para besarlo

——Entonces —comienza al separarse del beso y abrazándola —¿has pensado en mi propuesta de que vivamos juntos? —pregunta esperando la respuesta con atención —

——Lo estuve penando —este asiente —y no puedo ir a vivirme contigo —responde

——Ah —le dice pensativo —creo que ya lo tenía —

——Perdón —hace una mueca

——Y también se por que, ah ¿eres una maga? —

——¿Qué? —pregunta confundida

——Si, ¿como el doctor Stranger?

——No, soy...

——Es que he notado que pasan cosas anormales cuando estamos juntos, nuestra agua siempre se convierte en café cuando el mesero nos ignora

——Esa es tu adiccion al café hablando —trata de hacerlo cambiar de tema

——Y Sprite dice cosas —Sersi frunce su ceño —dice que tú y tu novio rompieron hace un siglo

——¿Eso te dijo? —preguntó levantando una ceja

——Y que vuela

——El era piloto —miente —

Dan estaba por decirle algo pero Sprite los interrumpe.

——Váyanse a un hotel —gruñe —¿podemos irnos?, muero de sueño —se queja al pie de las escaleras

(***)

——¿Enserio crees que lo amas? —pregunta Sprite una vez que ambas van caminando en la calle —

❷ Hasta mi último suspiró | Natasha Romanoff | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora