Jimin no es una persona normal. Fue elegido con un don que lo acompaña, como maldición.
Un joven adolescente con una peculiaridad que lo dejará expuesto y una discapacidad que lo hará presa.
Sin embargo no esperaban que recibiera ayuda, ellos no q...
Se levantó como todos los días, era usual para el tener de alarma el canto de los pájaro, vivía cerca de un pequeño prado, diría que es un bosque pero los árboles no dan para tanto.
No estaba lejos de la ciudad, realmente vivía en una localidad pequeña, busan está muy lejos de la capital y eso los ayuda a mantenerse despejados. Su rutina ya la tenía establecida, era la misma rutina de siempre.
Su mente ya estaba despierta pero aún así se quedó reposando su cuerpo unos instantes en la cama. No le gustaba tener que levantarse usualmente ganaba en el, él sentido de la pereza.
¿Pero podrían culparlo? Realmente no tenía mucho que hacer.
Se paró mientras con sus pies buscaba sus pantuflas afelpadas, y se encamino directo al baño. Lavo sus dientes y enjuagó su boca.
Bajo las escaleras lentamente. Si hubiera algo que pediría alguna vez sería la emoción de sentirse adolescente. Tenía 19 años pero pareció que nunca vivió realmente su juventud.
A veces duda si también era sordo pues el mañana en su casa nunca había un solo ruido. No tenían aparatos eléctricos que hicieran algún sonido tampoco tenía a su mamá haciendo batidos de manera ruidosa con la licuadora.
Solo se escuchaba a el mismo. Y sinceramente no tenía mucho que decir más que pensamientos negativos.
Solo tenía miedo en su interior.
Con sus manos tomó un tazón limpio y tanteo en la mesa los cubiertos, agarro una cuchara mientras pensaba en que debía preparar para su nutrición diaria.
Con un cereal sería suficiente. Así que abrió el refrigerador y tomo el envase de leche que a propósito si progenitora lo dejaba siempre en la repisa de la derecha.
En su casa no tenía por qué usar bastón, sabía perfectamente donde estaba cada cosa.
Sirvió su cereal y se dispuso a comer.
— Un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña — cantaba de manera desanimada mientras metía una gran cucharada con cereal a su boca.
Sus pensamientos justo ahora estaban en blanco trataba de no pensar en lo que sucedió hace unas semanas.
Justo iba a llevar la segunda cucharada a su boca cuando...
— ¡Jimin! — llamó de manera dulce su madre mientras entraba a la cocina dando un azote de puerta.
El pánico se instauró en un solo segundo, en todo el sistema de Jimin.
La madre de Jimin vio con una ceja alzada como esté se encontraba ya abajo de la mesa.
— ¿Ma... mama? — susurro mientras salía abajo de la mesa. — Lo siento creí que eras... algo malo. ¿No fuiste al trabajo?
La señora Park, puso una cara de pesar; su hijo se veía tan frágil, tan lleno de miedo.
— No podía dejarte como si nada pasara, después de lo de ayer. Yo seguí los consejos de alguien y... puse sal en todas las entradas de la casa se supone que al menos con eso ellos no entrarán aquí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin pasaba sus dedos sobre el gran libro de pasta verde que tenía.
— La historia universal no solo nos permite ver nuestro pasado, si no también no ayuda a reconocer los errores que ha tenido la humanidad a lo largo del tiempo.... "Aquel que no conoce su historia estará condenado a repetirla " -Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana.
El joven de corta edad cerró su libro con un estruendo precipitando a su madre quien estaba acostada en aún sillón bebiendo té.
— Bueno fue.... informativo.... — mencionó Jimin ante lo que acababa de leer. — ¿Cuando me pondrá mi examen profesora ?— Preguntó a su madre.
La mujer suspiró mientras ponía una cara de angustia.
—Basta mamá...
— Pero no estoy haciendo nada — Específico la mujer.
— Estás teniendo lastima por mi, te conozco. Porfavor detén eso.
A Jimin no le gusta sentir como su madre se deshacía por tratar de darle una mejor vida.
— Sabes, en la escuela en la que trabajo, cuando hablamos de los temas de historia... hacemos debates, los equipos exponen a su mejor orador y hacemos una competencia, al final el equipo ganador queda exento. Es algo muy lindo sentir como se apoyan unos a otros. Tu eres grandioso en historia estoy... Estoy segura que les ganarías a todos.
—Probablemente — sonrió Jimin — No serían competencia — Bromeó.
— Cariño tu nunca haz experimentado ir a una escuela, o salir con amigos, nunca haz salido a conocer el mundo solo estás, encerrado.
— Mamá soy ciego.
— El hecho de que tengas una discapacidad visual no te hace alguien menos Minnie, tu puedes salir, deberías hacerlo. Deberías ir a la escuela como el resto; conocer a personas , eres alguien especial que deberías darte la oportunidad
— ¿La oportunidad de que ? ¿De que me mate un demonio? O ¿De que un alma me persiga para cumplir su capricho ? Mi realidad es diferente mamá. Me... me asusta .
— No puedes perder toda tu vida por el miedo, no haz vivido Jimin; a causa de una cualidad que no se va a ir. — Comento con firmeza.
— ¿Y si algo me pasa? — susurro Jimin. — ¿Y si allá afuera hay cosas malas?
— Te sorprenderías Jimin — murmuró su madre — allá afuera hay mucha gente que es buena.
