Jimin no es una persona normal. Fue elegido con un don que lo acompaña, como maldición.
Un joven adolescente con una peculiaridad que lo dejará expuesto y una discapacidad que lo hará presa.
Sin embargo no esperaban que recibiera ayuda, ellos no q...
El automóvil viejo de la familia paró en seco al llegar a su destino.
Jimin sintió las palmas de su mano humedas, lo odiaba, siempre que estaba nervioso comenzaba a sudar .
— Es hora cariño — Sonrió su madre — espero que todo salga bien en tu primer día, llevas todos tus útiles y tu bastón.
— Mamá no soy un bebé, tranquila te espero en la salida — Trataba de mostrarse tranquilo cuando en realidad los nervios lo carcomian por dentro.
Bajo con seguridad del coche, y después que el auto avanzó sintió el verdadero terror. Murmullos por todos lados, claro; el era el nuevo, y además ciego. Presa fácil.
Esperaba que no se arrepintiera muy pronto.
Desplegó su bastón y comenzó a caminar con cuidado un paso luego otro, su madre se había ofrecido a llevarlo hasta la puerta pero eso lo iba a sentir más inútil.
Al llegar a la puerta lo primero que sintió que una sensación muy extraña.
Mierda.
Aquí había de ellos, lo podía sentir.
Escuchaba los murmullos, las personas caminando, conversando, eran muchos sonidos. Con sus manos se guío a lo que el pudo entender como los mapas de la escuela, pero hubo otro problema.
No estaban en Braille.
¿Inclusión? No al parecer esa escuela no estaba preparada. Soltó un suspiró y antes de siquiera alzar un poco la voz. Fue recibido por un abrazo efusivo y una voz parlanchína.
— ¡Hola, hola! Me presento soy Taehyung — El joven castaño con una hermosa sonrisa que nunca vería lo saludaba con mucha emoción. No necesitaba ver para saber que llevaba puesta una sonrisa. — ¿Tu eres Jimin cierto? Soy del consejo estudiantil me hablaron de ti y estoy aquí para darte la bienvenida.
Jimin no lo sabía pero ese castaño era la persona más popular de toda la escuela. Tenía un carisma espectacular y un gran corazón que se reflejaba a kilómetros. Cualquier persona que lo viera lo adoraba en seguida o bueno...casi cualquiera. La mayoría de los hombres y mujeres parecían besar el piso que caminaba y no era una broma cuando se decía que recibía muchas propuestas románticas por día.
Pero Jimin lo sintió al instante. Era bastante obvio. Y se sorprendió pues hace mucho que no veía a uno de ellos.
Taehyung tomó el brazo de Jimin y lo entrelazó a el de él. — Ven voy darte un tour por la universidad — habló muy alegre.
— No,no,no. — negó Jimin en seguida. — Solo me confundiras, mira niño, soy ciego. C-i-e-g-o lo que signica que no veo, no tengo visión. El único favor que te puedo pedir es que me lleves a mi aula. De lo contrario me perderé. No tiene sentido caminar toda esta estúpida escuela para conocer algo que no puedo ver.
Sintió como el agarre que tenía se aflojaba a medida que terminaba su discurso.
— Y-yo... lo siento Jimin — se disculpó con la voz más baja. — No quería ofenderte solo quería ayudar— puso un puchero que el rubio no podía ver, pero se imaginaba.
— Ahg — Jimin soltó con desespero — Acércate — Pidió. Y el castaño se acercó a el, lo suficiente para no tener espacio personal.
Jimin llevo sus pequeñas y gorditas manos a la cara del contrario. Y con sumo cuidado y atención paso la lleva de su dedos por todo el contorno, por su nariz, por sus labios, por sus pestañas, cada centímetro de su rostro lo memorizo.
— Eres guapo eh — Soltó Jimin con una risa que llegó a los oídos del más alto. — Está bien, puedes llevarme pero describeme cómo llegamos a los lugares, cuántas veces volteamos a la derecha y cuánto haya escaleras, porfavor.
La cara del castaño se iluminó antes de apretar al rubio entre sus brazos. — ¡Claro!, ¡Te gustará mi tour llevo pleaneandolo desde que nos avisaron que llegarías hace una semana!.
Jimin suspiro, y le dió su mano al más joven.
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— Este es el auditorio — Guío Taehyung por las escaleras, estaban justo en el escenario — Para que te des una idea de lo grande del lugar, puedes gritar así ... ¡HOLA !— gritó Taehyung creando un eco en el gran auditorio.
Jimin río — Es muy grande.
Después pasaron al área de las canchas. — Mira aquí son las canchas de fútbol yo sinceramente no te recomiendo venir aquí si no tienes una super habilidad para esquivar balones.
— Claro yo era portero antes — Invento Jimin.
— ¿Deberás? — Los ojito de Tae brillaron.
— Por supuesto que no. — Sonrió Jimin, la inocencia de Tae cada vez lo hacía confirmar más sus sospechas.
Para finalizar el pequeño recorrido Taehyung lo llevo hasta la azotea.
— Mira aquí puedes sentir el viento. Estamos muy arriba son... 5 pisos lo que subimos para llegar aquí, es un buen lugar casi no hay nadie nunca — Miro a su alrededor estaba todo solitario.
Jimin sintió como su camisa estaba en movimiento al sentir el viento pasar y despeinar su rubia melena. — Eres una muy amable — Agradeció Jimin — Aunque debes tener cuidado, no sabemos quiénes nos rodean, cualquier conocedor fácilmente podría notar que eres... Un ángel.
Los ojos de Taehyung casi se salen de sus órbitas y sus mejillas se pusieron rojas.
De la impresión por el crudo comentario, dos grandes alas se desplegaron de su espalda. Asiendo que Taehyung se pusiera aún más tímido tratando de ocultarlas nuevamente.
Ahora alguien más sabía su secreto.
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Hola holaaaaa, no sé cuánto capítulos salgan de este fic pero serán como todos los demás. Cortos.
