Sentidos J.M

Capitulo 06

La brillante luz del sol irradiaba  desde lo alto del cielo, cegadora y fuerte, capaz de dejar encandilado a más de uno al atreverse al mirar hacia arriba.

Para Jimin la clara señal de que el sol estaba en su punto más alto, era sin lugar a duda el picor que calentaba su nuca al pasar por el amplio corredor que conecta la entrada de la escuela.

Su bastón tocaba el piso delicadamente, la agilidad sobre la cual se deslizaba en el asfalto dejaba a Jimin la seguridad de que al menos por el momento, nada interrumpirá su camino. 

— ¡Jimin!— gritó con auténtico entusiasmo el joven castaño con sonrisa rectangular que se dirigía a toda prisa a su encuentro.
— ¡Espérame!— Se escuchó desde el otro lado de la escuela. Jimin al sentirse atosigando  simplemente alzó los hombros en una señal despreocupada y siguió su camino.

Los torpes pasos apresurados de Taehyung lo llevaron a su indudable destino. Sus piernas se enredaron en un vago intento desesperado por igualar el tramo recorrido por su amigo ciego.  Contemplando que estaba desde el otro lado de la escuela, fue así que terminó de bruces estampado en todo lo amplio del patio escolar.

Tal escena provocó una clara e indudable reacción del público universitario emergente. Risas; se rieron como si su vida dependiera de ella creando en Taehyung una no muy grata vergüenza por lo sucedido.

De inmediato unas manos lo tomaron por la cintura y lo levantaron del duro y caliente piso de la acera. — Torpe — Susurró en tono bajo . Para segundos después escrutar con la mirada a todos los jóvenes que se burlaron a su alrededor, quienes al ver la fatal mirada con que eran juzgados corrieron despavoridos.

El único sonido que se escuchó después, fue el  de un bastón andando lo más apresurado que puede andar.

— Tae ¿estás bien? — Preguntó un muy asustado Jimin. — No te escuché que me preocupe, perdón por no contestarte — Explico el rubio de manera apresurada.

Taehyung sonrió con su peculiaridad rectangular y lo tranquilizó de inmediato — No te preocupes Jimin enserio, Kookie me ayudó — pero al girarse Taehyung se dio cuenta que estaba en el lugar solo con Jimin.

— Creo que se fue — Sonrió sin darle importancia— Te acompaño adentro.

Jimin  relajo su expresión de cejas fruncidas  y comenzaron a caminar pues, antes de llegar con Taehyung había sentido una sensación extraña. Una sensación mala.

La ignoró.

— Taehyung ¿cómo es que yo puedo tocarte? — preguntó Jimin mientras su mano era sostenida efusivamente por el otro.  — ¿No se supone que deberías ser un ser de luz y todo eso?.

— Los angeles no son lo que crees Jimin — explico Taehyung — Somos seres encargados de tareas pero también tenemos necesidades como comer, descansar, me puedes tocar y si no hubieras pedido la vista entonces también me podrías ver.

Caminaron despreocupados por la escuela. Se les había hecho tarde para la clase de música, era una clase especialmente divertida para Taehyung. Apresuraron su paso y tenían que caminar por unas interminables escaleras. Eran tres pisos el edificio más alto y al mismo tiempo el más antiguo de toda la escuela. 

Las paredes desquebrajadas parecían que podían caer en cualquier momento de su lugar, la pintura cayéndose de los techos y la pequeña yerba mohosa que se extendía como enredadera por las descuidadas rendijas de las ventanas hacían notar a cualquier expectante su falta de mantenimiento.

Taehyung caminaba por ahí tomando de la mano a Jimin, quien lo seguía como un fiel amigo. Subían justo el paso intermedio entre las escaleras del segundo y tercer piso hasta que Jimin paró en seco.

— Mhf Mhf — logró escuchar, como si alguien estuviera llorando — ¡Achu!— Y estornudando al parecer.

Jimin agudizó su oído y se acercó lentamente parecía estar en una pequeña esquina. — Hola... ¿Quien está por ahí? — pregunto con voz suave . Se giró hacía donde pensaba se encontraba su amigo — ¿Tae quien es ?

Taehyung se quedó en blanco. Y alzó los hombros, corrigiendo al ver que su amigo no lo veía negó con palabra — Jimin ahí no hay nadie.

El rubio seguía escuchando los sollozos lastimeros cómo podía ignorarlo.

— Taehyung eres un ángel— explicó con obviedad—  ¿como es posible que no veas a quien está llorando en esa esquina?.

— Jimin yo solamente veo a la gente que está viva, esa es mi asignación.

Jimin mostró un ceño fruncido. — Pero él está — lo pensó un momento. Se acercó a la fuente de el llanto. — No está muerto... — susurro para sí.

Se inclinó y trató de tocar a la persona — Pero tampoco estás vivo.

Taehyung lo pensó un momento y tras considerar una opción se fue del lugar a toda prisa en busca de alguien.

Alguien que podría ayudarlos.

— Ya viene la ayuda, no llores, porfavor tranquilízate — trató de calmar el rubio. — ¿Cómo te llamas ? ¿Me puedes escuchar?

El joven sollozo antes de contestar
— M-mi nombre es Hoseok