Park Jimin.
El joven Park Jimin a pesar de lo que muchos crean no es una persona devota a la iglesia, no se vive gran parte de su vida predicando o con una biblia en sus manos por miedo a lo desconocido.
Es simplemente una persona normal que ante los momentos de temor recurre a Dios como última esperanza. El don que se le otorgó al nacer le provocó problemas desde que tenía cortos meses de edad.
—Esquizofrenia paranoide— Dijo un doctor al diagnósticar a un Jimin de 2 años. El bebé veía constantemente para todos lados y mantenía su mirada fija en las paredes. Muchas veces se reía otras veces conversaba con lo que sea que el niño viera.
Sus padres angustiados trataron de encontrar explicaciones. Los doctores les dieron las respuestas pero su madre y su padre sabían que había algo más. Algo que ellos no veían.
Jimin veía angeles.
Cuando el pequeño les relataba que era todo lo que veía, les dejaba en claro que sus visiones eran muy específicas, muchas veces decía una y otra vez ver a la misma persona con alas paseando por los parques o caminando en su propia cosa.
Algo que aterrorizo a los papás. ¿Sería posible algo como eso?
A medida que el pequeño Jimin creció, se desarrollo mejor su mente. Y dejo de ser un bebé puro, la inocencia de los bebés es lo que los asemeja a los angeles, pero a medida que uno crece en el banal mundo de los humanos esa inocencia y pureza se pierde. No significa que se estuviera convirtiendo en algo malo, pero ya no era lo mismo.
Cuando Jimin cumplió 5 años fue llevado con un cura.
— Jimin, hijo — Señaló el padre mientras lo sentaba a su lado — ¿Ves a aquella mujer sentada en el rincón de la iglesia?.
— ¿ La que tiene el rosario en sus manos ? — preguntó y el cura asintió.
— Esa mujer realmente no está ahí, lleva muerta más de tres años, yo mismo oficie si misa del adiós. Pero ella tiene asuntos pendientes y aún no puede irse vela por sus nietos.
Los ojos de Jimin se expandieron y sintió mucho miedo de pronto. El cura lo tomo del hombro y lo tranquilizó — No debes tener miedo Jimin, las almas perdidas no hacen daño, solo están angustiadas. Así como tú hay más personas que tienen este don. Úsalo de la manera correcta.
Trataron de sobre llevar las cosas pero la información fue demasiado para el padre de Jimin, quien terminó abandonando a su familia dos noches después de enterarse de el Don de Jimin.
Su madre y el estuvieron juntos desde entonces.
Fue a los ocho años cuando todo empeoró.
Cuando vio al primer demonio.
Jimin estaba en el parque como todos los días, jugaba en la resbaladilla, cuando vio a un monstruo. Estaba cerca de el jardín de infantes al asecho. Tenía una piel pálida enfermiza y llevaba un atuendo negro desgarrado. De sus manos salía sangre y tenía un mal olor encima, su mirada era angustiante y sus dientes salían de su boca.
Jimin se asustó mucho al verlo y trato de correr al otro lado, ahí fue cuando el demonio de dio cuenta que alguien sabía de su presencia. Ese pequeño niño rubio de mejillas abultadas podía verlo.
Y el demonio se arrastró hacia Jimin con una velocidad impresionante.
Jimin comenzó a llorar asustado. Corría todos lo que sus piernas le respondían.
— ¡No quiero verlos! — gritó— ¡No quiero ver a nadie, ni a malos ni a buenos no quiero a nadie ! — Los pasos de Jimin eran descontrolados y no veía para dónde iba.
Cuando se acercó a dónde estaban unas maestras el demonio despareció pero el siguió corriendo. Sin fijarse para dónde iba Jimin topó contra un árbol. Y cayó golpeandose en la nuca.
Su vista se desconecto.
Y jamás volvió a ver.
Meses después se dio cuenta que su don no solo recurría a la vista.
El podía sentirlos.
Espero que se encuentren bien... nos leemos pronto!!!
-sugitta
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Sentidos J.M
FanficJimin no es una persona normal. Fue elegido con un don que lo acompaña, como maldición. Un joven adolescente con una peculiaridad que lo dejará expuesto y una discapacidad que lo hará presa. Sin embargo no esperaban que recibiera ayuda, ellos no q...