Jearmin one shots

Lockup

Antes que nada, este fanfic contiene escenas puercas, leer bajo su propio riesgo. ⚠️

Bajo llave

Armin nunca tendrá que preocuparse de que Jean lo engañe mientras tenga la llave.

"¿Cómo sabes que Jean no te engaña cuando va de viaje a los Muros Interiores? Por lo que escuché, es muy deseable entre las damas de la corte".

La pregunta toma a Armin con la guardia baja. Se recuesta en su silla, apartando la mirada del papeleo y mirando por la ventana, donde puede escuchar a Jean gritando a los nuevos exploradores desde su posición en un caballo. Armin sonríe levemente, levantando la mano para tocar una llave dorada alrededor de su cuello, deslizando el dedo por la parte posterior del objeto con ternura.

"Tengo fe en que me ama a mí, y ​​solo a mí".

...

Armin se inclina lánguidamente sobre las almohadas de su cama, observando cómo Jean se quita la ropa y la camisa. Sus ojos recorren los moretones dejados por las correas demasiado apretadas, observando cómo se funden en cicatrices de batallas pasadas. Sus ojos vagan hacia ese trasero bien formado mientras Jean se inclina para echarse un poco de agua en la cara.

"Me hicieron una pregunta muy interesante hoy". Armin toca la llave alrededor de su cuello, apartando hacia atrás los mechones rubios sueltos por un segundo antes de regresar y juguetear con el collar.

"¿De acuerdo?" Jean se gira, gotitas de agua goteando sobre su pecho. Todo el cuerpo de Jean se sonroja ante la mirada hambrienta en los ojos de Armin y siente que un dolor entre sus piernas comienza a formarse rápidamente para luego desaparecer de la misma manera.

"Sí. Alguien me preguntó cómo sabía que no te olvidas de mí cuando estás lejos". Armin llama a Jean con un movimiento de sus dedos. Jean no pierde el tiempo, se quita las botas y se sube al regazo de Armin. Sus dedos se deslizan por el pecho del rubio y descansan sobre sus hombros.

"¿Y qué le dijiste? ¿Que mantienes a tu comandante bajo llave?" Jean sonríe, jadeando cuando la boca de Armin se cierra alrededor de un pezón. Sus dedos se clavan en los anchos hombros y el peculiar dolor aparece de nuevo entre sus piernas.

"Por supuesto que no." Armin muerde el alegre capullo como castigo. "No podía revelar mi secreto". Se agacha para desabrochar los pantalones de Jean y mete la mano, sacando la polla cubierta con metal. Una funda delgada mantiene la longitud en una posición flácida y el único indicio de la excitación es una pequeña cantidad de líquido blanco que gotea de la punta expuesta. La yema del dedo de Armin juguetea con la hendidura, provocando un gemido de necesidad de Jean.

"A la mierda Armin..." Jean jadea suavemente. "¿Me vas a liberar esta noche? Ha pasado una semana". Se lanza impotente a la mano de Armin, la frustración lo envuelve mientras su cuerpo es reprimido.

"No sé." Armin lame una cicatriz que recorre el cuello de Jean. "Te atrapé mirando el trasero de Eren hoy. Sabes lo celoso que me pongo cuando miras a otros chicos".

Jean deja escapar una risa nerviosa. "No pensé que me verías". Una mentira. A pesar de todas sus quejas y gemidos, a Jean le encantaba que Armin lo castigara por ser travieso. Llámalo maldito enfermo, pero a Jean le gustaba que le negaran quitarse la funda. Para luego, cuando finalmente Armin lo deja salir a jugar, sentir la envolvente dulzura de la excitante liberación.

Los ojos de Armin parpadean y Jean sabe que está atrapado en su mentira. Deja salir un grito ahogado cuando Armin de repente lo voltea, tirando de sus pantalones hacia abajo y exponiendo su trasero. Armin golpea una de las bandas en las caderas de Jean, satisfecho con el grito de sorpresa. "Si no supiera nada, diría que disfrutas esto".

Jean no tiene la oportunidad de responder porque Armin está metiendo dos dedos en su boca y él los chupa obedientemente, sus caderas se sacuden en un intento de encontrar algún tipo de fricción. Muerde las yemas de los dedos de Armin, lamiendo y chupando como si le estuviera haciendo una mamada. Deja escapar un gemido cuando Armin retrae sus dedos, tragando saliva audiblemente mientras su rubio fuerza sus piernas para separarlas, abriéndolas lascivamente.

"Mira cuánto estás goteando". Armin ronronea mientras se acomoda entre los muslos de Jean, mordiendo con amor para ver como luego las marcas desaparecen. Saca la lengua para probar la punta hinchada, succionando ruidosamente. Sabiendo que no debe agarrar los cabellos dorados, las manos de Jean vuelan hacia arriba para sostener la cabecera, sus caderas se mueven con deseo. Armin fuerza una mano en la cadera del castaño, manteniéndolo quieto. "Si hubieras sido un buen chico hoy, entonces podría haberte dejado salir de tu jaula".

"A-ah... ¿Perdóname?" Jean suplica en voz baja.

"No lo creo." Sin previo aviso, Armin hunde dos dedos en el culo apretado de Jean.

"¡MIERDA!" Jean grita, sus muslos tiemblan mientras Armin juguetea sin piedad con su próstata, frotando en círculos alrededor del sensible manojo de nervios. Armin sonríe mientras la polla de Jean gotea profusamente. Su cuerpo se está volviendo loco con la necesidad de liberarse, pero es físicamente incapaz de hacerlo con la funda alrededor de su pene. "¡P-por favor, Armin!" Jean ruega, gimiendo cuando un tercer dedo entra.

"Muy bien. Dejaré que te vengas, pero no dejaré que lo disfrutes". Armin lame la hendidura y aumenta la presión con los dedos. Jean es un desastre de sollozos incoherentes, justo al borde del orgasmo. Sus bolas ni siquiera pueden tensarse gracias a las correas de cuero que las mantienen alejadas de su cuerpo.

Armin está más allá de querer dar la vuelta a Jean y golpear ese dulce culo, pero eso sería gratificante para Jean. Los comandantes traviesos no merecen recompensas tan exquisitas. Él sabe que Jean está cerca por la forma en que su cuerpo se contrae y el semen se desborda. Armin curva sus dedos con destreza y Jean deja escapar un sonido estrangulado mientras dispara su carga sobre sus muslos. Todavía está jadeando mientras el líquido gotea por sus bolas y cubre los dedos de Armin quien los saca de su cuerpo.

Jean está más tenso que una garrapata, gimiendo cuando Armin limpia su cuerpo aún tan sensible con un paño y luego vuelve a ponerle los pantalones, jugando con el pequeño candado en las bolas de Jean antes de cerrar la cremallera. Jean todavía está sonrojado y luciendo miserable, su mano inconscientemente va a frotar patéticamente su entrepierna encima de sus pantalones mientras Armin se pone de pie. "Ahora. La cena es en cinco minutos. Tienes sesenta segundos para hacerme venir correctamente o sufrirás una semana más de encierro y orgasmos forzados."

Jean se queja.

Nunca lo logrará a ese ritmo.

Créditos a la autora zury (azurezury) en ao3