Jearmin one shots

Too Far For Too Long

Lejos por mucho tiempo.

Resumen: Jean fue de viaje a Francia y Armin ha estado esperando sentir su tacto por mucho tiempo. +18.

Hay un juego de palabras de seguridad. Jean dice "Luz" y Armin responde "Verde"

"¿Qué tan cerca estás? No estoy seguro de cuánto más pueda esperar".

Jean ha estado de viaje durante aproximadamente un mes. Fue a Francia para una visita familiar y sus padres lo mantuvieron allí mucho más tiempo de lo que cualquiera de los dos esperaba. Pasó la mayor parte de su viaje paseando junto a sus primos y la otra parte pintando paisajes para venderlos después. También aprovechó para contarle a sus padres sobre nuestra relación de hace años, y ambos estábamos tan felices cuando todos me aceptaron qué, si hubieran sabido acerca de mí antes, me habrían invitado. Pero me quedé en la ciudad, para vigilar la casa y cuidar a nuestro gato Marco.

Pero ahora mismo, Jean estaba en su coche de camino a casa, y he estado pensando en sus manos y su cuerpo durante demasiado tiempo, qué finalmente me estaba volviendo loco, perdido en la necesidad de estar junto a él. Estaba hablando por teléfono con él, con el pecho desnudo sobre la cama, frotando mi cuerpo con la mano izquierda tratando de imaginar que era él quien me tocaba, pero fallando porque nadie me satisface como Jean lo hace, y esperar realmente me está afectando.

"Ya casi estoy en casa, el tráfico es una mierda, dame unos minutos, cariño, resiste ¿sí?, sé que has estado esperándolo". Jean habla conmigo por teléfono, tratando de animarme a seguir tocándome por todas partes. "Lo estoy intentando... pero ha pasado demasiado tiempo, cariño, y estoy empezando a..."

"Estoy por subir, y será mejor que te vea en la cama tan sexy como te escuchas". Escucho a Jean sonreír a través del teléfono y algo que suena cómo si la puerta de un coche se cerrara. No puedo evitar reír y morderme el labio.

"Sí, señor". Digo en un tono tranquilo, tratando de sonar seguro a pesar de que estoy avergonzado por acceder a su petición. Cuelgo la llamada, lanzo mi teléfono sobre mi mesa auxiliar al lado de la cama y respiro profundo. Me acuesto, luego me siento extendiendo las piernas, pero asegurándome de que mis rodillas se toquen, era una posición agradable, no incomodaba la erección furiosa creciendo entre mis piernas.

"M-mierda..." Murmuro tratando de no tocarme, porque sé que si lo hago, no me detendré y me correré incluso antes de que Jean llegue aquí, pero el enorme bulto en mis calzoncillos no me está ayudando de ninguna manera. Me muerdo una mano y me siento sobre la otra para evitar moverlas, muy tentado, porque solo necesito...

La puerta de abajo se abre y suelto un suspiro que no tenía ni idea de que estaba conteniendo hasta entonces. Mis piernas tiemblan y mi aliento se estremece, no tenía ni idea de que estaría tan... necesito de contacto. Froto mis muslos hacia arriba y abajo, tratando de calmarme, pero lentamente empiezo a inclinarme hacia mi entrepierna, cerrando los ojos y agarrando mis muslos, frotándolos. Dios, nunca me he sentido así, nunca, en mi vida. Estoy anhelando el tacto, la atención, y solo quiero que me sostengan y me manoseen.

Jean abre la puerta de nuestro dormitorio y abro los ojos para ver a mi joven, alto y guapo hombre, que sin duda parece que ha perdido algo de peso y ha ganado algo de músculo. Me muerdo el labio inferior y guiño un ojo, tratando de parecer seguro, ya que estoy a casi unos segundos de perder la cordura y abalanzarme sobre él. Se ríe y se quita la chaqueta, cómo siempre, lo hace muy lentamente. "Así que", comienza a hablar mientras se arrastra hacia mí. "¿Me buscabas?"

Estira su lengua y lame mi muslo de arriba a abajo. Tengo que juntar toda la paciencia y control que me queda para no empujar su cabeza hacia arriba donde se encuentra mi polla. Suspiro y asiento rápidamente a su pregunta. "L-l... Lo necesito". Ni siquiera puedo terminar la frase antes de tartamudear y gemir. Observo a Jean, quien me mira como si fuera un sabroso postre que no ha probado en años, y no me puede importar menos porque me fascina. "Nunca te había visto de esta manera, ¿desde hace cuánto estas tan necesitado?" Jean comienza a meter su mano entre mis muslos, pidiéndome dejarlo entrar, y yo abro las piernas para que pueda tocar mejor. "D-dos días, ha sido una mierda, l-luego empecé a pensar en ti y..."