caminar por la plancha (en aguas oscuras)

Capítulo 4

Debería haber sido una ocasión feliz - su hermana se casaba hoy. Pero a pesar de que ambas familias no habían escatimado en gastos en los festejos, contratando a los mejores bailarines y cantantes para el entretenimiento y sirviendo el más extravagante banquete a una ilustre lista de invitados, Wei Wuxian estaba sentado solo en el pabellón en medio del estanque de lotos que se había instalado en la mansión del clan Jin en honor a su hermana, bebiendo.

Estaban muy lejos del mar, y Wei Wuxian lo odiaba. La Mansión del Clan Jin no tenía salida al mar, algo irónico ya que se llamaba Torre de la Carpa, y estaba a un par de horas en carruaje de los muelles, una rareza entre los clanes mercantiles. No tenía forma de escapar rápidamente del tedio de los festejos de la boda, ya que su barco estaba amarrado en los muelles, y después de estar constantemente en el mar durante casi todo un año, caminar sobre una superficie que no subía y bajaba con las olas lo hacía sentir enfermo.

"Me siento enfermo de tierra", se dijo, y se rió de su propia broma.

"Wei Ying".

Wei Wuxian se volvió sorprendido y sonrió. "¡Lan Zhan! Ahora no me arrepiento de haber asistido a esta boda, después de todo, tu presencia hizo que valiera la pena".

Lan Wangji frunció el ceño. "¿No es la novia como una hermana para ti?"

"Y ahí está el problema, Lan Zhan. Mi hermana se merece lo mejor, y Jin Zixuan no es lo suficientemente bueno para ella", dijo Wei Wuxian, tomando otro trago de vino.

Aunque Jiang Yanli le aseguró a sus hermanos que estaba contenta de casarse con el hombre con el que se había prometido después de conocerlo mejor, Wei Wuxian se daba cuenta de que había ocurrido algo en la reunión de los clanes en la Ciudad Sin Noche que la ponía en un estado de melancolía. Pero Madam Yu lo mantuvo ocupado en los mares del sur, asegurándose de que estuviera demasiado lejos para inmiscuirse en la política de los clanes y causar más problemas al Clan Jiang, y antes de que se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo, el enlace se había hecho oficial y los planes de boda estaban hechos.

"Al menos tengo más suerte que A-Cheng: él tiene que quedarse en la mesa principal y ser amable con todos, incluso con los Wen. Nadie notará que falto".

Lan Zhan dudó antes de responder: "Las fiestas de la boda son muy animadas, pero los que se preocupan por ti seguirán extrañando tu compañía".

Wei Ying resopló. "Ah, ya estoy harto de la boda, hablemos de otra cosa. ¿Cómo estás?", le preguntó a Lan Zhan.

Durante el último año se habían visto con más frecuencia de lo que Wei Wuxian esperaba, teniendo en cuenta que Wei Wuxian surcaba los cálidos océanos del sur y Lan Zhan navegaba por las aguas más frías del norte. De alguna manera, Lan Zhan siempre conseguía encontrarlo, normalmente cuando paraban en los mismos puertos para aprovisionarse, y siempre por poco tiempo antes de que uno de ellos tuviera que partir para alcanzar la marea. El rostro de Lan Zhan había perdido la redondez de sus años de infancia y, aunque seguía pálido porque los mares que surcaba estaban nublados y no tenían sol la mayor parte del año, su cara y sus manos estaban ahora curtidas por la exposición a los elementos y por tirar de las ásperas cuerdas empapadas de agua de mar. También tenía los hombros más anchos, y sus trajes de gala le quedaban un poco apretados, ya que probablemente no los usaba mucho. Wei Wuxian se dio cuenta de repente de que lo estaba mirando y apartó la mirada.

Lan Zhan tomó asiento a su lado y rechazó la oferta de Wei Wuxian de compartir su vino con un movimiento de cabeza. "Estoy... mejor. ¿Y tú?"

"Ah, ¿así que tú también te metiste en más problemas? Esperaba que a los piratas y a los monstruos no les gustaran las aguas más frías", dijo Wei Wuxian conmiserativo.