i. On The Queen's Eyes

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En Los Ojos De La Reina


Grosvnore Square, 1813
Querido lector, ha llegado el momento de hacer nuestras apuestas sobre la próxima temporada social; consideremos la casa del Barón Featherington y sus tres señoritas endilgadas al mercado matrimonial como triste ganado con una madre carente de gracia y tacto, mejores posibilidades podría haber en casa de la viuda Viscondeza Bridgerton, una familia con la bendición de tener hijos perfectamente apuestos y bellísimas hijas, sin embargo no debemos olvidar que el día de hoy se presentará también la señorita Winifred Danbury, pupila de su majestad la Reina, una jovencita con la gracia y belleza dignas de una princesa, quien sabe, tal vez está autora ya está dando el veredicto de quién será nuestro ansiado Diamante de 1813, cuánta perfección se ve este año sin duda.
Hoy, es un día de gran importancia en la vida de estás señoritas e incluso para algunas puede ser un momento aterrador, ya que hoy toda doncella casadera de Londres es presentada ante el exigente ojo de su majestad, la Reina Charlotte, que Dios se apiade de sus almas, pues la más mínima expresión de disgusto, puede hundir a cualquier jovencita, en la ruina.

Revista de Sociedad Lady Whistledown
Primavera de 1813

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El día por fin había llegado, mi momento de debut oficial en sociedad era en solo unos momentos, mi madre se encontraba ahí conmigo, terminando de colocar la gran pluma blanca que iría sobre mi tiara (obsequio de la mismísima Reina por mi cumpleaños número 18) mientras yo jugaba ansiosamente con mi la falda de mi vestido, el único en toda la habitación que era de color blanco nieve
-Señorita Cressida Cowper- escuchamos al mozo que anunciaba a las señoritas ante la corte, mis nervios iban en aumento, solo faltaban la presentación de las Cowper y otras dos familias más y era mi turno -Presentada por su madre, la muy honorable Lady Cowper- ella nos dió una última mirada altanera a todas antes de salir por las elegantes puertas blancas en dónde se encontraba el futuro de nuestro éxito de todas nosotras.
-Estaras bien querida - dijo mi madre en un tono tranquilo tomando mis manos y alejandolas de mi falda -Sabes que le agradaras, has practicado mucho y todo saldrá bien, además si no le agradas, una buena plática con Charlotte y todo quedará resuelto - dijo lo último en voz baja y después ambas soltamos una pequeña risita ahogada por nuestros guantes
-¿Y si no tengo éxito madre?- pregunté un poco angustiada
- Recuerda Winifred, que tú ya eres mi diamante- dijo acariciando mi mejilla - Y apuesto que el de el también - ambas sabíamos a quien se refería, después de todo, el no tardaría en llegar, talvez hoy o mañana a lo mucho
Un nuevo anuncio me saco de mis pensamientos -Señorita Prudence Featherington, señorita Phillipa Featherington y señorita Penelope Featherington- tres chicas bonitas y pelirrojas se formaron delante de la puerta
-Suerte- alcance a decirles antes de que su madre llegará con ellas
-Gracias- respondió con una pequeña sonrisa la más joven, antes de que su madre la acomodara a la fuerza en la puerta donde, supongo yo, no saldrían las 3.
-Presentadas por su madre, la muy honorable Lady Featherington - abrieron las puertas y una vez que salieron y pasaron unos segundos un golpe en seco se escucho por todo el lugar y un "oooohhh" de la corte, esa no era buena señal, pobre de la chica que resbaló o se desmayo.
Ahora se colocaba en la puerta una joven rubio fresa muy bonita -Mucha suerte, señorita Danbury - dijo volteando a verme con una sonrisa dulce en el rostro.
-Igualmente señorita.....- deje las palabras al aire al no saber su nombre o apellido
-Bridgerton- contesto amablemente -Daphne Bridgerton - ambas nos sonreímos amablemente, supongo que seríamos buenas amigas, inmediatamente fue anunciada con el clásico "Señorita Daphne Bridgerton, presentada por su madre la muy honorable viuda Viscondeza Bridgerton".
Ahora sí, era mi turno, me coloque frente a las blancas puertas mientras mi madre se ponía detrás de mi y un sirviente acomodaba la cola de mi vestido, -Señorita Winifred Danbury - escuche mi nombre, ahora todo lo que puedo hacer es tranquilizarme y poner la más radiante de mis sonrisas - Presentada por su madre, la muy honorable Lady Danbury - la puerta se abrió revelando a su majestad sentada en su trono y a gran parte (si no es que todas) las más importantes familias de Londres, avance con paso confiado con el sonido del bastón de mi madre resonando detrás de mi sientiendo una penetrante mirada sobre mi, la cual debía ignorar en este instante si no quería desconcentrarme. Cuando llegue unos pasos antes de los escalones al trono solo me detuve e hice mi más elegante reverencia, la cual fue interrumpida cuando ví la pomposa falda de su majestad y sentí sus manos cubiertas con sus finos guantes en mi mentón y mejilla, levanté un poco mi rostro y pude ver en su rostro una sonrisa de aprobación -No esperaba nada más que perfección- dijo mientras me miraba -Y te superaste mi cielo- escuché murmullos en la corte por lo último, para ellos era raro que la Reina le dijera algo así a una debutante cualquiera, pero sabía que yo era especial para ella, pues ella era como mi tía -Tienes mi favor y mi total aprecio, mi bello diamante- dijo para soltar con cuidado mi cara y regresar a su trono mientras le sonreía y le daba un asentamiento a mi madre.
"Por Dios" pensaba mi cabeza "Esto no pudo haber salido mejor", mi sonrisa no cabía en mi cara, claro sin perder mi toque de elegancia de reojo alcance a ver a mi madre quien me miraba con una sonrisa de orgullo en su rostro y ambas retrocedimos para situarnos cerca de su majestad, dónde cada año era nuestro lugar para ver las presentaciones, una vez llegue ahí pude sentir de nuevo esa mirada, discretamente la busque entre la multitud y encontré al dueño de esa mirada al otro lado del pasillo, un guapo y elegante caballero formado cerca de la señorita Bridgerton, su hermano, sin duda alguna, al ver que me encontraba mirándolo el dió un asentimiento de cabeza con una sonrisa como saludo mudo a lo que yo respondí con una bella sonrisa y una ligera y discreta reverencia, no lo iba a negar, ese caballero, como quiera que se llame, había llamado mi total atención, incluso mi madre lo noto, -Gran partido mi niña- dijo mi madre codeandome -Ese joven Bridgerton es una muy buena opción, pero no olvides que este es solo el inicio de una gran y larga lista de pretendientes- ambas solo nos sonreímos mutuamente y seguimos observando a todas las señoritas que desfilaban ante nuestros ojos, claramente los míos se desviaban de vez en cuando a ese guapo hombre y los volvía a centrar en las señoritas cuando el me veía y viceversa.

𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐃𝐚𝐧𝐛𝐮𝐫𝐲 [𝐁𝐞𝐧𝐞𝐝𝐢𝐜𝐭 𝐁𝐫𝐢𝐝𝐠𝐞𝐫𝐭𝐨𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora