EXOdus: El despertar de las leyendas.

Cinco

Anne se congela al escuchar aquella voz bailar entre las sombras, acariciando su rostro como una ráfaga de viento. Al ser un poco tímida con los extraños y mucho más en una situación tan extraña decide mantenerse en su posición, mirando a las luciérnagas bailar a su alrededor por última vez para luego comenzara dirigirse en la dirección por donde la voz había venido. Una risa levemente dulce viajo de la misma dirección llenándola de una paz que no había recibido durante mucho tiempo. Un cosquilleo comenzó en su mano marcada y se asustó al posar sus ojos en ella.

-Al principio asusta- comento el chico aun estando detrás de ella.

Sintiendo su curiosidad explotar dentro de ella, Anne se voltea poco a poco hacia aquella dirección esperando lo peor, solo para encontrarse con un par de ojos rojos brillante tenuemente. Su corazón se detiene por unos segundos sintiéndose segundos después asustada. Ojos rojos solo le hacía recordar en la muerte de su padre por lo que su cuerpo reacciono de la única manera conocida para ella en momentos en los que recordaba ese día. Comenzó a dar pasos hacia atrás mientras su respiración se aceleraba demasiado esto haciendo que se mareara un poco.

Lo había reconocido inmediatamente. Era el mismo chico del sueño, el mismo que había llamado su nombre, el mismo que había clavado en ella en el mismo instante en el que aquellas partículas de luz pálida los envolvía a todos, el mismo que llevaba una especie de collar con el mismo signo que se encontraba brillando en su mano.

El chico no quito la mirada de ella notando su reacción maldiciéndose levemente ante aquello. Se había expuesto demasiado a la fuerza oscura que se encontraba rodeando la casa, pero tenía que encontrarla. La conexión estaba allí, fuerte, como una soga de luz envuelta en sus manos, jalando de él hacia ella. Al ella haber viajado astralmente hacia el aquella vez logro salvarlo y regresarle los poderes que había perdido.

-No te are daño- dijo con rapidez comenzando a moverse hacia ella las luciérnagas haciendo lo mismo.

Anne se detiene, posando su mano marcada sobre el tronco de uno de los arboles por soporte al estar perdiendo el balance. Su corazón parecía explotar ante el ataque de pánico que estaba ocurriendo allí y eso la asustaba más. Lo que sea que había atacado a su hermana podría estar por aquí, podría ser el chico que se encontraba delante de ella.

-Anne.- dice el con dulzura al aparecer delante de ella.- No te are daño, lo prometo.-

Anne levanta la cabeza en dirección a su mirada notando como el brillo rojizo se había atenuado bastante y quizás supo que algo andaba mal. Fue reduciendo la velocidad de su respiración al tenerlos más cerca de si notando aquel color oscuro de sus ojos que recordaba de su sueño pero el brillo rojo seguía allí.

-¿Qué pasa con tus ojos?- pregunta ella aun asustada pero su respiración deteniéndose milagrosa mente.

-Estoy contaminado, al igual que los demás.- dice el con una tristeza que golpea en el mismo centro del pecho de ella como si sintiera el mismo dolor.

-¿Quién eres?- pregunta ella aun con su mirada clavada en la de el notando el brillo rojizo volviendo de nuevo pero manteniéndose oculto.

En ese instante el sonido de ramas romperse bajo los pies de alguien exploto a su alrededor haciéndolos sentir rodeados. Ambos lanza la mirada lejos hacia sus costados queriendo identificar el dueño de esta solo notando la oscuridad rodearlos.

-Baekhyun.- dice el casi sin aliento notando como las luciérnagas comenzaban a perder la calma apagando sus luces.-Debes irte-

Anne vuelve su mirada hacia el notando la lucha que tenía dentro de su mente. Estaba contaminado, ¿De qué manera? Quería más tiempo para poder descifrarlo pero no podía. Algo había cambiado en apenas unos segundos y su corazón volvió a doler pero esta vez por el miedo.

-¿Te volveré a ver?- pregunto ella quedándose impresionada por las palabras que habian salido de sus labios sin haberlas pensado.

El solo asintió.

Otro sonido de movimiento corrió a su alrededor esta vez justo detrás de ella pero antes de que pudiera reaccionar y moverse para averiguar que podría ser una ráfaga de aire le golpea fuerte en la espalda haciéndola caer hacia adelante sobre sus manos. El golpe había sido tan fuerte que había perdido el aire. Quiso volver a levantarse pero el peso de algo o alguien cayó sobre ella posando sus manos en su cuello quemando por completo. Un grito de dolor salió de sus labios mientras luchaba para sacarse de encima lo que sea que tuviera sobre ella.

-¡Cierra los ojos!- grita Baekhyun hacia ella. Y como si hubieran lanzado un hechizo sobre ella los cerro solo esperando que el pudiera salvarla.

La sensación de algo un poco más frio paso por sobre su cabeza hacia la cosa que estaba sobre ella. Sabía que le había golpeado ya que "eso" soltó un chillido demasiado agudo para que los oídos de Anne pudieran soportarlo, pero la soltó, dejándola libre en el suelo por lo que ella se movió en dirección a Baekhyun sintiendo como su cabeza se encontraba pesada y su visión se oscurecía. Estaba perdiendo la conciencia y eso hacía que su cuerpo temblara.

Quizás esto es lo que su padre había experimentado antes de morir.

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-Anne- el grito de una de sus hermanas la levanto.

Abrió los ojos para encontrarse con el pequeño candelabro que colgaba en el medio de la cocina. Su cuerpo pesado y doloroso plasmado en el suelo y sin darse cuenta mantenía sujeta la toalla con la que había secado el último plato que ahora se encontraba roto a su lado. Quiso levantarse pero su nuca comenzó a dolerle como si se hubiera golpeado con algo sólido.

-¿Annie?- dice Jully comenzando aparecer en su cuadro de visión con sus ojos cristalizados mostrando una lagrima caer por su mejilla.-Dime que estas bien.- solloza la pequeña comenzando a pasar su mano libre por el cabello de la mayor.

-¿Qué paso?- pregunto Anne su voz saliendo ronca como si llevara mucho tiempo dormida.

-Creo que te desmayaste luego de que Baek....-

-¡Dios!- el grito de una de las gemelas.

Jully asustada cierra la boca y no dice nada mas solo mirando a su hermana mayor como si supiera lo que estaba sucediendo, como si en realidad supiera más de lo que aparentaba. Anne parpadea con rapidez queriendo sacar la pesadez de sus parpados lo más rápido posible y llevando su mano libre hacia la de Jully quien comienza a llorar contra su pecho.

Algo loco estaba pasando y tenían que comenzar a aceptarlo e una buena vez.

 
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Nota:

Ok no me maten. Se que ultimamente ando subiendo actualizaciones un poco cortas pero quiero mantenerme lo mas activa posible lo que implica que no me mantengo escribiendo mucho para asi subirlo lo mas rapido posible.

Espero que les guste este capitulo y esten pendiente al siguiente. Las cosas comienzan a ponerse buenas :P

Gracias a todos por apoyar mi historia hasta ahora.