EXOdus: El despertar de las leyendas.

Quatre

Todas habían bajado corriendo en el momento en el que los gritos de Lu retumbaron a su alrededor como un trueno helando la sangre de todas. Anne al ser la mayor intento mantener su corazón calmada ante el choque eléctrico que la había levantado de golpe. Abriendo los ojos encontrándose sin Jully esta rápido entrando como una bala por la puerta pidiéndole ayuda.  Había detenido a las otras en el pie de las escaleras para dirigirse hacia Lu quien respiraba con fuerza entre los sollozos que soltaba.

Su corazón se contrajo al verla tirada en el suelo casi en posición fetal sosteniendo su mano izquierda con la derecha con sus ojos abiertos llenos de terror observando aquella mano. Sintiéndose igual, se acercó lo más lento posible no queriendo alterarla. El olor a carne quemada le llego en el momento en el que se bajó y sentó justo al lado de ella. El recuerdo del momento en el que habían encontrado el cuerpo de su padre en el bosque le llego de golpe casi dejándola sin aire y a punto de llorar.

-Lu- susurro ella posando su mano izquierda sobre su hombro sintiendo una descarga eléctrica prevenir de ella, pero no lo suficientemente fuerte para que la lastimara.

-Están aquí.- susurro Lu con su voz temblorosa.

Anne sabía que ella hablaba en ese tono solo para que ella pudiera escuchar y entenderla.

-¿Quiénes?- pregunto ella acercándose más a su hermana logrando que aquella la mirara con sus ojos mirando al vacío.

-Los que mataron papa...- su voz se apagó en un sollozo por lo que no la obligo a hablar más.

Queriendo no ponerle atención aquello la envolvió en sus brazos obligándola a levantarse ignorando también el ardor que sentía en la palma de su mano, la luz filtrándose entre sus dedos. Frunció el ceño pero intento no darle atención aquello. Había olvidado su sueño por un instante pero tocando a Lu todo se volvía claro y aquel ardor intentaba llamar su atención.

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Anne y Andy llevaron a Lu hacia su habitación dándole algunos analgésicos y un poco de te caliente para calmar sus nervios. Las gemelas Mar y May decidieron quedarse con ella para mantenerla vigilada por si volvía a perder el control. El resto de las chicas se mantuvo sentadas en la sala de estar esperando a que las mayores le dijeran que hacer y qué no hacer.

-Esto es de locos- comento Andy tomando los platos con ambas manos dirigiéndose hacia la mesa.-¿Cómo es posible que se pusiera de esa manera?-

Anne intenta ignorar las palabras de la menor mientras volvía a recordar las palabras de su hermana mientras la llevaba a su habitación. Las sombras se movían, parecían personas que se movían de adelante hacia atrás y sobre todo era lo que ambas habían notado anteriormente, días antes de la muerte de su padre.

De nuevo recordando los cuentos de hadas que su padre les había contado sobre la fuerza maligna que viajaba a través de la oscuridad tomando su forma para así poder hacer daño y contaminar al árbol de la vida. Recordaba eso, claro que lo hacía. Todas las noches se sentaba en la antigua oficina de su padre y le contaba a las más pequeñas las mismas historias que su padre les contaba.

-Creo que extraña demasiado a papa.- comenta de nuevo Andy dirigiéndose de nuevo hacia el lado de Anne quien se había detenido de hacer lo que hacía para observarla.

Las tres habían sido las que más habían disfrutado la a su padre cuando estaba con vida y casi le parecía imposible que especialmente Andy pensara que todo lo que habían escuchado ambas era solo porque necesitaba recordar a su padre de alguna manera.

-No creo que sea eso- dice la mayor tomando la comida ya hecha y llevándola hacia el centro de la mesa. —cuando llegue a su lado olía a carne quemada, tal y como papa había descrito los primero ataques de la oscuridad y luego sentí aquella carga eléctrica que también describía a una de las leyendas...-