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Me encuentro ahora mismo en mí empresa, viendo uno papeles, pero en mí cabeza repitiéndo la escena de Isabella llorando, seguro era una pesadilla, no quise acercarme a ella y seguí fingiendo que estaba dormido cuando llegue a casa le preguntaré

Buenos días señor, cómo te está yendo la vida de casado -hablan abriendo la puerta, y efectivamente entra Marcos en la sala, mí mejor amigo- la noche debió estar súper agotador por tu cara -rie-

Callete me duele todo el cuerpo -suspiro, ese sofá para dormir es horrible, hubiera deja que ella durmiera en el-

No devia ser al revés? -pregunta curioso-

Dormí en el sofá -suspiro frustrado-

El gran Demonio Italiano, durmiendo en el sofa, este es un gran chisme para empezar el día, encabezara los noticias por todo el mundo -se empieza a reír-

Eres demasiado chismoso, muchas veces me preguntó si eres chica -rio y el me mira con cara de indignación-

Obvio, por eso reserve un spa para nosotras dos guapo -imita la voz de una chica y me guiña el ojo-

Me hará bien unos tragos, ahora ayúdame a organizar todo para que esté listo el próximo cargamento -le digo-

Nunca puedo descansar si estoy a tu lado, pero me encanta saber que me necesitas -suspira y se empieza a reír-

Luego de organizar todo con el pesado de Marcos, ya es de noche hoy no fui a comer así terminábamos más rápido se que Isabella está bien, por los informes de seguridad, nos dispusimos a ir al Bar que reservo Marcos

Unos cuantos tragos y ya estoy aburrido, así que me aseguro que el loco que tengo como amigo este bien y me retiro, para volver a casa

Al llegar está todo un silencio, me dispongo a ir a la sala y allí la veo, está sentada leyendo un libro.

Buenas noches amore mío -ella levanta su mirada, para mirarme fijamente-

Buenas noches -su respuesta suena como si fuera un hielo y eso ya me pone en alerta -

Puedo saber por qué estás así? -indago curioso-

No, no es de tu incumbencia -dice y se levanta para irse, le sujeto del brazo- puedes soltarme -niego-

Mierda, tanto te cuesta decirme que te pasa -le grito y apretó más mí agarre-

A mí no me gritas, y todavía preguntas vienes con una olor de alcohol insoportable y ni de hablar el olor de perfume de mujer -me grita- si quieres que esté matrimonio funcione a mí me respetas, que no voy a ser esposa de alguien que me pone los cuernos -me dice-

Primero baja ese tono de voz, segundo que haya tomado un poco no te afecta a ti y tercero que no te olvides que la vida de tus padres está en tus manos -le digo y le suelto, fue un golpe bajo pero a mí no me va a llamar de infiel, jamás lo sería no soy esas clases de hombres y solo de pensarlo me da asco-

Eres un idiota, que está acostumbrado que todo se haga de la forma que quieres, pero conmigo no será así, te advierto Mancini a mí no me des órdenes, y te aseguro que se muy bien porque estoy acá casada contigo, si no nunca estaría casada con una persona tan miserable cómo tu -me dice y sube las escaleras-

Me quedo como estupido después de todo lo que me digo, así que sin más y viendo cómo ella es,decido dormir en otra habitación puede que de lo enojada que esté me mata mientras duermo y son muy joven para eso, sin más me acuesto con un solo pensamiento ¿En qué estaba pensando cuando me case con ella? No es que este arrepentido solo que ella se está volviendo una debilidad y no puedo tener una es lo que hace que todo cambie y la gente me quiera joder a través de ella, sin más me voy durmiendo profundamente

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