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Entro a la habitación, y me cambio de ropa, observo completamente todo y es muy cómoda, así que me dispongo a buscar palomitas, para ver una película, nosé en que momento pero se hizo demasiado tarde, no supe más de Leandro y eso me alegra

Quien se cree para meterse con mis libros, -suspiro indignada, escucho algunos ruidos y rápidamente me voy a la habitación a agarrar un arma-

Quien está hay -pregunto y me doy un golpe mental, como si la persona me respondería, veo algunas sombras moverse y decido disparar pero solo para movilizarlo y después que Leandro se encargue de el-

Disparo y veo como la sombra cae lentamente, cuando voy a ver, me doy cuenta que es Leandro, rápidamente le siento en mí cama y empieza a ver la herida-

Me disparaste, ibas a matar a tu marido -dice con asombro- pero gracias que erraste -suspira aliviado-

Nadie manda entrar en la habitación de los otros sin pedir permiso, además no erre, solamente dispare como para herir -digo y tocó su herida-

Uhhh despacito mujer -dice- ya que estamos y es un lindo momento podrías conocernos, cuéntame de tu vida -dice Leandro y lo miro-

Estás seguro? Creo que te vas a dormir si me escuchas, además no es un buen momento -dijo y señaló la herida con mí cabeza-

Vamos mujer, cuéntame te escucho -y veo que me mira-

Está bien -suspiro-

Que te puedo decir... Estudié en casa, mis padres me mimaban y todo lo que quería tenía, trabajaba para ayudarlos , amigos no tuve que ya que mí padre no me dejaba, según el todos fuera de nuestra familia eran malos -rio-

Porque aceptaste casarte conmigo, sin reclamar ni nada -su pregunta me asombra-

Cuando pasas desde que naciste hasta quedarte viejo, con personas que son tus padres, los únicos que conoces, te acostumbras a ellos y solo el hecho de perderlos te aterra, muchos pensaron que mí decisión era equivocada y muy apresurada, pero amaba a mis padres y haría cualquier cosa para salvarlos -digo y lágrimas se acumulan en mis ojos, mientras termino de curar la herida de Leandro-

Y los disparos? Mataste a alguien, y tus padres ya no están a tu lado, porque seguís conmigo? -me pregunta y lo miro, su mirada me trasmite demasiadas cosas a la vez-

Cuando me enteré de todo, decide enterrar mí yo que todos podían usar a su antojo y cambie, me quedo contigo todavía porque siento algo por vos, además tienes una hermosa biblioteca y ni que quisiera escapar me encontrarias y por si te preocupas a que tenga culpa, no la tengo, los que murieron se lo merecían -sonrió sabiendo que lo que acabo de decir es verdad-

Listo tu herida ya está curada -digo y lo vuelvo a mirar- ahora cuéntame, tu historia Mancini -dijo y veo como sus ojos se tornar un color azul demasiado oscuro -me siento en la cama dispuesta a escucharlo-

Se que esconde muchas cosas, pero ahora que hable porque se lo difícil que es superar algo que no hace mal, y no pienso permitirme que él tenga cosas que lo atormenten

Unidos Por Un Contrato ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora