Capitulo Especial.

1.4K 74 1
                                    


"-Cuando duermo no sueño con ningún hombre-
-¿Y despierta?-
-Despierta si sueño. Te vas a reír. Sueño con vos-"

Mario Benedetti. Primavera con una esquina rota.

Observaba la carta en blanco frente a mi. Quieta, dubitativa, nerviosa y asustada. Maldigo el día en el que me convertiste en una miedosa. 

Quizás debería empezar diciendo hola, pero hasta eso que es tan simple, se me considera imposible. 

Quizás debería empezar hablando de cualquier tema, no es como se empieza ni como se termina, el trayecto es lo importante, es decir, los dos somos un ejemplo de ello.

Hoy es mi cumpleaños, no soy de mantener las costumbres de los mortales, pero a Makoto le gustaban y ahora no puedo olvidarlas por ella. Incluso recuerdo tu cumpleaños pero esta festividad si no podemos estar juntos carece de su alegre valor y me provoca una enorme tristeza. 

A Makoto, le encantaba todo esto, algo tan efímero como la un día, un mísero día de entre los miles y miles que vivíamos, para ella, era algo digno de celebración. Para mi no lo es, pero incluso estas cosas tan simples me llenan de tristeza al saber que ya no esta y que tu tampoco estas aquí para celebrarlo conmigo. 

Espero que estés aquí, se de Miko que te escribió una carta en mi nombre y se que en ella, te pedía que estuvieras aquí, por lo menos un día. Yo también te lo pido, ojala estuvieras aquí, ojala pudiera esconderme en tus brazos y escapar de todos estos sentimientos pero estaría haciendo lo mismo que he estado haciendo todo este tiempo, esconderme de todo y llorar en mi cueva.

Metafóricamente hablando, cueva, metafóricamente hablando, en ti. 

Ahora eso hago, siempre que me siento mal, siempre que te extraño pienso en ti y puedo sentir en como el solo hecho de pensar en ti, hace latir mi corazón así que te pido, si tu también me ves por algún recuerdo o me usas de la misma forma que yo, abrázame que te extraño.

*Toc toc toc toc*

En el espacio que solo se me permitiría a mi, resuena un sonido como si fuera el de unos nudillos golpeando una puerta, pidiendo permiso para entrar.

Eres tú.

El único ser capaz de entrar a su antojo aquí, el único capaz de entrar en mi y aun así tienes el coraje de pedir permiso. 

Un destello de luz anuncio tu entrada, el espacio se quebró al anunciar tu llegada a mi y ahí estabas, cuando la luz bajo y me permitió ver tu figura en plenitud, estabas ahí, sonriendo, resplandeciendo con tu tez blanca y tus cabellos dorados. 

No escuche tu voz debido a la lejanía pero pude entender perfectamente tus labios y en mi cabeza sonó tu voz, tu tierna y dulce que voz pronunciando mi nombre. 

Y eso, fue suficiente para que volviera a caer en ti, corrí como si fuera algo en que mi cuerpo se preparo toda su vida para hacerlo, en segundos recorrí la distancia que nos faltaba pero no pude lanzarme a ti, lo quería con toda mi alma pero me mantuve al frente de ti, esperando que hicieras acto de presencia, para creer con toda firmeza que no eras una mala jugada de mi imaginación. 

-Ha pasado mucho tiempo ¿Cómo estas? -Hablaste y yo quede sin habla, pero mi cuerpo hablo por mi y me lance hacia a ti, desconozco si te derribe o si tu te dejaste caer pero quedamos ambos en el piso, acostados y ambos, rodeándonos con los brazos como si creyéramos que vamos a desaparecer si soltamos nuestro agarre.

Aether, Aether, Aether. 

En mi mente solo estabas tú, en mis ojos solo estabas tú y en mis brazos al fin estabas.

Cuando nuestros ojos se encontraron, nuestros deseos se revelaron y ambos deseábamos lo mismo. 

-Te extrañe- Hablaste y casi creí que lloraría. 

-Yo también, te he extrañado tanto que sentí que me pudría-

-Pero no lo hiciste y aquí estoy, así que por ahora ámame lo suficiente para olvidar el tiempo que no estuvimos juntos-

Siempre me sorprenderá tu facilidad para decirme que me amas y también lo cursi que puedes ser pero no lo odio, después de todo, solo con ver tus ojos decías las palabras que yo tenia atrapadas en mi.

Ámame tanto, ámame lo suficiente para olvidar que en un momento, no estuvimos juntos. 

Y una acción, vale mas que mil palabras. Y un beso tuyo fue suficiente para hacerme llorar de alegría.

[...]


ola, perdonen lo tarde, este seria un pequeño capitulo especial por el cumpleaños de Ei pero se me fue la horaxd









¿Una diosa enamorada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora