Capitulo IV Confesión

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La conversación tuvo mucho efecto en Ei, aclaró sus ideas y le dio el valor que necesitaba para ahora, estar caminando en Inazuma con Venti y Zhongli a su lado, ella por su parte buscaba a Aether, aquel joven de cabellos dorados que la mantuvo en un gran aprieto. Zhongli, a su lado, hacía turismo, caminaba con sus brazos a su espalda, la caminata de un profesor podrías pensar al verlo. En cambio, Venti, caminaba o corría, viendo los puestos y comprando cada dulce y alcohol que encontraba.

La gente de Inazuma observaban esa escena con curiosidad, dos personas acompañaban a su Arconte, vestidos de una manera extraña pero lo que más llamaba la atención, era Ei. Su rostro era serio, como si estuviera preparada para una batalla feroz.

En su camino se encontraron con Yae Miko, ella se unió a ellos, según sus palabras se veía como algo entretenido, curiosamente, se llevo bastante bien con Venti y Zhongli.

Y termino encontrando al viajero, él estaba hablando con Katheryne. Aether, al ver a Ei, su sonrisa se iluminó, su cariz blanca, sus ojos dorados y su cabellera del mismo color lo hacían ver como si brillara, o eso pensó Ei. Por un momento, su valor flaqueo y su expresión se suavizó un poco, esa gran guerra a la cual se había preparado o en otras palabras, su confesión, ahora pareció casi imposible. Casi, dudo, pero habló con su característico tono grueso, severo y autoritario que la caracterizaba como la gran "Shogun".

-Viajero, al fin te encuentro- Su voz resonó y su expresión seria, fue suficiente para que todo quedara en silencio, expectantes a lo que diría la Arconte.

-¿Me buscabas Ei?- La voz del viajero tartamudeó, él observó a una seria y determinada Ei, lista para una batalla, por un momento, casi busco agarrar su arma, el reflejo de un aventurero.

-Si Viajero, escucha, hoy te nombro como digno candidato a ser mi pareja-

...

Silencio. Lo único que se llegó a escuchar fue la suave brisa tropical, característica de Inazuma. Hasta que se escuchó como toda la gente que observaba esa escena, grito de confusión. Bueno, casi todos, Yae miko y Venti, estallaron en una carcajada y Zhongli, hacia su mejor intento en aguantar una risa.

Las mejillas de Ei, se tiñeron un poco de rojo y su expresión era de vergüenza. Aether, por su parte, se paralizó y Paimon, tiro de los cabellos de él mientras gritaba, "¿Escuchaste eso?" y debido a Paimon, Zhongli no aguanto más su risa, ahora la atención se centró en él.

Se disculpó mientras intentaba dejar de reír y se limpiaba las lágrimas que le provocó aquella carcajada, se acercó a Aether, le sacudió el pelo y hablo.

-Siempre que estoy cerca de ti, las cosas más impensadas suelen pasar ¿Quien lo diria? una diosa enamorada, así que ve con ella, no te paralices por toda eternidad- Zhongli le dio un pequeño empujón a Aether, físico y emocional.

Aether tomó aire, agarro coraje y tomó la mano de Ei para alejarse de ese lugar.

Antes de que ambos escaparan de ahí, se escuchó un: ¡Ve con todo, tigre!

Al parecer, fue Venti. 

[...]

Ahora ambos se encontraban bajos los cerezos y el cálido clima de Inazuma.

-¿Podrías repetir lo que dijiste ahí?- Preguntó Aether, él quería estar seguro de que lo escuchó era verdad.

Ei dudo, pero volvió a hablar, trato de usar su tono de Shogun, pero cuando vio los ojos de Aether no pudo.

-P-puedes ser mi pareja, si quieres- Lo último, sonó como un susurro, su voz se iba debilitando mientras hablaba.

Aether sintió como su pecho dio un salto, ella, para sus ojos era tan bonita, tan tierna, que daba gusto quererla, a él, le daban ganas de quererla. Amaba de ella estos momentos donde, a pesar de su título, su edad y su seriedad como Shogun, aún actuaba tímida y casi como una niña pequeña cuando estaban juntos. Eso, provocaba que Aether amara a Ei, pero eso, también le provocaba dolor.

Ella a sus ojos, era su amor imposible, más allá de sus posiciones, él un viajero y ella un Arconte, aunque para Aether que ella sea un arconte era algo de poca importancia, sea la persona más poderosa de su nación, como también, sea la más débil, él la iba a amar de la misma manera, con la misma intensidad con la cual, ahora él la ama. Pero su posición era la complicada, era un viajero, y viajaba en busca de su hermana, quien era, la persona más amada para él, más que Ei.

-No puedo- Fue lo único que escapó de sus labios.

Dos palabras fueron suficiente para cambiar su expresión facial, dos palabras y sintió como las mariposas de su estómago, dejaron de volar.

-¿p-por qué?-Su voz tartamudeo y sus ojos amenazaron con inundarse.

Aether no respondió, no se sintió capaz de decirle. "Te amo, pero no te amo tanto como para dejar a mi familia de lado"

-Respóndeme- La voz de Ei sonó más a una súplica que a una orden y la amenaza que hicieron sus ojos se cumplió, empezó a llorar.

Pero Aether no pudo responder, verla llorando, mientras torpemente trataba de limpiarse las lágrimas para seguir observándolo, lo paralizó y sintió la más grande de las culpas que el podía llegar a pensar posibles.

-Aether, por favor- Suplicó mientras lloraba.

Y ahora, él también lo hacía, sus ojos lagrimeaban y su pecho, le empezó a doler.

-¿Tu serias capaz de dejar Inazuma para irte conmigo?- Pregunto Aether.

La cara de Ei mostró su confusión por unos momentos, luego comprendió, ella, no sabría si sería capaz, dudo su respuesta y se mantuvo en silencio, eso, por si solo, era una respuesta.

-¿Lo comprendes ahora?- Ei asintió, pero no se quiso dar por rendida, debía de haber alguna forma, pero su cabeza no daba con ella. Lo único que atino a hacer, fue llorar y observar el suelo.

Aether tomo sus manos, las acaricio, lento, mientras buscaba que ella, lo mirara a los ojos.

-Ei, mírame-

Ella no lo hizo, no aguantaría eso. Aether, suavemente acaricio su mejilla y levantó su mentón para que lo observará, con su pulgar, intentaba limpiar las lágrimas de Ei. Aun en esta situación, Aether pensó que ella era hermosa. Y aun en esta situación, Ei también pensó lo mismo sobre Aether.

-Te pediré algo, aunque sea muy egoísta de mi parte-

-No creo que estés en una situación como para pedirme algo- Respondió Ei, el tacto de Aether le provocaba un no sé qué de sensaciones increíbles; felicidad, amor, pasión, también le exaltaba el pulso, pero de mismo forma, le llenaba de tristeza. 

-Se que no estoy en posición de pedirte algo, pero por favor. Espérame- 

-¿Esperarte?- Ei casi se sintió ofendida pero de la misma forma, vio una oportunidad para estar juntos.

-Sí, espérame, quizás una semana, quizás un mes, o un año, o tal vez, una década, no lo se, pero pido que me esperes y te prometo, que aunque me cueste la vida, prometo amarte eternamente-

Para Ei eso la enfadó, él se marcharía, pero aun así, la amaría, no le gustaba eso. Ella quería que la amaran pero que permanecieran a su lado, ese era su deseo egoísta.

-¿Qué me dice que volverás? ¿Qué me promete que seguirás amándome?-

-Podría decirte mil palabras más pero lo único que puedo pedirte es que creas en mí y que creas en el amor que yo te tengo a ti- 

-No, no puedo cumplirte algo como eso, yo también prometo amarte para siempre pero eso no es suficiente si no puedo demostrarlo, además ¿Qué pasaría si mueres en tu viaje? Yo estuve a punto de asesinarte cuando nos conocimos. Nada me dice que eso no podría pasar en otro lugar-

-No moriré, lo prometo, si tu no pudiste matarme, dudo que alguien más sea capaz- Aether bromeo y Ei, no estaba de humor para sus chistes.

-¿Y quieres que te crea solo porque lo prometes?-

-Si, cree en mí. Te amo y siempre te amare, prometo hacerlo hasta el que el último suspiro abandone mi cuerpo y aun así, ese suspiro dirá que te amo- Aether se acercó a ella, acaricio su mejilla para después, apoyar una de sus rodillas en el suelo y dar un pequeño beso en el dorso de la mano de Ei.

-Es injusto lo que estás haciendo y lo sabes- A pesar de la situación, las mariposas volvieron a volar dentro de Ei, su corazón volvía a latir bruscamente y su cabeza era la mezcla perfecta de la vergüenza y goce que sentía al tocar a su amado.

-Lo se, se que es injusto para ti, se que es ruin pedirte que me esperes y que solo creas en mí, pero ambos sabemos, que no podemos hacer otra cosa. Quien sabe, en el futuro seremos los mejores amantes que han existido pero ahora, somos dos seres inexpertos en el amor y que por circunstancias, no podremos amarnos como queremos- 


Las lágrimas de ambos seguían cayendo, no importaba las palabras que dijeran a futuro para mantener su amor, no importaba cuantas veces Aether le prometiera que la amaría, no importaba cuantas veces prometan que estarán juntos. Hablar del futuro con un Dios solo provocaría que él se reirá de ti.

-No puedo cumplir lo que dices, si quieres que prometa que te ame, lo haré, pero no puedo dejarte ir de aquí, créeme que me encantaría confiar en que volverás, pero mi cuerpo aun tiene este miedo al pensar que es probable que no vuelvas-

-Volveré- Aether abrazaba a Ei y ella, en su mente aún albergaba miedo.

-¿Y si mueres?-

-No moriré- Respondió él.

-¿Eso cómo lo sabes? La edad podría matarte-

-La edad no me matara, sigues creyendo que soy un mortal Ei-

-¿Qué eres entonces?- En cuanto termino su pregunta Ei, Aether soltó una pequeña risa, esa pregunta carecía tanto de sentido y a la vez era tan buena pregunta que Aether solo atino a reír.

-¿Qué soy? no lo se, antes de llegar aquí, fui una estrella y caí varado aquí luego de perder a mi hermana debido a esa Diosa, cuando caí, dormí muchos años, no se con exactitud cuántos, pero tengo la sensación que fue mucho tiempo. Ahora solo soy un viajero, tu viajero y tu para mi, siempre seras mi DIosa- Aether terminó su relato sonriéndole a Ei, el contraste que daba su aspecto entre las lágrimas de sus ojos color amarillo dorado y su tono claro de piel lo hacían ver bello a los ojos de Ei y también, al verlo, el "ser" una estrella tenía su sentido.

Pero tal como una estrella, su amado se encontraba lejano y solo podía ver esa luz que proyectaba a la lejanía y Ei al sentir el miedo irracional al verlo tan lejano, lo beso. 

Un beso torpe e inexperto en los labios que duro unos segundos en los cuales, Ei se mantuvo estática y Aether no pudo evitar reír por eso. Debido a la vergüenza, todo su rostro se sumió en un sonrojo.

-Ei, Te amo- Pronuncio Aether y Ei sintió que volvería a llorar debido a sus palabras. 

-Y yo a ti mi viajero- Dijo ella y Aether beso sus labios, sintió como las mariposas de su estómago revoloteaban, sintió el sabor dulce de los labios de Aether y también, la pequeña y dulce corriente eléctrica provocada por ambos.


[...]




Y Así Aether se marchó de Inazuma y volvió a su viaje, en busca de su hermana.




[...]




Entooncessss...... ¿perdón? 


Quizá este no es el final que esperaban, quizá el final que todos esperaban era uno al estilo Disney. "Y fueron felices por siempre" lamentablemente no terminó siendo así, créanme que lo intente, pensé mucho sobre eso, incluso, escribí un borrador donde Ei dejaba Inazuma a la marioneta y se iba con Aether, por razón obvias lo descarte. No tenía sentidoooo nskkfsonfsk y al final termino asi.


Ahora, técnicamente este sería el final. Peroooooo, lei que a Ei le gusta leer poemas, por eso, haré pequeños capítulos que sean cartas entre ellos, algunas serán de Ei para Aether y otras de Aether para Ei.


Además, de vez en cuando me gustaría hacer algún capítulo como especie ¿cita? donde Aether vuelva a Inazuma para estar juntos por un tiempo.


Ah y otra cosa. Creo que es obvio, pero en este mundo de Genshin, relatado por mi, no existen los tp's sino toda esta despedida no tendria sentido xd.


Y eso seria todo, cualquier comentario es bienvenido, de hecho, me ilusiona leer los comentarios que ponen, por ejemplo, me comentaron sobre el hecho de que Aether no era un mortal y tienen razón, pero la historia necesita dramaaaaaa xD


Aun asi, gracias por sus comentarios Señor, Zodskye, ErnestoCervantes240, Basil-EX y Killua_de_chill.   gracias por comentar, ahi les va un corazon <3 


gusbai






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