Destinado a suceder🧛🏻‍♂️ ✨ BrightWin ✨ BW ✨

Epílogo

La transición al Club Imperium fue más fácil de lo que Win había pensado. Suponía que los miembros le mirarían como un intruso de poca monta en su pulido mundo, pero no fue así. Lo aceptaron completamente como el amado de su Maestro, lo cual fue un poco para acostumbrarse, pero a Win le encantó cada minuto. Siguió trabajando en el Garaje porque amaba su trabajo y sentía la necesidad de seguir siendo él mismo además de ser el amado del Amo. Le encantaba decir eso, le emocionaba cada vez.

Bright lo trasladó al Club el mismo día que lo había rescatado de Voyage. Había hecho que su gente limpiara el apartamento, arreglara la puerta, rescindiera el contrato de alquiler y lo llevara todo al club.

La vida con Bright era increíble y el sexo era indescriptible. Win nunca supo que podía ser tan feliz y sentirse tan realizado. Lo único negativo era Gulf Kanawut, el segundo al mando de Bright, asumió toda la responsabilidad de que Win fuera secuestrado. Había sacado a Ohm de la guardia y lo había traído demasiado pronto y le estaba costando asumir ese error. Hacía más de dos semanas que Win había ocupado su lugar junto a Bright y sentía que era hora de enterrar el hacha de guerra, por así decirlo.

—Gulf. —Win lo llamó al verlo en la barra revisando las hojas de inventario con el gerente. Gulf levantó la cabeza y miró a Win, siempre con tristeza en los ojos. Dejó los papeles sobre la barra y se reunió con Win junto a la puerta principal. Win estaba vestido para trabajar y se iba a marchar en breve. Ahora trabajaba a tiempo parcial, porque Bright no quería estar lejos de él durante cuarenta horas a la semana. Llegaron a un acuerdo sobre veinte, de cualquier manera que Win quisiera dividirlo, pero sólo veinte. Win podía vivir con eso, y además podía trabajar en el garaje del Aquelarre cuando quisiera.

—Sí, señor. —Gulf no estableció contacto visual con Win. Win lo agarró por el brazo superior y lo apartó a un lado, lejos de los curiosos.

—Vale, tenemos que solucionar esto y deja de llamarme señor, por el amor de Dios. Soy un mecánico de automóviles de veintitrés años, no me llames señor. Mi nombre es Win, úsalo.

—Eres el amado de mi amo. —Afirmó Gulf.

—Tu eres el comandante de mi Amo, y sin embargo no te llamo señor. —Win replicó. —Nosotros, tú y yo, somos iguales y más que eso, quiero ser tu amigo. Sé que no soy el calibre de amigo al que estás acostumbrado, pero puedo mantenerme firme. Soy honesto, puedo ser divertido y útil y a veces incluso entretenido, pero sobre todo soy leal hasta los huesos, pregúntale a Gun. —Win echó la cabeza hacia atrás y suspiró mientras se frotaba la frente con la palma de la mano. —Sé que te sientes responsable de mi secuestro, pero míralo así, creo que estaba destinado a ser. Si no me hubieran secuestrado, Voyage habría seguido con sus mierdas durante mucho más tiempo y yo habría podido ver a mi Maestro en acción. Déjame decirte que ese hombre es algo digno de ver. —Win se puso a soñar mientras revivía esos momentos. Gulf se echó a reír y Win se relajó de inmediato.

—¿Debería ser así? —Gulf se rió y el aire circundante se aligeró. —¿Eso es todo lo que tienes, pequeño?

—Eso es todo lo que tengo. —Win encorvó los hombros y se rió.

—Win, Gulf, ¿qué estoy interrumpiendo? —Bright se acercó y pasó el brazo por los hombros de Win de esa manera posesiva que tenía y le depositó un beso de propiedad en la parte superior de la cabeza.

—Sólo estoy hablando. —Win se limitó a decir.

—Sí, tu amado es todo un conversador. —añadió Gulf.

Bright miró a uno y otro lado y luego enarcó una ceja sospechosa. Bright volvió a besarle, pero esta vez en los labios. A Win le encantaba que Bright fuera tan abierto con sus afectos. Nunca supo que se le pudiera amar tan fuerte y tan abiertamente y que le gustara tanto.

—Creo que me he perdido algo aquí, pero a juzgar por las sonrisas de vuestras caras, todo está bien.— Bright declaró.

—Todo está bien. —Tanto Gulf como Win dijeron al unísono.

FIN