No quiero que muera nadie más

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Leer por favor el anuncio del final ( •̀ ω •́ )

*Narra _____*

Todo se volvió oscuro desde de la explosión y cuando recobre la conciencia estaba estirada en algo blando. Supuse que era un colchón, seguramente de la enfermería, me había dado cuenta de que pasaba mucho tiempo en la enfermería. Si no era haciendo de enfermera, era haciendo de paciente, eso me pasa por ser tan impulsiva. Siempre acababa con alguna herida, de mayor o menor importancia, pero acababa herida. Muchas veces se me había pasado por la cabeza que era una carga, las personas de mi alrededor siempre tenían que estar salvándome. Un dolor en mi pecho se hizo presente, quizá debería dejar de entrometerme y dejar que ellos hagan el trabajo. Al fin y al cabo ellos están más preparados que yo, en el fondo sigo siendo una niña que camina sin rumbo en un mundo destruido.

Abrí mis ojos mirando al techo de la enfermería, estaba sumergida en mis pensamientos que no note la presencia de otra persona en la habitación.

Sang-wook: Estás despierta- Ya me había acostumbrado a que hablara de la nada, así que no me asuste. Gire mi cabeza para mirarle, estaba de pie apoyado en la mesa mientras se vendaba torpemente la mano. Me senté en la cama haciendo que mi vista se nublara por algunos momentos debido al movimiento brusco. Palmee el espacio vacío de la cama diciéndole que se sentara, cuando lo hizo tome su mano y le saque lo que había hecho de vendaje. Tenía una herida bastante fea.

_____: Ya la has desinfectado?- Acaricie suavemente el contorno de la herida mientras escuchaba como hacía un ruido de afirmación. Comencé a vendar su mano con un poco más de profesionalismo, sentía su mirada sobre mí. Seguro que debía tener una pinta horrible, pero no me importaba ya, termine de vendar su mano y este se levantó diciendo gracias y volver a su posición inicial. Saco un cigarrillo y comenzó a fumar, era una de las cosas que me molestaban de él, que no podía vivir sin un cigarrillo.

Nos quedamos callados cuando de repente se abrió la puerta dejando ver a Gil seob, este me miro para después mirar con el ceño fruncido a Sang-wook. Cogió su cigarrillo y lo tiro al suelo, dejando a Sang-wook un poco desconcertado.

Gil-seob: No tienes vergüenza- Le miro mal y luego se dirigió a mí, por un momento tuve miedo de que yo también hubiera hecho algo para molestarle. Pero entonces de su bolsillo saco una caja de pastillas, las miré con sorpresa, eran las mismas que se me habían acabado hace un par de días. Tenía que mantenerme más relajada y meterme menos en líos de lo que hacía antes y aun sabiendo que se me habían acabado decidí ir a esa misión. Gil seob me las tendió y yo las cogí con cuidado como si fuera el objeto más delicado del mundo.

Gil-seob: Cuídate mucho niña, dudo que te podamos conseguir más con todo lo que está pasando- Quería preguntarle quien las había traído, pero se fue antes de que pudiera decir nada, no sin antes darle una última mirada a Sang-wook.

Sang-wook: Creo que me odia- No pude evitar reírme un poco por sus palabras. No consideraba que le odiara, solo lo estaba protegiendo a su manera, pero bueno, al menos lo intenta.

_____: No te odia, al menos no pienso que te odie, es su manera de preocuparse, sabes que fumar no es sano. Unas 8 millones de personas mueren a causa del tabaco, 7 millones por consumo directo y el otro millón por inhalar el humo que no es suyo. Ósea que cuando fumas no únicamente estás poniéndote en riesgo a ti, sino también a la gente que te rodea sin darte cuenta. Así que como yo lo veo Gil seob te estaba protegiendo a ti y a mí- Este me miraba atento, al parecer no sabía que cuando él fumaba también le afectaba a los demás.

Después de un rato ambos salimos de la enfermería, ya aburridos de las mismas cuatro paredes. La gente del refugio al verme ya mejor se me acerco preguntándome que tal estaba, al parecer era la que peor parada había salido. Siempre contestaba lo mismo, que estaba bien, que no tenían que preocuparse, que únicamente eran un par de rasguños. Era la mentira más grande que había dicho en mi vida y todos lo sabían, era obvio que no eran nada más que par de rasguños. Nadie me cuestiono y me dejaron seguir con mi camino junto a Sang-wook hacia la tienda. Ambos nos sorprendimos cuando vimos a Jae-heon bebiendo de más, Sang-wook rápidamente le paro.

Sang-wook x lectora (Sweet Home)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora