Capitulo XXVI: Ahora todo esta bien...o tal vez no...

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Al volver al campamento ya se encontraban los padres biológicos del cenizo, la madre y padrastro del pecoso charlando o mejor escuchando las palabras duras que les decía aizawa.

–no puedo creer que en todo este tiempo hayan creído en un mentiroso como lo es su hijo –decía viendo a una consternada señora de cabello verde.

–no podemos creer que ustedes no se dieran cuenta de las mentiras– yamada fue el que hablo esta vez.

Los otros adultos solo bajaron la cabeza mientras que el adolescente de cabello verde miraba irritado hacia donde se encontraban los recién llegados.

Izuku sonrió con malicia al verlos y sin decir nada se les acercó o mejor dicho se acercó a katsuki quien aún con tobio en brazos se tenso, este repentino acontecimiento hizo que tanto los adultos como los chicos que estaban con el cenizo se pusieran en alerta siendo sus amigos y pareja los que le cubrieron de inmediato impidiendo el paso al omega oeliverde.

Este al ver que no podía acercarse suspiro frustrado poniendo un puchero y volteando a ver a los adultos quienes casi caen en su truco, su madre lo veía seria esperando a que hable.

–¿que es lo que pasa izuku-kun? –pregunto la mutsuki...madre del cenizo.

–¿esta todo bien cariño?–cuestionó esta vez masaru...padre del cenizo.

Mientras esos dos preguntaban de forma cariñosa al peliverde la madre biológica de este mismo los miro incrédula de los que hacían.

–tía tío...ellos no me dejan acercarme a katchan...–decía cinicamente con su puchero y ojo de perrito regañado.

Los dos estuvieron a punto de caer si no fuera por que inko midoriya, progenitora de ese mentiroso le dio una cachetada. Cuando se le acercó no lo saben pero fue lo que ocurrió.

–¿como es que puedes ser tan cínico? –decía la madre furiosa con su hijo–después de los problemas que le haz causado a katsuki-kun te atreves a querer acercartele...es que acaso no tienes vergüenza? Yo no te eduque de esta manera y menos para que lastimes al chico que te a defendido desde que te conoció...de quien te cuido y te quiso con su joven corazón...–le cuestionó frustrada y con lágrimas en sus ojos que reflejaban gran decepción.

Izuku que tenia su mano en la mejilla que su madre golpeó, la vio y se sintió el peor bastardo que haya pisado ese mundo. Nunca pensó que podrían descubrirlo y menos que su amada madre lo viera de esa forma, sin más sus lágrimas dejaban sus ojos pero esta vez nadie le creyó ni su mamá quien vio al cenizo siendo protegido por los otros chicos, además de ver como los maestros que los llamaron se les acercaban para dar confort a su cachorro quien a pesar de estar calmado se notaba a kilómetros que estaba asustado e incomodo por sus presencias.

Viéndolo directamente a los ojos se inclino haciendo una reverencia de 90 grados.

–katsuki-kun enserió te ofrezco una disculpa por los problemas que hasta ahora te ocasionó mi hijo...– al decir lo último lo dijo con molestia, se paro derecha para verlo de nuevo y seguir hablando, se encontró con el rostro desconcertado del chico quien ya estaba siendo abrazado por el omega pelinegro– y me alegra muchísimo que a pesar de eso sigas adelante además de que ahora tienes una familia que te quiere y valora muchísimo así que por favor no le tomes importancia a las palabras crueles que este niño te haya dicho...–le sonrió al cenizo con cariño– tu vales mucho katsuki así que ahora en adelante izuku no volverá a molestarte...no más eso se acabó...

Termino de decir la mujer bajita para luego tomar de la oreja a su desobediente hijo y llevarlo a donde su esposo y amigos estaban.

Espero un poco para ver si la pareja se acercaba al joven quien a pesar de todo seguía siendo su hijo.

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