Disculpas interrumpidas por un (1) pollito
♡
RENJUN
A BORDO DEL DÉJÀ VU
Esto está mal. Esto está mal.
—Tengo que decírselo —dice Renjun, pasándose la mano por el cabello—. Me salvó la vida dos veces. No puedo entregarlo a Nomis así.
Jeno se frota la cara con cansancio.
—No importará. No podemos retirar el mensaje que enviamos.
—Se llevarán a Yangyang —murmura Donghyuck, trazando los espirales de madera de la barandilla—. Se los llevarán a todos —la brisa se había levantado, agitando las velas y azotando el cabello de Renjun alrededor de su rostro. Se ciernen nubes oscuras y Renjun asume que lloverá en los próximos días. La maldición real. Es apropiado, ya que tiene la suerte de tener los peores días cuando llueve.
—¿Y si llegamos a ellos primero? ¿Antes de que encuentren el barco? —sugiere Donghyuck.
—¿Nos escucharían si les decimos que se den la vuelta? —la voz de Jeno lucha contra el viento—. Eres un príncipe, ¿no? Tienen que escucharte.
Renjun no deja de caminar ansioso.
—No tengo mucho peso en Nomis, y lo tengo aún menos en aguas extranjeras. La armada responde ante el Consejo. Tienen procedimientos que seguir en los que no puedo interferir.
Donghyuck gime.
—Si realmente nos encontramos con ellos en Domino, entonces estaremos aún más en desventaja. Estaríamos a merced de Domino.
Dos países que buscan poner una soga alrededor del cuello de Jaemin. Oh, ¿qué ha hecho Renjun?
Renjun quiere gritar.
—¿Por qué no esperamos? —se golpea la frente.
—No podíamos haberlo sabido —razona Jeno, sintiendo lo cerca que está Renjun de arrancarse el cabello por el estrés—. Todo lo que sabíamos eran las historias. Pensé que seríamos comida para peces en nuestro segundo día.
—Tienes que decírselo —dice Donghyuck con un nivel de seriedad que Renjun rara vez ve en él—. Al menos dale esta noche y la mayor parte de mañana para idear algún plan. Cambiar de rumbo, visitar una nueva isla, saludar a mi tía en el este, cualquier cosa. Dale esa oportunidad.
Está mal, y aun así Renjun siente esa traición a su país. El reino que debería estar presidiendo, la gente a la que había jurado proteger contra gente como Jaemin. Demonios, estaba en este problema porque intentó capturar a Jaemin, su oportunidad de mantener su título, de ganarse el respeto tanto para él como para su madre.
—Esta es una orden directa contra Nomis —advierte Renjun, la realidad se filtra en él como una fría ráfaga de invierno—. Si alguien se entera, podríamos ser juzgados por traición.
Donghyuck se encoge de hombros descuidadamente, como si no tuviera que lidiar con una traición del más alto nivel.
—Ya me acosté con un pirata. Pueden juzgarme por cosas peores.
La boca de Renjun se abre.
—Tú... tú... —tartamudea, deteniéndose de golpe—. ¿Con quién?
—¿Quién crees? —Donghyuck levanta una ceja sugerente que tiene a Jeno ahogando un gemido y Renjun deseando no tener esa imagen en su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Dropping Glasses Just to Hear Them Break ›› renmin
FanficRenjun se burla: ―¿Qué vista? ¿Esas gigantescas bolas de gas tan lejanas que nunca podremos verlas como más que algo brillante en el cielo? Jaemin mira al príncipe desde su posición en la cubierta. Se había sentado a su lado, las rodillas le llegaba...