𝐁𝑬 𝐐𝑼𝐈𝑬𝐓 𝑨𝐍𝑫 𝐃𝑹𝐈𝑽𝐄

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Solo dos.

El mundo había hecho un reinicio al momento de decidir alejarme de todo con mi novio, mi vida se había llenado de placer y adrenalina; solo íbamos en su auto recorriendo las ciudades cercanas de Japón.

Ahora mismo habíamos llegado a Kyoto dónde nos quedamos en un apartamento, llevábamos dos años así, viajando y viviendo libres; claro que habíamos caído en las adicciones, cigarrillos, hierba y cocaína para sentirnos vivos y disfrutar de los sitios a los que íbamos donde terminabamos durmiendo a las 6 de la mañana y huyendo de las autoridades al notar nuestro estado después de drogarnos.

A pesar de mi felicidad y placer, aún me acechaba el pasado, recordaba los momentos que pasábamos juntos a Sanji dónde parecíamos una relación común y corriente, aún no entendía cuando y como se perdió eso. Solo me quedaba contemplar el rostro de mi pareja siendo golpeado por el viento mientras conducía.

Era aterrador ver cómo conducía sin miedo a chocar o algo por el estilo, pero sus palabras de calma eran la llave de mi tranquilidad.

- No te asustes, linda - Acercó mi cabeza a su hombro y le dió un corto beso.

- No me asusto, me gusta la adrenalina que me haces sentir - Besé la comisura de sus labios, era demasiado atractivo besarlo y que el siga conduciendo sin mirarme, admito que me gusta ese tipo de trato.

El solo acarició mi muslo, rápidamente giró su rostro hacia mi y me sonrió, después llevó la mano nuevamente a la palanca de cambios, después de la carretera habíamos llegado a un lugar donde generalmente habían mucho autos.

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Por fin habíamos llegado a un hotel donde podríamos quedarnos un par de días hasta aburrirnos e ir a otra ciudad. Cómo era costumbre teníamos que aprovechar el lugar.

El peliverde me tomó de la cintura y me acercó rápidamente a el estampando sus labios con los míos mientras subía y baja sus manos recorriendo mi espalda baja.

- Todo el día has estado incitandome, creo que merezco algo por estar conduciendo sin parar desde ayer.

- Quizás, Zoro - Llevé mis brazos hacia el hasta dejarlos sobre sus hombros donde nuevamente junté nuestros labios.

Amaba estar con Zoro, creo que llenaba por completo el espacio que dejó Sanji, y yo me esforzaba por llenar el de el.

Tomó mis piernas y me hizo enrollarlas en su cintura, al hacerlo comenzó a acariciar mis glúteos mientras caminaba hacia la cama, besaba su cuello mientras trataba de quitar su playera con una mano; al dejarme en la cama subió encima de mi mientras se desabrochaba la camisa.

- Te ves muy linda, ________.

- Trato de ser linda para ti, mi Zoro.

El amaba ser así llamado así, amaba ser mío y que mi reclamara cómo tal.

Se inclinó hacia mi cuello donde comenzó a dejar besos, chupetones y mordidas, reclamándome; al estar entre mis piernas se comenzó a frotar en un vaivén haciéndome apretar su cabello para acercarlo más a mí, dándome la oportunidad de besarlo nuevamente.

- Deberíamos de ponernos alegres... - Se separó por un instante para después besarme nuevamente y alejarse para llegar a su mochila donde llevaba droga.

- Dame polvo - Me acerqué a la orilla donde me comencé a desvestir quedando solo en ropa interior, el se volvió se se sentó junto a mí dejándola en mis piernas.

- Yo ya tomé una pastilla, vas tu - Al quedarse frente a mí empezó a desnudarse hasta quedar como yo.

Después de poner la droga en mis encías me puse de pie e hice girar a Zoro para sentarlo en la cama, seguidamente subí a el dejando que su miembro y mi entrepierna tengan contacto.

El peliverde me tomó de la cadera dando inicio a mi movimiento sobre el, su miembro comenzaba a palpitar después de la fricción entre nuestras zonas íntimas.
- ¿Sabes? Eres demasiado atractiva - Hundió su rostro entre mi cuello y mi clavícula volviendo a besar mi cuello haciéndome sentir su cálida respiración.

- Se siente bien - Una de las manos de Zoro subió hasta mi cuello donde con fuerza me tiró a otro lado de la cama al cual llegó mirándome con deseo, le gustaba verme despeinada y vulnerable.

Al estar sobre mi comenzó a jugar con mi sostén amenazando con quitarlo al mover sus dedos sobre el borde de este, en un instante lo bajó dejando mis senos al descubierto, logré escuchar como este se rompía de una parte trasera, probablemente ya no iba a tener uso. Se inclinó y comenzó a succionar mis pezones mientras que con una mano acariciaba mi centro.

- Zoro... Más - Le exitaba escuchar su nombre así.

- Lo que pidas, linda.

Me besó mientras quitaba su última prenda, me tomaba fuertemente del cabello uniendome a él en un beso, era tan excitante estar en esa situación; tomó mis piernas y las colocó en su cintura, una vez ahí comenzó a masturbar su miembro erecto entre mis labios, los gemidos se me salían al sentir la fricción suave que daba, me provocaba espasmos.

Al sentir lo mojada que me puso movió la punta de su miembro dejándola en mi entrada, me miró pidiendo permiso a lo que yo acepté, al hacerlo comenzó a moverse de una forma violenta haciéndome sentir cada estocada y como su miembro golpeaba mi punto G.

- Eres tan linda - Sin sacar su miembro se giró dejándome sobre el para montarlo, estando arriba tuve el control, saqué su miembro y me dí la vuelta quedando de espaldas al peliverde, Zoro se sentó acariciando mi cintura mientras dejaba besos húmedos en mi cuello y hombros.

Nuevamente su miembro entró en mi vagina, a comenzar con los sentones en no desaprovechó la posición y me comenzó a jalar el cabello mientras soltaba nalgadas.

Zoro cogía demasiado bien.

HOLAAAA
si les gustó el capítulo no olviden dar su estrellita y compartir la historia;)

Yo sé que prometí que ese mismo día publicaría el capítulo PERO HE ESTADO DEMASIADO OCUPADA
Toda la semana he estado muerta de estrés por el exámen de admisión y por fin me lo dieron, así que ahora ya puedo escribir con calma;)