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-La castaña revoloteaba sus largas pestañas, sonreía con su radiante sonrisa, había optado por unos pantalones ajustados, zapatos bajos, una blusa con un logotipo al frente de una banda que ni conocía pero que Luca le había obsequiado y le quedaba floja, su piel canela combinaba a la perfección con su estilo y tal vez solo si no hubiera estado atenta al tipo peli lila que no le quitaba la mirada hubiera notado que Shu el tío de su amigo Yori estaba más atenta a ella porque la chica no tenía nada de Ruki, ni siquiera una pequeña parte de él cómo Luca.

Habían decidido ir a comer, un buen lugar para después descansar a petición de Kanato, el peli lila odiaba la comida de los aviones y deseaba probar algo de comida decente, joder más que nada lo que le molestaba a Shu de Kanato era que a pesar de su aun apariencia infantil seguía teniendo ese mal carácter que con el paso de los años no por eso dejaba de encantar a las muchachitas como la castaña que no paraba de sonrojarse a la mínima mirada de Kanato, claro mínima si le quitaba su primera impresión cuando atento a ella no había dejado de examinarla y lo entendía tal vez como el buscaba algo de Ruki en ella, eso o otra cosa.

Y la comida estaba llevándose bien para Yori y entendía porque el encanto de su sobrino por la chica Mukami, Valentina era encantadora, inteligente, toda sonrisas, los óyelos en sus mejillas eran preciosos cuando con cada sonrisa que le sacaba Yori ella los mostraba, sus manos fueron al cabello de Yori teñido recientemente y expreso cuanto le encantaba de ese modo, Shu hubiese preferido que no porque aun molesto su hermano con la fechoría de su hijo Yori estaba siendo el rebelde de los gemelos, y más que nada Valentina le estaba dando un motivo más para no regresar su color azabache.

-Supongo que Yori y Ryu han dejado una buena impresión en ti para seguir con su amistad a larga distancia.

-En realidad fue extraño que siguiéramos en contacto pero Yori fue insistente, y bueno tenemos muchas cosas en común, más que nada me agrada tener de amigo como Yori que me muestre la cultura asiática, jamás he podido salir de este lugar, es algo que le envidio a mi hermano él puede ir a todos los lugares que quiera.

-Tu hermano Luca.

-Si el, ¿Yori le conto de él?.

-La verdad es que tuve el gusto de conocerlo en Japón, él es idéntico a Ruki.-la castaña levanto una ceja y mirando a Yori, el rubio miraba a su tío.-Supongo que no lo sabes, conozco a tu padre, mis hermanos fueron muy amigo de el en la universidad, de echo mi mejor amigo es su primo, Yuma tu tío.

-Yo.-la sonrisa de Valentina callo y entendía Shu había metido la pata, porque si conocía a los Mukami por lógica conocía la doble vida que tenía Ruki, Valentina estaba tomando muy fuerte su bolso, ¿Por qué Yori no le había contado sobre la verdad de su padre?, joder que jamás se había avergonzado tanto como hasta ahora cuando alguien estaba al tanto que era la bastarda hija de Ruki Mukami, y no ni siquiera eso era lo que la detenía a levantar la mirada.

-Porque no le dijiste nada.-el celular sonó y sin disculparse para atender la llamada Valentina salió del restaurante con la mirada de los cuatro hombres atentos a ella.-¿Pensé estaba al tanto de que conocíamos a su padre?.-Ryu fue el que hablo a la espera de una respuesta de su gemelos pero no hubo nada más que Yori rechinando la silla cuando se levantó para ir detrás de la castaña. -Supongo ese es un no.-Ryu fue el siguiente en ponerse de pie para seguir a Yori y Shu detrás de ambos no fue difícil encontrarlos porque Valentina discutía con un tipo el cual la estaba jalando del brazo y Yori llegando a su rescate solo pudo apartarse cuando Azusa le exigió a su sobrina subir a la camioneta.

-¡Tiempo sin vernos Azusa!.-Kanato estaba aún lado de su hermano y era raro encontrarse con Azusa porque habían pasado años desde que ambos habían sido amigos, ahora Azusa vivía más en extranjero que en Japón y estaba demasiado cambiado, más sombrío, más maduro, 10 años sin verse habían echado sus frutos.

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