Aún más Enfermizo

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-Subau.-prácticamente la mujer se fundió en el abrazo del albino, dios tantos años y aun podía sentir esas mariposas que había sentido tantos años atrás.

-Mika, ha pasado un tiempo.-la sonrisa radiante de la pelinegra subió aún más cando el albino se separó de ella y guiándola a una de las mesas del restaurante tal vez el contactarse con Mika solo era por curiosidad, demasiada cuando Yori y el habían regresado.-Supe tuvieron un encuentro la antigua banda.

-Lo hubo, y fue una pena que no pudiéramos contactarte, los chicos estuvieron decepcionados yo lo estuve.

-Si claro, entonces Azusa regreso.

-Por supuesto, él está en chicago pero aún estamos en contacto, kami sí que le esta yendo bien en el extranjero y más que nada disfruta de su nueva vida.

-Lo hace con sus sobrinos.

-¿¡Estas al tanto de eso!?, sobre los hijos de Ruki.-lo dijo tan despacio solo por si las mesas de alado pudieran escucharlas y el albino afirmando era una suerte que Mika siguiera siendo la misma mujer comunicativa como años atrás.

-Un poco, solo lo necesario.

-Valla drama, quien lo pensaría de Ruki verdad, la verdad es que no me entere por Azusa claro está pero tuve la suerte de hacerlo cuando viaje con mi hermana para mirar una exposición de arte y tuvimos la suerte de que a ella le gustara una de las obras, quiso conocer al artista y dimos con que el chico era Luca Mukami, y no lo entendía pero entonces lo supe cuando mire a Azusa estado con él, así que solo tuve que unir los puntos.

-¿Qué hay de la chica?.-Mika soltó una risa burlona, miro a los lados y en un susurro ya estaba soltando todo.

-Te refieres a la chiquilla enamorada de Azusa.-Subaru levanto una ceja, bebió de su té y mirando a Mika ella solo reía mas.-Supongo es un complejo de Tío, sobrina, Mei soltó un comentario sobre siendo yo el primer amor de Azusa y debiste mirar a la chiquilla, estaba tan molesta proclamando Azusa era de ella, y obviamente Azusa no dijo mucho porque supongo solo es un complejo de Valentina, es el nombre de su sobrina.

-Azusa es alguien agradable, es comprensible el complejo de su sobrina.

-Supongo, pero bueno tampoco sería algo tan incomprensible si ella tiene esos sentimientos por Azusa.-Mika sonrió antes de soltar una negativa con la cabeza.-Para nada si está mal aun, ella tiene que 17 años y el 32, aun cuando ni siquiera llevan la misma sangre.

-¿Que?.

-La chiquilla lo soltó, que era adoptada.

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-Yori, vamos tienes que salir de la cama.-porque tal vez lo único más desagradable que había heredado su nieto de esa familia era la depresión, la ayuda de un psicólogo, Yori era alguien demasiado sensible para llegar a la depresión por una desilusión, y tristemente Valentina lo había orillado a caer.

-Quiero quedarme aquí hoy.

-Yori.

-Basta abuelo déjame en paz.-el cansancio en Karl Heinz era evidente, acaricio los cabellos teñidos en su nieto por última vez y saliendo de la habitación Reiji estaba en la puerta de pie mirándolo, porque entendía estaba haciéndose la misma pregunta que él, ¿Cómo era posible que Yori callera como ellos por una chica?, peor aún como se sentiría su hijo una vez descubriera la verdad, porque no faltaba mucho lo presentía.

-Intentémoslo más tarde Reiji.

-Voy a quedarme aquí padre.-palmeo el hombro de su hijo, camino lento a su habitación y rebuscando entre sus cosas encontró la fotografía de valentina, la chica castaña y preciosa que estaba acabando de una extraña manera y sin que supiera con su nieto.