4

101 8 0
                                    

-Ahora mismo tomas tus cosas porque te marchas a tu casa.-tío Yuma ni siquiera espero a que lo dejara entrar a mi habitación y empujando la puerta ya estaba sacando mis cosas del closet para meterlas a mi maleta.-Luca, joder como mierda pudiste hacer esto.- y es que después de echarme prácticamente del refugio al aparecerse con ese tipo rubio no había tardado mucho para averiguar dónde me estaba hospedando.

-¿Que se supone que hice tío?.

-Luca, maldita sea ni siquiera entiendes en lo que te estas metiendo, estas escavando en un lugar que no deberías y esto, jodidamente esto traerá consecuencias.

-No creo que este haciendo nada malo, estoy aquí solo tratando de averiguar que mierda pasa con mi maldita familia, porque no sé si te has dado cuenta la locura que nos rodea..

-Pensé que habías dicho que no te afectaba.-y sacando las cosas que él había lanzado a la maleta lo mire.

-No lo hace, es solo la mera curiosidad de saberme que pasa con esta jodida familia, porque primero está mi madre y su obsesión por ese tipo loco, maldita sea ni siquiera quiero saberme que mierda en verdad pasa con esa jodida relación que a mi padre al parecer no nota y el, o mierda, en verdad tiene una esposa a la cual mínimamente le importa tenga dos hijo y una mujer con la que la ha engañado desde un jodido comienzo.

-Este no es tu asunto.

-Lo es porque los únicos que hemos sido afectados somos Valentina y yo, tío en verdad te piensas que es normal lo que vivimos, lo que tratan de hacer que aceptemos, Valentina jodidamente quiere que se la tire Azusa y nadie ni siquiera tu o mi padre jodidamente quieren quitarle esos jodido pensamientos más que yo, jodidamente soy yo el que ha evitado eso pase.-Yuma dejo mis cosas para mirarme.

-Azusa no.

-Puede ser que no, pero Valentina es bonita, demasiado jodidamente bonita para que no la note.

-Maldita sea Luca.-ambos no dejamos de mirarnos entonces tocando la puerta fue el quien fue a abrir.-En verdad yo.-hablo para quien sabe quién estaba en la puerta y escuchando pasos entrar ni siquiera sabía porque el hombre mayor y con demasiadas canas estaba caminando lentamente con su bastón en mano en mi dirección, sonriéndome entonces levantando su mano la dejo hay para que yo la tomara.

-Anda Luca, saluda a tu abuelo.-el dijo y yo caí en un abismo.

-¿Que?.-mire detrás del hombre a mi tío y el afirmando con la cabeza solo dijo un anda, entonces lo hice, estreche la mano del hombre viejo y en un segundo teniéndolo abrazadme en verdad que estaba pasando aquí.

-Has crecido mucho, guapo como tu padre y solo algo de parte de Yui, creí que jamás llegaría este día, pero henos aquí aún estoy vivo y tuve el placer de conocer a mi nieto.

-Ok mucho gusto, Luca Durand, quiero ser lo más respetuoso pero joder podría alguno de los dos explicarme qué carajo está pasando aquí.

-Luca.-Yuma hablo recio.

-No, estoy comenzando a enloquecer en verdad para adaptarme a esta familia, y o mierda creo que esa es la mejor opción para mí.

-Tranquilo muchacho, quieres respuestas, habla educadamente y yo te las daré.

-Señor Karl.-o valla mierda, me deje caer en la cama sentado al escuchar ese nombre y el anciano a mi lado ya estaba haciéndome compañía.

-Tranquilo muchacho.-el hombre que ahora sabia era mi abuelo palmeo mi mano.-anda hablemos.-y sucedió, las últimas dos horas de mi existencia tuve la respuesta que en estas últimas semanas había anhelado se me respondieran, mi madre había sido adoptada a los 7 años por esta familia, el hombre que era mi abuelo a su parecer y su ex esposa que aparentemente estaba deseando conocerme a pesar de lo mal que se había comportado con mi madre cuando ya no la quiso en su familia, mi madre había tenido un accidente siendo una niña en el cual había perdido la memoria y siendo una paciente con hemofilia esa había sido la razón para mandarla a NY, sola, jodida y sin recuerdos, (y tal vez solo por esa razón me sentí mal al tratar de averiguar porque se comportaba de la manera en que lo hacía), entonces conoció a Shin alguien más jodido que ella, tan loco que miraba a mi madre como su todo, Shin había terminado mal y encerrado por alguna razón mi ahora abuelo no había entrado en detalles sobre su accidente y la razón por la cual en verdad fue a parar en el loquero, pero si afirmando mi madre lo amaba demasiado para dejarlo, era algo sin razón para todos.

Aún más EnfermizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora