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Chan se abrazaba así mismo bajo la lluvia, después de dos meses estaba volviendo a esa vida que su madre tanto le exigía, tenía que tomar las riendas sobre la empresa que tanto trabajo le había costado a su padre. Aveces pensaba que era lo mejor que podía hacer por ese viejo, después de todo el siempre le dió cariño y lo apoyo en todas sus decisiones, pero ahora que no estaba el le tocaba poner la cara por la empresa, si seguía ahí era únicamente por su padre.

Ya había transcurrido dos meses desde la última vez que vio a su omega, todavía podía sentirlo a través del lazo y sabía que el también estaba sufriendo por ello, no había llamadas, ni mensajes, no había nada, ni siquiera por medio del lazo había comunicación, de vez en cuando Chan intentaba llamarlo desde el lazo, pero no había respuestas. Hasta ayer que pudo sentir rastros de felicidad en su omega, esa fue su fuerza para levantarse hoy de su cama y salir a correr, pero la mañana lo estaba recibiendo con una fuerte lluvia que lo estaba dejando todo empapado hasta que un paraguas fue puesto sobre el, un olor a coco golpeó con fuerza sus fosas nasales, el olor era bastante atractivo que sin dudar giro rápidamente para observar al chico del paraguas que lo miraba con sus pestañas mojadas y una brillante sonrisa.

-La lluvia siempre es buena para los corazones rotos- le dió su sombrilla y tomo la que la mujer detrás de el le tendía.

- ¿Quien dice que tengo el corazón roto?- Chan tomo la sombrilla chocando los dedos con las del más bajito, una corriente eléctrica recorrió toda su espina dorsal dejandole un corazón muy acelerado.

- Bueno, pues lo dice toda esta aura que hay sobre tí- se encogió de hombros sonriéndole burlón - pero puedes seguir ahí parado, solo no sigas causando lastima parado ahí

El chico siguió su camino dejando a un Chan todo confundido sin saber que fue lo que había pasado.

-OYE- le gritó Chan sacando toda la fuerza de su cuerpo, pero el chico no se detuvo - ¿CUAL ES TU NOMBRE? - el del paraguas detuvo su caminar para voltear a verlo dedicándole una sonrisa brillante

-K- I - M S- E- U- N- M - I - N - Gritó el del paraguas haciendo una pausa en cada letra de su nombre, Chan no pudo evitar reírse, el susodicho Kim Seungmin continuó su camino y fue ahí cuando Chan pudo observar la vestimenta "curiosa" de aquel chico sus botas de plástico azules con fresas y su gabardina contra agua naranja con calcomanías de pororo que sin duda era grande en medida, no pudo evitar dar una carcajada con más fuerza. Esa era la vestimenta más rara que había visto en un adulto, pero no lo olvidaría.

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Llegando a casa Chan pudo notar que no solo la vestimenta de Kim era peculiar, si no también la sombrilla que le había prestado era curiosa pues está estaba llena de dibujos a mano de pororo. Una sonrisa inconsciente se mostró en el, dejó la sombrilla a la entrada de la puerta siguiendo su pasó. Lo que había pasado con Kim lo había motivado para hoy presentarse a la empresa si o sí, tenía que dar todo su esfuerzo para volver a estar junto a su omega.

Estaba recostado sobre su cama, aún quedaban rastros del aroma de su omega, ese departamento era lo último que quedaba con su aroma, era lo único que quedaba como recuerdo de que el estubo ahí viviendo con su otro pedazo de alma, con su compañero.

Chan estaba sumergido en recuerdos y pensamientos que tan solo estaban a dos meses atrás que rápido estaba pasando el tiempo llevándose todo rastro de su amado, mientras se lamentaba en sus recuerdos lágrimas empezaron a empaparle el rostro, sin darse cuenta su celular cayó de su cama haciendo un fuerte ruido siendo así su salida de esos recuerdos que le ataladraban el corazón.
Al ver la pantalla vió que tenía al rededor de 20 llamadas perdidas de su madre y otras 30 de Changbin uno de sus mejores amigos que trabajaba como su secretario, su mano derecha

Una llamada estaba entrando de nuevo, era Changbin, la contesto de inmediato

- ¿Si? - la voz de Chan era ronca, después de gritarle al chico del paraguas casi se queda sin voz

- MALAS NOTÍCIAS - Gritó Changbin al otro lado de la linea, Chan lo alejo un poco de su oido. Ese hombre casi lo deja sin timpanos - HOY CONOCERÁS A TU PROMETIDO.

-¿Que? ¿tan rápido? pensé que estaba fuera de corea y no regresaría hasta el siguiente mes - suspiro- no estoy listo, para entonces ya debía tener todo arreglado - gruñó - no iré a esa cena

-Primero - Changbin hizo una pausa- No me gruñas perro de mierda - Changbin es un beta que odia todo comportamiento primitivo de los alfas- SEGUNDO- grito de nuevo - NO PUEDES CANCELAR LA CITA, HAY UN TRATO DE POR MEDIO CON TU MADRE ¿ACASO QUIERES QUE MINHO MUERA, IMBÉCIL?

Chan volvió a sus sentidos, no podía darse sin más el lujo de no asistir a la cena con su prometido cuando la vida de Minho su omega estaba en riesgo

-Tienes razón - dijo llenó de resignación - ¿Tienes su información preparada?

-Claro que sí, en este momento te estará llegando un correo, su nombre es Kim Seungmin - quedó estático ante el nombre de esa persona no puede ser el pensó Chan - Tienes suerte que el minito este lindo

Pero que sea lindo, ese era la menor de sus preocupaciones en este momento.

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Holis, está es mi primera historia y estoy feli porque estoy motivada, ojalá les guste.

soy muy fan del Minchan y el Chanmin así que les daré ambos <3

HeartbeatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora