Heartbeat

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Minho había sentido a su cachorro muy afligido desde que habían aterrizado a Corea, cosa que lo alertó pues regularmente Jeongin es un cachorro neurótico e imperativo, pero desde que habían salido de Japón el pequeño solo se mantenía acurrucado en el pecho de su papi. Habían decidido primero llegar a casa, desempacar y descansar, pero debido a la actitud de Jeongin decidieron pasar primero con sus tías, tal vez de esa manera se podría animar puesto a que desde que Seulgi le imploro a Hyunjin por el número telefónico de Minho hacía videollamadas cada cinco veces por semana, al cachorro parecía agradarle la voz de las betas porque se ponía muy feliz cuando hablaban con ellas.

- Min, si quieres puedo adelantarme a casa a dejar las cosas, después los alcanzo en casa de tus tías - sugirió el alfa.

- Está bien, entonces te veo allá - Hyunjin asintió y subió el equipaje al taxi.

Minho se subió en el siguiente taxi junto a su cachorro.

Para el omega era todo un mar de emociones y sentimientos el regresar a Corea, estar ahí le traía de vuelta a su vida con Chan y aún que en un año haya estado separado del alfa, no lo hacía quererlo o extrañarlo menos, pues aunque parecía una roca sin sentimientos la verdad es que había sido todo lo contrario, pues a diario se preguntaba cómo se encontraría su alfa o como hubiera sido el como padre, pero era algo en lo que no se permitía pensar, pues ese pensamiento le clavaba una daga en el corazón, se sentía tan culpable de haber arrebatado todos esos momentos a Chan y a su cachorro pero todo había sido para el bien de ambos las amenazas de Bongsu no eran cosa de broma. Pero su regreso a Corea está vez no era en vano, si no regresaba a revelar el trasfondo de las acciones de Bongsu, había sido un trabajo pesado terminarlo solo, pero lo había logrado gracias a parte de ayuda que recibió de Changbin. El Omega tenía muchas ganas de ver a sus amigos a sus tías, regresar a casa, pero lo que más ilusión le daba era volver a ver a Chan una vez más aunque fuera por un momento quería volver a verlo. No sabía si el alfa le guardaba rencor alguno, y esa idea era algo que en verdad atormentaba sus pensamientos.

Llegando a casa de sus tías Minho bajo del taxi, su pequeño cachorro estaba dormido por lo que bajó con sumo cuidado. Llamo a la puerta de la casa una vez y enseguida fue abierta por una somnolienta Irene.

-¡¿MINHO?! - Grito Irene sorprendida. Nadie sabía de la llegada de Minho a Corea por lo que fue todo una sorpresa para Irene encontrar a su sobrino fuera de su casa - ¿Ese pequeño es Jeonginie? - el cachorrito abrió sus ojitos desconcertado aún medio dormido, Irene pegó un pequeño brinco de emoción y trato de cargar al pequeño cachorrito somnoliento.

- ¿Y Seulgi? ¿Estás sola? - Minho entro a la casa quitando su chaqueta.

- Sí, hace unos días Chan dijo que nos ayudaría hacer franquicia el restaurante y ha ido arreglar unos documentos.

-Ya veo - tomo asiento en un sofá - ¿Cómo han estado? - pregunto el omega curioso

- Las cosas han estado bastante bien por aquí, pero mejor sé directo. Pregunta lo que realmente quieres saber - le guiño un ojo al omega, este se sonrojo avergonzado - Es tan parecido a tí - dijo Irene observando al pequeño Innie.

- ¿Cómo ha estado Chan? - pregunto de repente el omega e Irene sonrió complacida.

- Fue muy difícil para él en un principio Minho, creímos que moriría - guardo silencio por un momento, incómoda - pero de alguna manera Seungmin fue de mucho apoyó para él.

- ¿Entonces si se casó? - Irene asintió - ¿Chan ya lo marcó? - pregunto Minho con el corazón en la mano, tenía miedo de la respuesta.

- No, Chan no puede hacerlo aún, pero supongo que en algún momento lo hará, cada vez lo veo más resignado en recuperarte - La respuesta lo alivió, pero no del todo pensar en que Chan estaba considerando la posibilidad de marcarlo le dolía, porque entonces cuando Chan deseara marcarlo ese sería el fin de la relación - ¿Y Hyunjin? - preguntó Irene con curiosidad.