Heartbeat

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Chan salía de la casa de Minho después de recibir una llamada de Changbin en la que le había dejado claro que era de suma importancia que hablara con su madre las cosas se habían complicado y ella quería agilizar el proceso del matrimonio. Era demasiado pronto para eso, Chan ni siquiera había entregado el anillo, ni había hablado con Minho de eso, quizá Chan se estaba tomando muy a la ligera las amenazas de su madre, aún tenía la esperanza de que ella mostrará un poco de interés en su hijo y no como un beneficio.

A diferencia de lo que todos piensan la madre de Chan es una Omega, cualquiera diría que con el porte y la energía que enmana ella sería una alfa o un beta en su defecto, más sin embargo ella era una Omega de corazón rígido que había vivido humillaciones, carencias y desprecios. La única persona que ella amo en su vida fue él padre de Christopher un alfa que era todo lo contrario a la Omega, un hombre soñador y entusiasta, quien llegó amar cada milímetro de la omega, la valoró y la cuidó, ambos fueron sumamente felices cuando se enteraron que serían padres, a pesar de que ambos vivían llenos de carencias querían criar a un hijo lleno de lujos, lo que motivo al alfa hacer un imperio con un negocio que comenzó como una boutique local se convirtió en una plaza departamental, terminando así con su propia marca de ropa, lo único que necesitaba el alfa era estar de la mano de su omega y de su pequeño cachorro esa fue su principal motivación. La Omega nunca fue una persona cariñosa, ni mucho menos, siempre había sido fría incluso con su pequeño cachorro lo era, pero ella amaba tanto a esos dos alfas que era capaz de vender su alma a la muerte con tal de que ellos estén bien.

Todo cambio para la Omega cuando murió su alfa, y esa fue la prueba más grande amor que tuvo hacía su hijo, aún que ella estuvo al borde de la muerte después de que su alfa falleciera, ella lucho en contra al destino y a la muerte que ya había sido lo bastante astuta llevándose a su compañero de vida.

-Si te piensas ir no me puedes llevar contigo, Young - La Omega sostuvo la mano del alfa con todas sus fuerzas, sollozos silenciosos salían de la pequeña Omega recostada aun lado del alfa- Tenemos un hijo, no seas egoísta. No podemos dejarlo solo, no podemos - el alfa acaricio la pequeña mano de la Omega, brindándole consuelo - El aún es muy joven para quedarse sin padres, el destino no puede jodernos de esta manera, por favor no me lleves contigo Young - La Omega beso los labios del alfa - Te amo Young, siempre serás mi alfa, pero por favor no dejes que la muerte sea tan despiadada para llevarme contigo, tenemos un hijo - El alfa cerro sus ojos y su corazón dejó de latir. En ese momento Bongsu sintió como si el alma le fuera arrancada del pecho, sintió un vacío en el corazón que le latía con tal fuerza que pareciera que se saldría de su pecho, las lágrimas caían por su rostro sin poderlas contener y sus pulmones se contraían impidiendo que respirara con normalidad. Con todas las fuerzas que pudo soltó el grito más estruendoso llenó de agonía y dolor que alguna vez se pudo haber escuchado.

Médicos y personal autorizado entraron a la habitación a tratar de ayudarla, mientras lo único que ella podía visualizar era a su hijo llorando fuera de la habitación, quería detener todo su dolor y aún que ni siquiera se podía mantener de pie trato de arrastrarse a dónde se encontraba su hijo, pero los médicos la levantaron para poderla salvar antes de que fuera más tarde y la perdieran.

- LUCHARÉ POR TI, CHRIS - fue lo último que grito la Omega antes de caer al piso desmayada.

El recuerdo de su madre luchando por su vida para quedarse con su hijo aunque su alfa acaba de fallecer y ella podía morir también es el motivo más fuerte para creer que algún día ella lo dejaría vivir su vida y que al menos le mostraría un poco de humanidad. Aún que Chan sabía mejor que nadie que desde la muerte de su padre, su madre había cambiado tanto que no había quedado rastro de la Bongsu del pasado. Esta mujer era mucho más fría y despiadada.