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Hoy era la primera clase de maternidad y Minho estaba muy ansioso, quería que Chan lo acompañará desde lo del Omega se había vuelto aún más complicado verlo, pero lo entendía por lo que no se quejaba ni decía algo al respecto la última vez que lo hizo el Omega salió herido gravemente. Su ropa se estaba volviendo cada vez más ajustada estaba apunto de cumplir cuatro meses de gestación y estaba ansioso por empezar a sentir pataditas pero aún no sucedía, lo que lo tenía algo triste pues sin importar que hiciera el cachorro no daba señales de movimiento lo único que había aumentado en el proceso era su peso y aunque aún no se notará su pequeña pancita ya había subido ciertos kilos por lo que ahora solía recurrir a vestir ropa de su alfa, lo que lo mantenía feliz porque tenía el aroma de Chan, los mareos y náuseas estaban ahí de vez en cuando, pero sin duda era lo que más odiaba y algo que le agradaba demasiado eran los antojos puesto que aún que tenía pocos o eran de repente sabía que en cuanto llamaba a su alfa para avisarle de un nuevo antojo el alfa lo conseguía lo más pronto que podía y llegaba casi corriendo para dárselo a su omega.

Durante estas semanas Minho se había dado a la tarea de leer cada documento que estaba dentro del maletín que le habia obsequiado Bongsu, habían muchas cosas , cosas que debía resolver en cuanto antes aunque lo pareciera en ese maletín no solo se encontraban amenazas, pues si no también habían fotografías de Chan y Minho y esos encuentros casuales, fotos de Minho con sus tías o Minho haciendo sus cosas del diario. Estas semanas habia Sido bastante descuidado y eso lo ponía de nervios.

Terminó de alistarse y salió de su casa, para la primera clase de maternidad Seulgi se había propuesto a acompañarlo, ella ya lo esperaba afuera.

- Me pone tan triste que ese cachorro insista en esconderse ¿sabías que ellos sienten cuándo tienes preocupaciones? Quizá por eso está tardando en mostrarse

- ¿Será por eso? Me pone algo sensible no sentir pataditas - lamento el Omega.

- No te preocupes por eso, aún es temprano quizá cargas a un cachorro algo flojo - Seulgi subió al auto junto a Minho.

Ambos guardaban silencio, Minho normalmente no era de hablar mucho con sus tías pues el siempre se había sentido como una carga para ellas pues quedó a su responsabilidad a tan solo un año de su matrimonio y aveces discutían, Minho siempre se había sentido el mayor culpable de esas discusiones por eso no le gustaba pasar tiempo en casa, sentía que de esa manera el les daba un respiro.

- Sé en qué piensas Min - la pelinegra puso una mano sobre el hombro del Omega - Tu mami estaría feliz de ver el Omega en el que te has convertido.

- Seulgi, yo no recuerdo a mamá. Yo quisiera tener recuerdos de ella - las lágrimas traicioneras escaparon de los ojos del Omega, Seulgi tomo la mano del omega y le dió un suave apretón.

- Serás un buen padre, no tengas miedo.

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Bongsu estaba sentada frente a Chan, tomaba te mientras lo miraba seriamente. Si bien ella no lo había llamado a llamar, pues estaba tranquila porque sabia que estos últimos días había estado durmiendo en el departamento de Seungmin y eso la dejaba tranquila, pero no entendía que hacía ahí, no es como si a su hijo le gustará visitarla.

- Y bien, te escucho - Bongsu habló primero.

- Está noche le pediré a Seungmin que se case conmigo - hablo el alfa.

- Excelente, te felicito - dejó su taza de té en la mesa y le brindo una sonrisa a su hijo.

- No deberías, porque no es a quien yo amo y lo sabes. Felicítame cuando te diga que me casare con quién yo amo y no a quien tú has decidido.

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