— ¡Capitán! —lloraba un tripulante con sus pobres rastras siendo humedecidas por sus propias lágrimas, mientras sostenía el periódico semanal que hace poco les había comprado a las gaviotas trabajadoras.
Claramente no era normal ver a uno de los piratas más buscados por todo el Nuevo Mundo derramando una escena mientras parloteada con insistentes pucheros e incoherencias que no se le entendía.
Algunos trataron de acercársele para poder entender su inesperada escenita, pero Yasopp seguía llamando insistentemente al capitán. Pues era claro que el asunto era grave, así que no se calló y siguió pidiendo la atención necesaria.
— Ya decía yo que estaba muy tranquilo todo —suspiro de manera cansada el comandante Beckman.
Y aunque no lo pareciera, el día había iniciado muy tranquilo para ser el Nuevo Mundo, pero era claro que, como cualquier día, este se tornaría de lo más inesperado. Claramente.
— ¡Oh, pero que te calles por un maldito segundo, Yasopp! ¡Si te gusta tanto el capitán, mejor bésale el trasero, maldito perico!
Una pequeña y directa aportación de Snake, con la cual nadie pudo resistir y empezó una nueva ráfaga de parloteos, que en vez de alivianar el ambiente lo puso más espeso.
Benn estaba a punto de irse sino fuera por la tan anhelada llegada del capitán.
— Ese maldito, ¿no pudo llegar antes? — susurro Lucky detrás del gran pedazo de carne que seguía comiendo, manteniendo la postura para no ceder.
Pues, aunque no lo pareciera, ese cuarentón pelirrojo, era uno de los piratas más fuertes que estuviera pisando el Nuevo Mundo actualmente.
Bajo despreocupadamente de la habitación del capitán y con paso lento se dirigió al causante de todo el alboroto, Yasopp.
Primero lo miro, incitándolo a que le dijera algo, pero como seguía llorando, se atrevió a preguntar.
— ¿Qué pasa?
Y con ojos llorosos, temblaron sus palabras —Es mi hijo...
El capitán supuso que algo malo hubiera pasado, pues Yasopp agacho la cabeza por unos segundos, pero solo era para poder agarrar la mayor cantidad de aire antes de poder gritar a los cuatro vientos que los escuchaban.
— ¡Es mi maldito hijo! —orgulloso decía las palabras —¡Es Luffy! —ensanchando su sonrisa poco a poco — ¡Son ambos! —y termino explotando de felicidad.
Las carcajadas de Yasopp eran las únicas que se escuchaban en el barco. ¿Hijo? ¿Luffy? Y todos inclinaron las cabezas por un momento, mientras compartían el mismo pensamiento: ¿Qué demonios?
Hasta que pudo recuperar el aliento, Yasopp los empezó a mirar raro. —¿Qué les pasa malditos animales?, ¿Qué no están alegres?
— Como no tienes una idea —suspiro Benn con una sonrisa falsa —porque con tres simples frases puedes explicar hasta el camino hacia el One Piece, idiota.
Los ojos de Yasopp examinaron cuidadosamente, otra vez, a la tripulación y decidió que el más capacitado sería Benn. Así que, sin mucho preámbulo, le paso el periódico.
Benn le regreso la mirada expresando su falta de información.
— Página 10 animal. —finalizo Yasopp.
Mientras la mirada de Benn iba recorriendo el periódico en la página correspondiente, sus ojos fueron aumentando de tamaño, dejando con la intriga a todos sus compañeros, que esperaban a que su líder alfa les dijera algo.
— ¡Benn por dios!
— ¡Ya mejor dinos que nos vayamos!
— Las rodillas me empiezan a pesar, ¿sabes?

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Share The World ┊one piece
FanfictionMugiwara No Luffy ha iniciado su carrera como pirata y es obvio que alguien debe documentar claramente y al pie de la letra, cada una de sus aventuras. Sigue y suscríbete a la editorial: "Share The World" si no estas dispuesto a perderte ninguna de...