Al día siguiente Beomgyu volvió a salir al jardín de su castillo, estaba muy aburrido pero su aburridez se fue cuando vio una silueta que se encontraba sentada en las flores y ya sabiendo de quien se trataba salió corriendo hacia donde se encontraba la silueta sentada.
—¿No que no querías morir? —Dijo Beomgyu alzando una ceja.
30 de abril de 1850
—Si... bueno, me aburrí en el pueblo, no tengo nada mejor que hacer —contestó al castaño.—Mmmmm, ¿quieres hacer algo? —Preguntó Beomgyu.
—Sí. —Respondió Yeonjun.
—¿Alguna vez te has preguntado por que dicen que el castillo es el palacio de las mariposas? —Dijo Beomgyu.
—Sí, pero dijiste que tú tampoco sabías. —Contestó Yeonjun.
—Le pregunté a mamá por que decían eso, y me lo dijo. —Dijo beomgyu.
—Oh, ¿Enserio? —Dijo Yeonjun sorprendido.
—Sep, te lo mostrare. —Dijo Beomgyu mientras tomaba de la mano a Yeonjun para guiarlo a algún lugar de ese gran jardín. Beomgyu se detuvo y con él también el chico castaño, Yeonjun observó todo su alrededor y vió un camino de piedras y a los bordes de las piedritas habían flores muy lindas, a los lados del camino habían árboles muy grandes con flores rosadas, y Yeonjun abrió la boca en grande.
—¿Qué tal eh? —Dijo Beomgyu orgulloso de aquella vista.
—Es... es hermoso. —Dijo Yeonjun enbobado.
—Lo sé. —Dijo Beomgyu con todo orgullo.
—¿Quién hizo todo esto? —Pregunto Yeonjun.
—Fue mi abuelita, ah y espera a ver lo que sigue. —Respondió Beomgyu jalando al castaño de la mano guiandolo por el camino de rocas.
—¡¿Ay más?!, si tan solo con esto es increíble —Dijo Yeonjun aún más emocionado.
—Por supuesto que hay más. —Respondió Beomgyu.
Caminaron por todo el camino rocoso tomados de la mano hasta llegar al final de el, Beomgyu tomó una ramita y con ella empujó un arbusto abriéndose paso para entrar. Al pasar por aquel arbusto Beomgyu soltó la mano de Yeonjun y dijo:
"¡¡Taran!! ¿No es bonito?"—Beomgyu, esto es.... hermoso. —Dijo Yeonjun viendo a su alrededor, habían muchas mariposas de diferentes colores y tamaños, también habían muchos árboles muy grandes y un pasto muy verde.
—Lo sé, mamá dijo que mi abuela cuidó a estas mariposas, aunque claro, las mariposas no viven mucho pero con el tiempo fueron llegando más y más mariposas hasta que se quedó así. —Dijo Beomgyu viendo la cara sorprendida de Yeonjun.
—Woow, tú abuela si que era genial. —Dijo Yeonjun.
—Si... así fue, pero espera que !Falta algo más! —Dijo Beomgyu volviendo a tomar de la mano de Yeonjun y jalandolo a otro lado.
Corrieron unos 10 metros y Yeonjun vió un árbol muy grande y viejo.
—Ahí. ——Dijo Beomgyu señalando con el dedo índice al árbol.
—¿Ahí? —Preguntó Yeonjun.
—Sí, ahí. —Respondió Beomgyu sonriendo.
—¿Qué hay ahí? —Preguntó Yeonjun siguiendo a Beomgyu que se dirigía al árbol.
—Un columpio. —Respondió Beomgyu.
—¿Un columpio? —Dijo Yeonjun.
—Sí Yeonjun, un columpio ¿puedes dejar de repetir lo que te digo? —Dijo Beomgyu riendo.
—Aah, si perdón es que estoy sorprendido. —Dijo Yeonjun.
Al acercarse más Yeonjun pudo ver al columpio que Beomgyu había mencionado y woow, la vista era muy linda sacada de un cuento de hadas, estaba el columpio ahí colgando del árbol, rodeado de mariposas y flores.
—Beomgyu, esto es hermoso. ——Dijo Yeonjun.
—Sí, lástima que no puedo venir aquí. —Dijo Beomgyu agachando la cabeza.
—Espera, ¿qué? ¿Cómo dijiste? ¿no puedes estar aquí? —Preguntó Yeonjun.
—No. —Respondió Beomgyu.
—¡¿Que?! —Dijo Yeonjun abriendo los ojos muy grandes y entrando en pánico.
Beomgyu soltó una carcajada —Estoy bromeando, si puedo venir aquí, tranquilo. —Dijo Beomgyu riendo muy fuerte.
—Ash, no hagas esas bromas, casi se me sale el corazón. —dijo Yeonjun tocándose el pecho y Beomgyu seguía riendo. A Yeonjun se le aceleró más el corazón al ver a Beomgyu riendo, se veia muy lindo haciendo eso, Yeonjun se enamoró de la risa ruidosa de Beomgyu.
—Perdón, no lo volveré a hacer. Lo prometo. —Dijo Beomgyu extendiendo su dedo meñique para hacer la promesa.
—Más te vale. —Dijo Yeonjun también extendiendo su dedo meñique.
—Lo prometí, las promesas jamás se rompen. ¿Te puedo preguntar algo? —Dijo Beomgyu.
—Sí, ¿qué quieres preguntar? —Respondió Yeonjun.
—¿Te puedes quedar conmigo y nunca irte? —Preguntó Beomgyu.
—Eeehh... —Fue lo único que digo Yeonjun.
—No literalmente en el castillo, solo... como compañía ¿me puedes venir a visitar más seguido? —Dijo Beomgyu.
—Aaaahh, claro, me divierto mucho contigo. —Respondió Yeonjun.
—Y yo igual. —Dijo Beomgyu.
—Serás como mi nuevo mejor amigo. —Dijo Yeonjun.
—Ouh, yo nunca he tenido mejor amigo. —Dijo Beomgyu con un poco de tristeza.
—¿Qué? ¿por qué? Aahh porque no te dejan salir del castillo ¿no? —Dijo Yeonjun.
—Sí, por eso no tengo amigos. —Dijo Beomgyu entristecido.
—¡Bueno!, en ese caso yo seré tu nuevo y único mejor amigo, ¿de acuerdo? —Dijo Yeonjun.
—¿De verdad? —Preguntó Beomgyu.
—De verdad. —Afirmó Yeonjun regalandole una sonrisa.
—¡¡Gracias gracias gracias!! te quiero nuevo mejor amigo. —Dijo Beomgyu lanzándose para abrazar al castaño y por supuesto Yeonjun le devolvió el abrazo.
—Bueno, es hora de que vuelvas al castillo. ——Dijo Yeonjun.
—Noooo, ¡un rato más! —Se quejó Beomgyu.
—Vamos, no quiero que me acuchillen el cuerpo porque no te hayan encontrado en el castillo. —Dijo Yeonjun jalando de la mano a Beomgyu.
—Mmmm, ya que. —Dijo Beomgyu sin ganas.
—Mañana volveré a venir, lo prometo. —Se detuvo y dijo Yeonjun.
—¡¿De verdad?! —Preguntó Beomgyu feliz.
—De verdad. —Respondió Yeonjun.
—¡En ese caso ya quiero que sea mañana! —Grito Beomgyu emocionado.
—Yo igual. —Respondió Yeonjun.
Y Beomgyu por fin pudo sentir lo que era tener a alguien que te a compañase todo el tiempo.
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The Butterfly Palace ʚĭɞ
Random୨Una historia de amor ambientada en la época victoriana, donde los reyes y reinas reinaban grandes y lujosos palacios. Dos almas que se aman más que a nada, su amor hace que se cree una gran tradición en el pueblo Elegar. Unos niños muy curiosos le...