°Capítulo 01°

146 10 2
                                    

Joeyun y Yeji iban corriendo por todo el pequeño pueblo, casi todo el lugar estaba vacío era 5 de septiembre de 1900 y ya era tradición que todos fueran al Valle de las flores, las parejas iban para bendecir y tener una relación próspera a futuro, los ancianos iban para tener salud y felicidad por más tiempo, los adultos si estaban casados iban para seguir bendiciendo los objetos ya sea un collar o un anillo y los niños iban para ver como se llevaba acabo la "ceremonia", por esa razón el pueblo estaba algo desierto, Joeyun y Yeji no querian ir al valle asi que se dirigían a la casa de su amigo más grande que ellos dos, Taehyun.

Los dos niños salieron corriendo al ver la silueta del chico alto que estaba sentado en un tronco mirando a quien sabe donde.

—¡Tae! —Grito la niña de cabello rojizo y el chico mencionado giro la cabeza para ver quien le estaba hablando.

—¡Yeji, Joeyun! ¿Que hacen aquí? —Contestó Taehyun.

—La verdadera pregunta es ¿Por qué no estas en el Valle de las flores? —Preguntó Joeyun.

—Joeyun, sabes que yo no hago eso. —Respondió Taehyun.

—¿Pero, por qué? —Dijo el pequeño niño algo confundido.

—No se, siento que la historia es muy especial como para tomarlo a la ligera y hacer la ceremonia con cualquiera. —Respondió Taehyun.

—Tae ¿Por qué todos los años los enamorados llevan mariposas de papel y un anillo al Valle de las flores? —Dijo la pequeña Yeji.

—Sí Tae ¿Por qué hacen eso, por qué las mariposas y no otro animal? —Agregó Joeyun.

—Ooh, gran pregunta pequeños, verán, habían dos enamorados que se amaban mucho, más que a nada pero su amor era imposible, uno era un simple campesino y el otro era el hijo del gran rey ¿Están listos para que les cuente lo que paso? —Respondió Taehyun.

—¡Sí, Tae cuentanos! —Grito con entusiasmo Yeji.

—Siii, por favor hazlo —también gritó con entuciasmo el pequeño de cabello negro azabache.

—Bueno, escuchen con mucha atención. —Dijo Taehyun antes de empezar a contar la historia del por que hacían eso las personas.

༶•┈┈┈┈┈┈୨ʚĭɞ୧┈┈┈┈┈•༶

29 de abril de 1850

Había una vez un chico hijo del gran rey del pueblo Elegar que casi nunca salía de ese gran castillo a órdenes de su padre. Un día el salió al patio a ver las flores muy bonitas en el jardín, de pronto escucho un ruido, alguien se había caído ¿un gato? o ¿tal vez un caballo? Beomgyu se asomó con temor para ver que el lo que había ocurrido.

¿Un chico? ¿que hace el aqui? ¿como entró? La cabeza de Beomgyu se llevaba de preguntas pero de ninguna respuesta, se acercó a aquel chico de cabello castaño y hablo.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste? —Dijo Beomgyu al chico más alto que el.

—Eeehh ¿quien eres? —Dijo el chico castaño.

—El dueño de este lugar. —Respondió Beomgyu.

—¡¿Qué?! me tengo que ir. —Dijo el chico ya algo nervioso.

—¿Qué? ¿tan rápido? —Dijo Beomgyu algo triste ya que nunca tenía con quien hablar ya que siempre estaba encerrado en el castillo y además era hijo único, un poco de compañia no le molestaría.

—Me iré lejos de ti. —Dijo el chico más alto.

—Pero ¿por qué?, ni que fuera una plaga —Preguntó Beomgyu confundido.

—¿No sabes? 

—Noup.

—¿Te digo?

—Sí, por supuesto.

—Bueno, dicen que sí llegamos a ver a príncipe no nos acerquemos a él o de ser así el gran rey nos matara, eres el tesoro más valioso para el rey. —Respondió el castaño.

—¡¿Que?!, esto en enserio? —Exclamó Beomgyu.

—Sí me disculpas me voy, aún quiero vivir. —Dijo el castaño.

—No. Ven, no te vayas ¿sabes lo solo que es vivir en un castillo sin hermanos? —Dijo Beomgyu sujetando del brazo al chico de cabello castaño.

—¿Y eso a mí que? aún quiero vivir. —Dijo el chico castaño.
—Por favor. —Dijo Beomgyu haciendo ojitos.

—Ash —dijo el castaño y se sentó en el pasto del jardín.

Realmente el príncipe era muy lindo, nadie podia negarse si el hacia eso ojitos.

—Y... ¿como te llamas? —Preguntó Beomgyu sentándose a un lado del chico.

—Yeonjun ¿y usted? ——Dijo el castaño.

—Oohh, lindo nombre, yo me llamo Beomgyu. No es necesario hablar con tanta formalidad. —Dijo con una gran sonrisa.

—Ooh, nunca había escuchado como se llamaba el príncipe hasta ahora. —Dijo Yeonjun.

—Sí, bueno... nadie más que la gente del castillo sabe mi nombre. Y nisiquiera ellos que lo saben me llaman por mi nombre, que fastidio. —Dijo Beomgyu.

—Esto... ¿es ilegal? ¿moriré si se enteran que lo sé? —Preguntó Yeonjun.

—Eeeehhh, tal vez. —Dijo Beomgyu.

Yeonjun se quedo en silencio sin saber que decir.

—Tranquilo no le diré a nadie que te lo dije, es una promesa. —Dijo Beomgyu alzando la mano con el dedo meñique para reforzar la promesa.

—Bueno, es una promesa. —Dijo Yeonjun imitando la acción del pelinegro.

—¿Y que haces aquí?, digo no me molesta pero es raro que aparezcan chicos de la nada por aquí, entiendes? —Preguntó Beomgyu.

—Eeehh, pues... estaba aburrido y vi a una mariposa por aquí y... la seguí y luego me perdí. —Respondió Yeonjun riendo.

—¿Te gustan las mariposas? —Preguntó Beomgyu.

—Sí, un poco. —Respondió Yeonjun.

—¡¿En serio?! ¡¡A mi me encantan!! —Grito Beomgyu de emoción pero al instante de tapo la boca porque no debían hacer ruido para no ser descubiertos.

—Sí, son lindas, dicen que este castillo está lleno de mariposas. —Dijo Yeonjun.

—A sí?, Supongo que es porque a mi mamá también le gustan mucho y las cuida mucho. —Dijo Beomgyu.

—Oohh ¿de verdad? —Dijo Yeonjun.

—Sí, mí mamá dice que son lindas y que representan libertad y paz, no hay cosa más bella que las mariposas. —Dijo Beomgyu.

—Supongo que tú mamá tiene razón. —Dijo Yeonjun.

—Sí, yo también lo creo. —Dijo Beomgyu.

—¿Que haces aquí para no aburrirte? —Preguntó Yeonjun.

—No sé, sólo deambulo por todo el castillo, es muy grande, cada día descubro un lugar nuevo. Además, amo las plantas y como podrás ver, aquí hay muchas suelo salir he investigar un poco sobre ellas. —Dijo Beomgyu sonriendo mientra veía a Yeonjun.
—Tal vez un día te enseñe todo el lugar. —Agregó Beomgyu.

—¿Seguro? nos acabamos de conocer ¿Que tal si soy un asesino? —Dijo Yeonjun.

—¿Eres un asesino? —Preguntó Beomgyu alzando una ceja.

—Nooo ¿Por qué lo sería? —Respondió Yeonjun.

—¡Ahí está! eres confiable. —Dijo Beomgyu.

—Estás loco, ¿sabes?

—Sí, eso dicen todos en el castillo. —Dijo Beomgyu riendo y Yeonjun se dio cuenta de que el príncipe de verdad era muy lindo como lo decían los rumores que creaban los campesinos.

The Butterfly Palace ʚĭɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora