Era una tarde tranquila como muchas otras durante las vacaciones de verano, el sol irradiaba su cálida luz sobre la tierra en un día bastante caluroso y no había nada más refrescante que una suave brisa como la que ahora recorría el cuerpo de un pequeño niño de siete años disfrutando de su pasatiempo favorito, perderse entre las páginas de un libro que relatase alguna épica encrucijada con caballeros o grandes héroes enfrentándose a monstruos y villanos por igual, venciendo ejércitos con sus espadas.
No había nada más emocionante para sus jóvenes ojos amatistas que aquello, su cabello era revoltoso y de un color oscuro mientras que su atuendo consistía en una camisa blanca sin mangas con tirantes, unos shorts oscuros y por encima de los hombros llevaba un prominente abrigo en un infantil intento de emular las capas que usaban los heroes de los que tanto leía.
Aunque algo interrumpió su placentera lectura de forma violenta ya que una mano le arrebató el desgastado libro, su pequeño entrecejo se frunció y miró con un puchero al causante.
—Oye ¿por qué estás leyendo pequeñín?— un niño de unos nueve años quizás, le pregunto mientras sostenía su libro en una mano mientras un amigo suyo observaba todo desde cerca.
—Otros niños no quieren jugar conmigo, dicen que soy muy pequeño— respondió con un suspiro mientras bajaba la cabeza con tristeza.
Incluso en comparación a otros niños de su edad su complexión era más delgada y diminuta, todo eso desembocaba en un profundo complejo de inferioridad. En parte por eso le gustaba tanto leer, se sentía mejor consigo mismo leyendo sobre tantas aventuras y heroes grandiosos, le hacían olvidar los problemas que tenia consigo mismo, aunque a su vez eso le ganaba bastantes apodos como rarito o ratón de libro y hacia que más niños se distanciaran de él.
—Oh, que idiotas ¿quieres jugar con nosotros?— le pregunto con una sonrisa divertida mientras gozaba viendo como el más pequeño se ilusionaba.
—¡¿Enserio?! ¡por supuesto!— accedio de inmediato esperanzado de haber encontrado niños con los cuales jugar.
Aunque esa emoción duró poco en cuanto empezó el juego, este consistía en arrojar su viejo libro por los aires como si fuera alguna especie de balón, mientras el saltaba buscando atraparlo desesperadamente entre las carcajadas de los niños mayores.
—¡¡Paren, podría romperse!!— grito con una desesperación y pánico que casi lo hace recurrir a las lágrimas mientras se aferraba al niño que tenia su preciada posesión, este lo mantenía alejado de usando sus manos, con una sujetaba su cabeza para que no se acercara y con la otra levantaba el libro fuera de su alcance.
—Ooh... ¡pero si es un juego tan divertido! ¿Que no llegas a atraparlo enano?— se burló divertido ante la desesperación del más joven.
Se sentía frustrado, no había nada que alguien como el pudiera hacer para hacerle frente a ese par que tenía al menos dos cabezas de ventaja sobre el. La debilidad nuevamente lo inundó recordándole lo inútil y débil que era, sus piernas no pudieron aguantar más su frustración y fallaron derribandolo al suelo.
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Rwby Soft Breeze [I]
FanficSiempre se había considerado a sí mismo como una suave brisa perdida en el mundo, débil e incapaz de hacer algo más alla de agitar las hojas de los árboles. Pero no podía permanecer siempre así, su deseo era volverse un fuerte cazador, convertir esa...