La apuesta

Aléjate

Mientras se levantaba de la cama, Sanha miró a su conquista número mil. Sexy y talentoso, se había acostado con el bailarín compañero de Minhyuk. Se sonreía con solo pensar todo lo que le hizo la noche anterior. Tomó su teléfono, le sacó una foto y le escribió a Bin.
*mensajes entre Bin (B) y Sanha (S)*
- S: A qué no sabes con quién me acosté anoche
- B: Mmm… Eunwoo?
- S: No, no le he hablado aún
- B: No sé
- S: Kino
- B: Compañero de Minhyuk
- S: Y?
- B: Qué te traes entre manos?
- S: En un rato tendré el pene de Kino entre manos de nuevo si sigo mirándolo
- B: Que bonito
- S: Hablamos, te quiero Bin
- B: Lo que sea.

Bin lo estaba esperando para tomar desayuno, pero al parecer su conquista se alargó demasiado y llegó al almuerzo. No lo recibió una tierna sonrisa de su compañero, sino que un gatito encerrado en su habitación.
- Hola Bin, te traje donas
- Desayuné hace horas Sanha pero puedes dejarlas en la mesa - no lo miró y continuó haciendo su tarea, tal vez si lo ignoraba lo suficiente no le contaría sobre su noche con Kino.
- ¿Por qué estás enojado?
- No entiendo lo que haces, Minhyuk me llamó para decirme que Kino le escribió y ya no son compañeros de baile ¿algo que decir? - la verdad era que estaba furioso con Sanha, y tal vez hasta lo golpeaba si la provocación era suficiente
- Se puso intenso Bin, quiso que lo llamara tal vez para comer algo, sabes que no hago eso
- Pues déjaselo en claro antes de acostarte con él
- ¿Nunca te ha pasado acaso? - odiaba sentirse juzgado, y más por su mejor amigo
- No
- Como sea... vamos no te enojes, sabes que no quieres enojarte

Sanha se acercó hasta casi tocar sus labios, sabía manipular a todos, incluso a su enmarañado gato, y aunque Bin se pusiera nervioso no se lo iba a demostrar.
- Te perdono, vámonos a clases.
- NO tenemos clases, es sábado
- Ehhh, debemos recuperar en producción musical ¿recuerdas? - Bin tomó su mochila y salió solo de la habitación, mientras Sanha se recostaba con los brazos abiertos en la cama y suspiraba.

Ya en la universidad tomaron sus asientos, escucharon la clase y el profesor los dejó ir temprano. Sanha aprovechó la oportunidad de que Myungjun no estaba cerca y fue tras Eunwoo, era hora de comenzar la apuesta.
- Hola Eunwoo
- Hola Sanha – dijo extrañado, pues Eunwoo sabía que Sanha quería acariciarlo con el puño desde siempre
- ¿Quieres ir a una fiesta conmigo? - quiso seducirlo con su bonita media sonrisa, nadie se resiste a mi
- ¿Yo?
- Si claro, Bin me dijo que eras muy buena persona y no quiero esta tensión entre nosotros sabes? - el contrario estaba abriendo la boca para contestarle cuando alguien les interrumpió
- ¿Qué haces aquí? – dijo Jun volviendo a buscar a Nunu
- Oh Myungjun ¿cómo estás?
- Deja en paz a Eunwoo
- ¿Por qué? ¿No le deseas la diversión que tuviste? – le contestó acariciando su mejilla con el dedo
- A MI NO ME TOQUES IMBÉCIL Y DEJA EN PAZ A EUNWOO
- No te alteres  - dijo con una risa burlona – ya toqué todo lo que quise de tí – le tiró un beso al aire y se fue con Bin.

Bin estaba fatigado y tenía mucha hambre, era mentira que había desayunado, así que pasaron por un café.
- ¿Tienes el número de Eunwoo verdad? - tendría que encontrar otra forma de lograr su cometido
- Sip
- ¿Me lo das?
- Nop
- Moon Bin por favor
- Si me dices Moon Bin menos, es mi ventaja para ganar la apuesta – y una punzada en su estómago se hizo notar.
- Mira, quiero invitarlo a la fiesta de hoy, ahí los dos tenemos oportunidad, le brillaban los ojitos antes que el enano de Myungjun apareciera.
- Enano que te comiste con papitas - soltó Bin como reproche inconscientemente
- ¿Celosito? Siempre te he dicho que podemos tirar, solo debes decirme – Sanha tomó la mano de Bin y acarició su palma suavemente – sabes que eres sexy y nada puede destruir nuestra amistad – los labios de Sanha estaban en la oreja de Bin, un escalofrío pasó por la espalda del chico, mordió su labio para no gemir y empujó a Sanha
- Basta de tus idioteces, ¿cuándo cambiaste tanto? - había logrado alterarlo de nuevo
- Siempre he sido igual
- Antes me respetabas
- Está bien – Sanha enderezó su espalda y tomó café – no lo volveré a hacer

Finalmente Bin accedió y le dio el número a Sanha, Eunwoo aceptó rapidísimo salir con ellos de fiesta, al parecer no sería el desafío que Sanha pensaba. No le dijo a Minhyuk que iba a salir con su crush, no era necesario, ya lo descubriría por una foto que le enviaría: su trofeo, el inmaculado desnudo en su cama, capaz y lo ensuciaba con sus fluidos para que saliera más humillado en la foto.