La maldición de Rose.[The Movie]

Capítulo 11: Afganistán.

El viaje del agente Roca aún se encontraba en pausa, pues el avión todavía estaba siendo preparado para el viaje. Él se encontraba vestido de una forma la cual él pensaba que no era sospechosa, con un sombrero y una chaqueta que cubría todo su cuerpo de una forma que lo hacía verse como un agente encubierto de una peli de los años 80 o 90.

—Que sospechoso es ese tipo.—murmuro una mujer que pasaba con su amiga. Pero el agente Roca ignoro esto, pensando en sus adentros que su disfraz era genial.

Él tenía una maleta aparte de las demás, las cuales estaban siendo montadas en el avión, en esa maleta había armas para defensa y espionaje.

El agente que iba a ver le iba a decir la clave, más el tenía que obtener la huella de un agente súper importante, lo cual hacia ese trabajo algo más complicado, pero el agente Roca confiaba mucho en que lo lograría, por qué era un deber y un honor hacer feliz a su querido doctor. El cual no sabía si estaba muerto o no, pero esperaba que si, esperaba que su doctor denuevo le diera un mensaje asegurándole que estaba vivo. Y que tenía un nuevo plan entre manos, pero lamentablemente, aún no había rastro de él.

—Pasajeros de la ruta 07 con destino a Afganistán pasen a abordar el avión.—pronuncio una voz femenina por los altavoces. Agente Roca tomo su maletín y con un paso bien elegante comenzó a caminar hacia el lugar indicado.

Por suerte, la arma que poseía era indetectable para esas máquinas detectoras de metal. Pero aún así sonó, asustando un poco al agente.

—Ups, perdón. Era mi bolígrafo.—pronuncio él, ese era un bolígrafo que le había regalado su querido doctor hace mucho tiempo, era como su objeto de la suerte. Algo que amaba mucho.

—No se preocupe.—dijo el hombre quien tenía todas sus cosas en la bandeja.

Ahora sí, el agente Roca paso sin ningún inconveniente, tomo sus cosas y tomo ese vuelo con destino a Afganistán.

Sonic y sus amigos no sabían que les esperaba, pero un mal se acercaba lentamente. O mejor dicho, se alejaba para volver más fuerte que nunca.

Mientras, Sonic se encontraba junto a Maddie y Tom, en la cocina, mientras los demás se encontraba comiendo el almuerzo del día.

—Entonces, si tendré una hermanita. ¿Cómo le pondremos? Debe ser un nombre cool, ¿verdad?—dijo Sonic bien contento.

—¡Sonic tiene razón! ¡Así le podré enseñar cómo configurar Netflix!—grito Tails con una sonrisa.—¿Qué series crees que le gustarán, Knuckles?—agrego el zorrito.

—¿Eh? ¿Que cosa?—pregunto Knuckles quién estaba atragantado de pizza y se encontraba distraído.

—No te preocupes por eso ahora, Tails. ¡Podemos hacerla una gran fan de Spider-man!—grito Tom con una sonrisa.—O ponerle TrollHunters, tal vez le guste.—agregó él.

Maddie se estaba riendo divertida por la situación.

—¿Que es una serie? ¿Y quién es Spilerman?—pregunto Amy confundida. Todos los varones de la casa se giraron hacia ella como si fuese una extraña criatura o como si ella estuviera loca.

—Es Spider-man, Amy. Y yo te contaré todo sobre él, incluso te hablaré sobre Batman.—dijo Sonic, mientras rodeaba su brazo en el hombro de la chica, para así llevarla hacia el televisor y enseñarle completamente el universo de Marvel.

—Siento que esta noche no se dormirá.—comentó Maddie entre risas.

—No, no, usted esposa mía estará en cama a su hora exacta.—dijo autoritario Tom.

—¡Si, yo mismo haré guardia!—grito Knuckles, se ve que él no sabía que era muy fácil de sobornar con dulces.

—¡Yo también estaré a tu cuidado, Maddie!—grito el zorrito, ya con él sería más complicado escapar.

—¡Yo también te cuidare, mamá!—grito Sonic desde el sofá.

—De acuerdo, me siento agradecida de qué mis tres mosqueteros-

—Ejem.—soltó Tom.

—Y mi capitán de la guardia estén a mi cuidado-

—¡Te olvidas de Amy!—grito Sonic.

—Y también mi mosquetera valiente.—terminó de decir Maddie.

Y fue ahí cuando Ozzy ladró.

—¡Y también mi príncipe!—dijo Maddie acariciando la cabeza del perrito.

Las horas pasaron y ya era denoche en esa otra parte del mundo, donde un agente Roca bajaba de su vuelo.

—Afganistán.—murmuro él, para luego bajar por la escalera.

Aún el viaje no terminaba, solo empezaba, pero el agente Roca estaba un paso más cerca de su destino. Pronto, el proyecto Shadow estaría en sus manos.

Solo faltaba poco tiempo...

Muy poco...