PROLOGO: SEGUNDAS OPORTUNIDADES

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La vida no es fácil la mayor parte del tiempo es difícil, siempre presentando situaciones adversas, que intentamos superar o esquivar, como la muerte de mis padres a los 8 años.

Ser huérfano, ir a un orfanato, vivir de casa en casa volviéndote un niño problema que en el fondo solo busca ayuda y atención, pero es tarde y acepte que a los niños a esa edad tienen pocas oportunidades de ser aceptados en un nuevo hogar, así que un día mientras todos dormían escape por una ventana.

fue así que hui y me refugie en las calles, robando comida en las salidas de las tiendas cuando la gente se descuidaba, pidiendo limosna en los cruces viales y haciendo uno que otro trabajo no digno de mencionar.

pero no sacas nada de provecho de las calles, puras malas amistades que te corrompen, vicios que afectaran tu futuro y malas decisiones de las cuales te arrepentirás el resto de tu vida.

Mi nombre es Jaziel A mis 40 años mi vida esta llegando a su fin y como dije me da remordimiento, yo nunca estudie y esa condición me llevo a donde estoy, una vida de trabajo y esfuerzo físico, jornadas largas desgastantes en estas cuevas del demonio, que a duras penas me permitía el salario para vivir día a día.

Acepte este trabajo hace años, sin la esperanza de un futuro mejor, todos los días en esa oscura y fría caverna al compas y golpe del martillo o la pala, entre el polvo que se vislumbraba con la poca luz de mi casco, ante el sudor que recorría mi cuerpo, mi única idea y motivación era "sigue adelante y sobrevive".

Como dije era todo lo que tenia y todo lo que había podido lograr, yo no era muy agraciado pero tampoco era feo, pero si a eso le añadimos mi poco desenvolvimiento con las mujeres y lo poco que tenia para ofrecer, era fácil suponer mi fracaso total con el sexo femenino y también mi sueño de formar la familia que nunca tuve.

Es curioso, Ahora que lo pienso, es quizá por eso que lo hice, porque simpatice con el..

Todo sucedió hace un par de horas..

estaba haciendo mi labor en una zona un poco profunda cuando mi jefe llego con nuevos obreros.

-Estos tres se quedan contigo- dijo mientras esperaba ver mi reacción decidió proseguir

-Enséñales lo que sabes hacer para que estén capacitados-

-Esta bien me hare cargo- respondí sin reproches

uno de ellos el mas joven e inquieto hizo un gesto con su cara mientras se dirigía a mi jefe

-¿Es broma que le vamos a aprender a este viejo?-

Mi jefe alzo la mirada y cruzo sus brazos mientras hablaba muy seriamente

-Minar y picar piedra no se trata solo de fuerza, requiere saber el punto preciso donde golpear-

me vio y le devolví la mirada en complicidad

-Hacerlo también requiere técnica- concluyo

habiendo siendo regañado el joven se hizo a un lado para recargarse en la pared rocosa mientras maldecía y buscaba algo en sus bolsillos

otro de los muchachos parecía un poco mas sensato al hablar

-vamos démosle un a oportunidad, además necesitamos el empleo-

los anime a seguirme, mientras caminábamos seguí hablando.

-Jóvenes siempre impacientes, siempre rebeldes, ingenuos casi casi-

me detuve de golpe al ver a uno de ellos encender un fosforo

-Idiotas que creen que están haciendo- grite eufóricamente cuando lo vi intentar encender un cigarro, así que antes de dejarlo explicar, le azote un golpe en el rostro que lo hizo sangrar y lo dejo inconsciente.

REENCARNADO COMO ELEMENTAL MAGICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora