7 | Final

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Ocho no tuvo más remedio que dejarlos solos, y no porque no supiera con exactitud qué podría hacer, sino porque tenía la ligera sensación de que aquello era un asunto única y exclusivamente entre Focus y Fargan. Por ello, y antes de bajar por las escaleras que conducían al mirador, les dedicó una última mirada, ciertamente intrigado.

─Qué sucede, Fargan?─era la tercera vez que se lo preguntaba, sintiendo en aquel abrazo que ahora los unía la manera en que el otro se aferraba a su espalda, manteniendo ese silencio que no hacía más que ponerle inquieto y angustiado por igual.

Tenía algunas suposiciones que podrían estar ligadas a su actual estado, sin embargo algo en su cabeza le decía que no estaba ni cerca de acertar con ninguna de ellas. Además, y recordando lo despreocupado que el búho entre sus brazos solía ser, era difícil imaginar que alguien le hubiera dejado de semejante manera. Nadie le importaba lo suficiente como para hacerle llorar... aunque fuera presuntuoso de su parte el darlo así de fácil por asumido.

Mientras que Fargan, y agradeciendo estar de esa forma con el cuervo, se cuestionaba cómo responder a aquella pregunta que bien sabía no podía dejar sin respuesta, y menos después de mostrarse en semejante estado. El temor de que Focus no se creyera nada de lo que tuvo que vivir desde que cruzó por el portal -añadiendo la principal razón para hacerlo- le ponía trabas para hacer siquiera el intento, sintiendo como algo incorrecto el inventarse una excusa o desviar de algún modo el tema.

Pese a que lo último le parecía absurdo y estúpido llegados a este punto.

Un suspiro abandonó sus labios en cuanto las lágrimas cesaron, apartándose y sintiendo de forma simultánea que el toque de Focus se concentraba con una grata familiaridad en sus antebrazos. Eso en su idioma significaba que no le dejaría ir, y menos cuando aún esperaba por una respuesta.

─Focus... ─comenzó, observándole y luego bajando la vista porque no sabía cómo revelárselo sin hacer el ridículo en el proceso. Incluso si desde que regresó a su ahora presente, todavía seguía teniendo en cuenta el momento justo en que intervino para que el cuervo no aceptara el puesto en cuestión, sin saber si empezar por ahí y averiguar qué tanto de eso continuaba existiendo en su olvidadiza memoria─. Ibas a ser tú. Iban a escogerte para formar parte de ese compromiso.

─Cómo?─la confusión de Focus le hizo arrepentirse por un instante, percibiendo que el agarre impuesto se fortalecía casi por instinto. En definitiva, había sopesado la opción de huir para safarse de esa conversación y Focus lo había intuido sin ningún tipo de dificultad─. Espera... te refieres a ese compromiso? ese con el que planean "consolidar" a nuestro pueblo y el tres?

Casi por inercia Fargan asintió, con el alivio sin llegar a manifestarse del todo.

Y pese a que aquello pudo sonar como una broma para cualquiera, Focus entrevio la seriedad acompañando a cada una de sus palabras, leyendo en la expresión del búho que todavía faltaba más por escuchar.

─Y cómo es que lo sabes?...

─Porque fui yo el que evitó que se llevara a cabo─declaró Fargan con un intento de entereza, con la duda aún gatillando en el fondo de su garganta─. Debido a tu cargo de defensor de los alcaldes, iban a comprometerte con Dess para hacer verídica esa alianza entre pueblos, así que yo... decidí intervenir.

Un silencio que no pudo descifrar se hizo lugar entre los dos, encontrando un repentino entendimiento surcando las facciones de Focus. Aún con sus ojos fijos en los suyos, se percató de que ese recuerdo había quedado grabado en su memoria, incluido el de haberle visto desaparecer luego de que sus súplicas quedaran a medias.

De puta madre. Otra explicación más que dar añadida a la lista.

─Entonces, por eso tú...?─no estaría exagerando si dijera que ahora mismo el cuervo no cabía de la impresión, uniendo los puntos quizás inconexos dentro de su cabeza para que su forma de mirarle cambiara de cero a cien. Distintas emociones se dejaban ver en la oscuridad de sus orbes, con ninguna suponiéndole una mala señal, aunque no supiera describirlas como tal─. Es... algo difícil de creer, pero... recuerdo lo mucho que me insistías para que no aceptara el puesto, porque acabaría separándome de ti, y que tú... ya lo habías vivido antes.

Retroceso | FarcusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora